El fuerte viento y el cielo nublado no han impedido que Ólvega cumpla con la tradición del Día del Chorizo. Miles de personas han llegado a la Ermita de la Virgen de Olmacedo para dar un primer saludo a la protagonista de las fiestas antes de entonar la Salve.
Posteriormente se repartían 3.200 raciones de chorizo y pan para cumplir con una de las costumbres más queridas por los habitantes de la localidad.