La llegada de población del extranjero ha logrado compensar el saldo vegetativo negativo (mas muertes que nacimientos) y la salida de sorianos hacia otros territorios de España y, por primera vez en la última década, Soria logra frenar la despoblación y ganar habitantes. En concreto, 111 en el último semestre, según el último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística esta misma semana y que hace referencia a la población residente a fecha 1 de julio de 2019.

La provincia más despoblada de España logró plantar cara a la sangría  poblacional el pasado año y llegó a verano con 89.612 habitantes, frente a los 89.501 de enero de 2019. Un año antes, eran 89.415. Así las cosas, es la única de todo Castilla y León que logra ganar habitantes en el semestre de análisis. 

Sigue así Soria la tendencia nacional. La población residente en España aumentó en 163.336 personas en la primera mitad del año y se situó en 47.100.396 habitantes a 1 de julio de 2019, siendo la primera vez que se superan los 47 millones de habitantes.  Como en Soria, el  aumento  poblacional  del  semestre  fue  fruto  de  un  saldo  vegetativo  negativo  de  45.002  personas (169.216 nacimientos, frente a 214.218 defunciones), que se vio compensado con un saldo migratorio positivo de 209.097 personas (hubo 348.625 inmigraciones procedentes del extranjero y 139.528 emigraciones con destino al extranjero). Islas Baleares, la Comunidad de Madrid y Canarias experimentaron los mayores crecimientos de población, en contra de lo vivido en Castilla y León, una de las comunidades donde se registró uno de los descensos de población más acusados (-0,20%). 

el peso de la inmigración. El crecimiento poblacional de Soria, y de España, se debió al incremento de la población de nacionalidad extranjera, ya que la de nacionalidad española se redujo. En concreto, la población española pasó de 80.882 en enero a 80.648 en julio (-234), mientras que la extranjera creció desde los 8.619 habitantes de principios de año a los 8.964 de mediados (más 345). 

En  términos  relativos,  los  mayores  crecimientos  fueron  para  los  nacionales de  Venezuela,  Colombia y Marruecos. Su llegada ha logrado compensar la caída del censo.