Las réplicas de los doce santos titulares de cuadrilla ya están listas y en Soria y la idea del Ayuntamiento es presentarlas en breve en una exposición. Lo que se pretende es que sean estas tallas las que utilicen las cuadrillas ‘de casa en casa’, mientras las originales permanecen e custodia, ya que están dañadas por el paso del tiempo y otros efectos (estar en las casas, humedades, calefacción...). La empresa encargada de realizarlas (adjudicación por 70.000 euros) ha sido Julián del Olmo Arte y Restauración, de Alicante, un taller especializado en arte religioso en general, muy polivalente, que tanto decora iglesias como restaura imágenes, hace retablos, reproduce imaginería... Lo abrió Julián del Olmo en 1969, después de aprender el oficio de sus familiares, con tradición en el oficio desde 1945.
Ahora su hijo José Julián del Olmo Soriano, es el gerente del taller. Explica desde tierras valencianas que no conocían la existencia de las tallas pero por conocidos que tenían en Soria supieron de esta convocatoria pública y no dudaron en optar a estos trabajos, sobre todo cuando tuvieron la oportunidad de ver de cerca las originales. Después de varios viajes a la ciudad, ya conocen bien el funcionamiento de las fiestas de San Juan, que cada imagen corresponde a la cuadrilla a la que le da nombre, por lo que son conscientes del valor que tienen para los sorianos. En diciembre de 2018, el taller ya había entregado la documentación necesaria para optar a la reproducción de las tallas pero hasta primavera de 2019 no se conoció el nombre de la empresa que iba a realizar el trabajo. En su oferta, que cumplía con todos los requisitos, se valoró tanto su labor artesana, al aplicar la policromía con técnicas tradicionales similares a las del siglo XVIII, con estofado al huevo, por ejemplo; como el uso de los últimos avances en tecnología, destacando el escáner en 3D y la reproducción por control numérico. Pablo Yagüe, director facultativo y experto en patrimonio, «ha sido los ojos del Ayuntamiento de Soria» en el desarrollo de estas labores.
Para todas las imágenes se ha desarrollado el mismo proceso, aunque sí es verdad que para fabricar las réplicas de la Blanca y la Mayor se tardó menos, una semana, al ser imágenes de vírgenes de vestir; y para San Miguel, de las más laboriosas, unas seis semanas. «Para hacer el trabajo hemos partido del supuesto de que las imágenes originales estuvieran restauradas, es decir, que tuvieran todas sus partes, ya que a casi todas, por ejemplo, les faltan dedos», detalla Del Olmo sobre el criterio de reproducción en torno al que «había dudas». Advierte, además, que si no se hubiera tomado esta medida por parte del Ayuntamiento para frenar su deterioro les hubiera quedado a las originales, que ya han sido restauradas en varias ocasiones, mucho menos tiempo. «Más vale peder algo nuevo que no algo que tiene ya un valor histórico y artístico», añade.
Comienza con el escaneo en 3D
Se usa bol rojo de Armenia
Sobre la elaboración en sí, José Julián del Olmo apunta que comienza con el escaneo de imágenes en 3D, para lo que su equipo se trasladó en abril de 2019 a Soria para poder fotografiar las doce tallas con una cámara conectada al ordenador. «Tenemos un escáner 3D portátil y lo desplazamos hasta donde están las imágenes», comenta. Con ello, se obtiene la forma y el volumen de la imagen y se crea una copia digital. De ahí se hace el programa de mecanización para que el control numérico lo interprete y se va preparando la madera. Se puede obtener ya con ello la réplica de la imagen, en esta ocasión a escala 1:1, ya que se ha querido que sean copias exactamente iguales que las originales, aunque «podría haber sido cualquier tipo de escala porque nosotros ahora mismo podemos hacer San Juan, por ejemplo, el doble de grande o la mitad de pequeño».
El siguiente paso, explica el artesano, es sacar las ‘lonchas’ de madera de tilo que componen cada imagen y se encolan, formando el volumen de la imagen, y se repasan con gubia, lijando los detalles. Luego se pasa a la parte de policromía: primero hay un vendaje de costuras de madera con cola de conejo y vendas para que esa madera no abra y después se aplican yesos y alabastros. Como la mayor parte de las imágenes llevan oro, se utiliza bol rojo de Armenia y pan de oro de ley (23 3/4 quilates, sin llegar a 24). En las partes doradas se aplica estofa con temple al huevo y en las partes encarnadas policromía al óleo; y en todas ellas un barniz protector. Como ya hemos apuntado, la Blanca y la Mayor -que podrán custodiar las cuadrillas, ya que ahora se encuentran en iglesias excepto para la procesión del Lunes de Bailas- han sido las que han supuesto menos trabajo, frente a las figuras de San Miguel, San Martín o Santiago, porque tienen más detalles piezas, como los caballos, subraya el imaginero. Para él, las tallas de los santos de cuadrilla de las fiestas de San Juan de Soria son un poco mezcla, un poco popurrí, por la mezcla de autores, estilos, ejecución... Él se decanta por las de caballo, como Santiago y San Miguel, pero también por San Juan, San Pedro o El Salvador, «pequeño pero una preciosidad». En el caso de Santa Catalina, hace referencia a la mezcla de autores en su origen, lo que se nota en las facciones de la cara. «En conjunto son imágenes muy bonitas y cuando nos presentaron el proyecto teníamos muchas ganas de hacerlo, también por lo que representa para Soria», destaca.
La idea es poder dar a conocer las reproducciones la próxima semana en una exposición en Soria, donde ya están siendo custodiadas. Los responsables del taller serán los encargados del montaje. El director facultativo, Pablo Yagüe, impartirá una conferencia y se proyectará un audiovisual sobre el proceso de elaboración de las réplicas, para explicar la técnica de escaseado en 3D y de control numérico. Por jerarquía religiosa, el orden de las tallas es: el Salvador (1867), la Blanca (s. XVIII), la Mayor (s. XVIII), San Miguel (s. XVII), San Pedro (s. XVI), San Juan (s. XVII), Santiago (1706), San Esteban (s. XVII), Santa Catalina (s. XVII), Santa Bárbara (s. XVI), San Blas (1679) y San Martín (1659).
El Ayuntamiento confirma que este año iba a comenzar a realizarse la restauración de las tallas originales (hay un pliego en previsión) y se realizarían los trabajos de cuatro en cuatro imágenes cada año. Estos trabajos deberán esperar.