Los dos concejales de Ciudadanos y la de Podemos del Ayuntamiento de la capital han renunciado a cobrar los 110 euros que les correspondía por asistir al Pleno del Ayuntamiento celebrado esta mañana. El escaso contenido del mismo, lo que se ha traducido en una duración de poco más de doce minutos, explica esta decisión. En total, la fugaz reunión le ha costado 1.430 euros a las arcas municipales, pues también hay que descontar a los cinco integrantes que tienen dedicación parcial o total. Es habitual que los Plenos de enero, y también los de agosto, apenas tengan contenido por celebrarse  tras o durante periodo de vacaciones. Los portavoces de ambos grupos han propuesto que para próximas ocasiones se debata en Junta de Portavoces fórmulas para poder evitar este gasto sin incumplir la ley. Carlos Martínez, alcalde de la capital, ha reconocido esta circunstancia, aunque ha querido dejar claro que existe un trabajo detrás de los ediles, por lo que no es correcto dar la sensación de que únicamente se cobra por estas asistencia. En cualquier caso se ha mostrado abierto a debatir cambios y respeta la decisión de los concejales de renunciar a dicha remuneración.