Yo soy Iron Man

Sara Borondo
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La realidad virtual de PlayStation consigue hacer creer al jugador que está en la armadura de Tony Stark

Cuando Tony Stark se mete en el traje de Iron Man se aísla del mundo que le rodea y puede disparar láser moviendo las manos. Iron Man VR logra con las PlayStation VR y dos mandos Move que el jugador tenga la sensación de estar dentro de la armadura de un superhéroe, volar y acabar con los enemigos. 

El objetivo de la realidad virtual es llevar al usuario a un mundo creado por ordenador y que su cerebro crea que está de verdad dentro de él aunque físicamente permanezca en el mundo real, es lo que se conoce como presencia, y el estudio Camouflaj ha utilizado bien esa capacidad de inmersión de la tecnología. Al igual que Tony Stark al principio de ponerse la armadura, hay que aprender a controlar los movimientos de las manos para activar el turbo, mantenerse en suspensión, propulsarse en una dirección determinada, disparar las armas principales o las secundarias, cargar un ataque cuerpo a cuerpo o activar el rayo que parte del pecho de Iron Man, pero es un aprendizaje rápido ya que el control es intuitivo y muy preciso. 

El estudio Camouflaj ha sabido combinar la sensación física de empuñar los Move y llevar un casco en el mundo real con el hecho de que el personaje utiliza los guantes para controlar la armadura y  el visor le proporciona información sobre lo que le rodea, aunque también hay que decir que juegan en contra de esta inmersión los tiempos de carga entre escenas de vídeo o entre escenarios.

Poco después de que Stark haya creado a Iron Man, decide dejar de fabricar armas en sus empresas, pero años después la misteriosa Fantasma, una pirata informática, reutiliza parte de ese armamento contra el superhéroe y le obliga a entrar en acción.

Los escenarios incluyen algunos sitios conocidos por quienes hayan visto las películas o seguido los cómics de Iron Man, como la mansión de Malibú de Stark o el helitransporte de SHIELD. Como siempre, deben tener cuidado aquellas personas que se marean con la realidad virtual, sobre todo cuando se produce alguna caída en la tasa de imágenes por segundo. Aquellos que sienten molestias con los dispositivos VR es conveniente que opten por giros suaves y lentos de cámara en las opciones antes de comenzar el juego.

Tras acabar cada misión se pueden ir mejorando las habilidades de Iron Man. El garaje de Stark es la base de operaciones para ir actualizando el traje o ir pasando de una misión a otra y en la mansión hay también algunos minijuegos como levantamiento de pesas y una máquina recreativa. Estas partes son menos emocionantes y realistas que cuando Iron Man está volando o combatiendo. Los altos y continuos tiempos de carga también sacan un poco al jugador de esa sensación de estar dentro del juego.

Juegos de superhéroes hay muchos, pero ninguno en realidad virtual que haya logrado que el jugador se sienta con tanta inmersión como el superhéroe metálico más conocido de Marvel.