El monte Valonsadero, el lugar sanjuanero por excelencia, espera tranquilamente a sorianos y visitantes sin haber sufrido este mes de junio la afluencia masiva de vehículos y  sanjuaneros. Este paréntesis le servirá para tomar un respiro y purificarse, la naturaleza está de relax, y los animales campan a sus anchas por un monte en paz. En Cañada Honda faltan los doce novillos dispuestos a realizar el recorrido hasta la plaza de toros, es un tiempo extraño, no están los chiringuitos ni nadie ha ocupado la tapia de los corrales, la pradera ni las rocas en los días clave. Ya llegará... ahora hay que estar a lo que hay que estar.

El Ayuntamiento continúa realizando actuaciones en el enclave natural, una privilegiada zona de esparcimiento para sorianos y visitantes a siete kilómetros de la ciudad, con el fin de mejorar la seguridad y accesibilidad, al tiempo que se conserva la riqueza natural. Por ejemplo, el vallado de la Saca se revisa cada año y se van sustituyendo las maderas de los distintos tramos, lo que supone haber actuado en un total de nueve kilómetros en los últimos años. También se ha optado por las talanqueras metálicas para sustituir a las de madera, concretamente en el cruce de la circunvalación en el recorrido de la Saca. Hay que destacar la sustitución del balconcillo de autoridades, con vallas a lo largo de 110 metros para mejorar la seguridad. Se ha elevado la altura y reforzado, además, con barrotes verticales. Otra de las mejoras ha sido la retirada de una valla en Cañada Honda, ya que no cumplía las medidas de seguridad y tenía sueltas las zapatas. Igualmente, se decidió tapar la canaleta y sanear la zona de los Chiringuitos, para evitar la formación de charcos. Eso todo durante 2019. Este año se ha avanzado en la mejora y acondicionamiento del Picadero de Valonsadero (entre la Casa del Guarda y los Corrales de Cañada Honda), con el fin de «adecuar la zona como punto de control de La Saca, tanto para caballistas de la Asociación Amigos de La Saca, como para veterinarios y sanitarios, cuya labor es esencial en el desarrollo de los festejos de campo de San Juan. Desde el Ayuntamiento recuerdan que cada año se realizan mejoras en el equipamiento del monte y con esta medida en concreto lo que se pretende es convertir la zona del Picadero en un lugar de coordinación y punto de encuentro de los participantes y servicios más necesarios durante la celebración de los festejos. A las nuevas instalaciones se han destinado 48.400 euros y cuentan con un merendero que dispone de cocina y aseos, con chimenea y barra también. Igualmente, se ha reparado el picadero, en especial los muros y el lavadero. 

En 2018 se realizaron mejoras, como los 2.500 metros lineales, de la Vega de San Millán a la Vega del Corral del Camuela, con postes de madera y malla de ganadería, que también se instalaron en la zona del Picadero y el salto del río, y en 2017 en la zona de E. Leclerc y Losán. La inversión ronda los 400.000 euros. Ana Alegre, concejala de Obras y Servicios, recuerda que «estas actuaciones son necesarias ya que la inversión en esta infraestructura es una constante al exigir por sus características una reposición y mantenimiento además de permitir mejorar en seguridad con cada intervención». 

Valonsadero espera tranquilo a los sorianos - Foto: Eugenio Gutierrez MartinezAl margen de San Juan, otro de los planes del Ayuntamiento es mejorar el acceso y la señalización de la Casa de la Ciudad de Valonsadero, actualmente abandonada y que era antiguamente la vivienda de los guardas de la zona. No hay que olvidar que allí se encuentra el Centro de Interpretación de Valonsadero, que exhibe y explica los recursos del monte, con el juego de ‘De Abrigo a Abrigo’ en el exterior. Desde aquí se ofrecen rutas organizadas y se coordinan las actividades. Cerca se encuentra la Cabaña, donde se ubica la gran maqueta del monte y con espectaculares vistas panorámicas. Se trata de un recurso expositivo de 80 metros cuadrados, creada en el año 2000 y restaurada en el 2009 y concebida como complemento a las instalaciones del Centro de Interpretación, a fin de contribuir a la divulgación y mejora del conocimiento de los recursos de Valonsadero. La maqueta reproduce a escala y con exactitud todos y cada uno de los recursos del monte.

Casa de la ciudad

Accesos y señalización

Valonsadero espera tranquilo a los sorianos - Foto: Eugenio Gutierrez MartinezEn verano se organizan campamentos durante en día para los más pequeños, enfocados al medio ambiente y la astronomía. Y es que se quiere promover en Valonsadero la contemplación del cielo, dentro del proyecto ‘El cielo de Soria’ y las normas de la Fundación Starlight (certificación de cielos limpios para el fomento del astroturismo). Allí funciona el bar de la Casa del Guarda y se va a sacar a licitación el hotel-restaurante Valonsadero, incorporando novedades al pliego, como puede ser la instalación de una carpa para bodas en los meses de verano.

    Sobre la Casa de la Ciudad de Valonsadero, decir que se puede llegar a ella a través de una ruta de senderismo y ciclismo que se puede realizar en cualquier época del año. Se sale del Centro de Interpretación de Valonsadero hacia el camino que se dirige al Puente de Canto (de allí salen los cinco senderos de pequeño recorrido), retrocediendo un poco por la carretera de llegada a la zona de ocio, es decir, entre la Casa de las Autoridades y la Casa del Guarda. Se comienza en llano y después de cruzar el citado puente medieval hay una ligero ascenso hasta que se contempla el entorno de la edificación, construida por los guardas que tenía el monte.     Una vez allí, hay que parar para contemplar las hermosas vistas. Después, se atraviesa un extenso bosque de robles para descender y llegar a Cañada Honda, epicentro de la celebración de las fiestas de San Juan, y siguiendo la carretera hacia abajo o pasando por el Picadero se llegará al punto de salida. En el camino se pueden contemplar las pinturas rupestres, que están señalizadas con indicadores de madera. Es una ruta que se propone en Valonsadero, ya que hay varias para conocer un espacio en el que se puede disfrutar de la naturaleza en cualquier época del año, de los árboles, de las rocas, de la fauna y la flora... Una propuesta para sentir Valonsadero en fechas sanjuaneras y veraniegas al margen de lo que se vive otros años durante las fiestas de San Juan, cuando el monte se convierte en un hervidero de gente y diversión.