El cronograma de las obras de ampliación del hospital Santa Bárbara de Soria se retrasa unos meses respecto de los plazos inicialmente previstos y «la idea es que el nuevo edificio pueda comenzar a funcionar a principios de 2022», lo que supondrá dotar de 15.000 metros cuadrados más al complejo asistencial de Soria y mejorar tecnología y equipamientos en algunos servicios, lo que permitirá incorporar nuevas técnicas en la Sanidad soriana. 

Según explica el director de Gestión de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria, José Luis Vicente, la empresa adjudicataria de la segunda fase del proyecto (la UTE integrada por FCC Construcción, S.A. y FCC Industrial e Infraestructuras Energéticas, S.A.U) prevé entregar «a finales de agosto o comienzos de septiembre» la primera parte de la obra, es decir, el nuevo edificio que se ha construido anexo al hospital antiguo. A partir de ahí, se plantea «un periodo de entre dos y cuatro meses» para completar la tramitación necesaria (acta de recepción de la obra, permisos, licencias municipales...) y ejecutar el plan de montaje (en cuyos expedientes se trabaja ya paralelamente y que supondrá una inversión añadida próxima a los cinco millones), de modo que «la idea es montar en octubre o noviembre y llegar a principios de año con el nuevo edificio», sintetiza Vicente. 

Son los plazos que se manejan «a día de hoy», avisa el director de Gestión, consciente de que las previsiones en una «obra tan compleja» se pueden ver alteradas, máxime teniendo en cuenta el escenario de incertidumbre actual y que el proyecto ha desencadenado algunos expedientes complementarios y modificados de obra que pueden demorar los plazos inicialmente previstos.

El proyecto ahora en ejecución, cabe recordar, está integrado en la segunda fase de las obras de reforma y ampliación del hospital y da continuidad a las obras de la primera fase que culminaron en 2011 tras una inversión de 29,72 millones de euros en obras y 6,21 millones en equipamiento (36 millones en total). Tras años con el proyecto paralizado, en 2019 se consiguió desbloquear la situación y retomar la obra que, entre ampliaciones y reforma, afectará a una superficie total de más de 34.000 metros cuadrados con un presupuesto inicial de 27 millones de euros. 

primera fase... de cuatro. La ejecución de esta segunda fase se ha planteado en cuatro etapas o subfases. La que ahora se ejecuta, que entrará en funcionamiento a principios de 2022, es la primera de las cuatro y ha supuesto la construcción de un edificio de nueva planta que se ha levantado sobre el antiguo aparcamiento del hospital hasta la calle Doctor Fleming, con una prolongación de la galería de instalaciones hasta el ala sur. 

«Es un edificio nuevo de 15.000 metros cuadrados donde van los nuevos laboratorios del hospital: Bioquímica, Hematología, Microbiología y Anatomía Patológica; la primera fase del nuevo bloque de consultas externas (unas 50 consultas); la nueva zona de despachos para Administración y Dirección; el área de Rehabilitación;una zona de formación y docencia con un nuevo salón de actos para 950 personas; almacenes...», especifica el directivo de la Gerencia sobre los servicios que acogerá. 

Allí también está pensado albergar el área de Salud Mental [ahora instalado en el hospital Virgen del Mirón], si bien será en una fase posterior ya que «ahora provisionalmente acogerá el Hospital de Día Oncológico y el Hospital de Día Médico» en la zona que había prevista inicialmente para Salud Mental. 

Esta primera fase incluye también la ejecución y puesta en marcha de un parquin subterráneo «de unas 90 plazas» que, en principio, serán para uso exclusivo del personal y con una serie de plazas reservadas para los profesionales de guardia, explica Vicente, quien concreta que será necesario instalar un control de accesos. 

También incluye esta etapa la ejecución de la nueva cocina del hospital diseñada para dar servicio a 310 pacientes y que, según confirma el director, será por «sistema de línea fría», conocido como ‘cocinar y enfriar’ o ‘cook & chill’. Se trata de un proceso por el que cocinas, produces y se conserva en frigoríficos para su consumo en los días sucesivos. Actualmente, cabe apuntar, se cocina a diario la comida que se reparte a los pacientes. La instalación estará ubicada en la planta baja, en una zona diáfana, con cerramiento exterior y una superficie de 650 metros cuadrados y supondrá una inversión de 2,7 millones. 

La cocina se tramita por un «contrato complementario» y el expediente, tras la resolución de un recurso presentado, está ya «prácticamente resuelto», asegura Vicente. Con un plazo de ejecución que ronda los 130 días, el objetivo es que «se ejecute de forma paralela a la finalización de la fase uno, de modo que la idea es que la nueva cocina también entre en funcionamiento a comienzos del año que viene», anuncia el directivo.

plan montaje: 4,8 millones. De forma paralela a la finalización de las obras, desde la Gerencia están trabajando en el plan de montaje, es decir, en todos los expedientes necesarios para dotar a este nuevo edificio de mobiliario, equipamiento, tecnología... Es una de las fases más arduas del proceso ya que cada espacios/servicio cuenta con sus propias peculiaridades y, por tanto, «exige concretar primero las necesidades y, luego, tramitar expediente por expediente». «Está previsto para este año un plan de montaje de unos 4,8 millones de euros», sintetiza Vicente. «Solo la cocina está presupuestada en 2,8 millones, otro millón es para equipamientos y otros millón para mobiliario. Conlleva mucho trabajo porque además hay una renovación completa de todo el mobiliario, y casi completa de todo el equipamiento», subraya. 

Dentro del plan de equipamiento y montaje destaca también un expediente de 200.000 euros para el salón de actos, que tendrá capacidad para acoger a casi un millar de asistentes. 

rehabilitación renovada. Es todavía pronto para poder avanzar detalles pero, en el caso de Rehabilitación, «la renovación va a ser prácticamente total», aventura el director de Gestión. «Estamos hablando de una inversión de aproximadamente medio millón de euros (380.000 euros en equipamientos y 120.000 en mobiliario). Al incorporar nuevos equipamientos, supone incorporar nuevas técnicas de rehabilitación para los sorianos», avanza el director. Entre otras, «se incorporan unidades como rehabilitación cardiaca o la consulta de suelo pélvico». Se incrementan puestos en el servicio, habrá zonas de rehabilitación infantil, zonas para hemipléjicos... Además, en Rehabilitación se contará con piscina terapéutica, un logro conseguido por la Gerencia ya que «es habitual prescindir de este servicio cuando se hacen obras». «Aquí se solicitó mantenerla, porque además los pacientes la valoran mucho», justifica. La construcción de la piscina se incluye en la fase en ejecución.

anatomía patológica, traslado. Otra de las «joyas» de esta primera fase serán los laboratorios, con un avance importante respecto de las instalaciones actuales tanto en lo que se refiere a ganar espacios como en mejora tecnológica, lo que supondrá ganar en «seguridad, trazabilidad, gestión del control de calidad...».

Además, el traslado al nuevo edificio posibilitará el traslado del laboratorio de Anatomía Patológica del hospital Virgen del Mirón a Santa Bárbara, así como unificar los dos laboratorios que hay actualmente de Bioquímica (Urgencias y rutina, que funcionan de manera independiente) en uno solo «para optimizar los recursos». Este laboratorio será uno de los que más mejoren ya que, «se automatizan algunas tareas», como la preanalítica y la postanalítica, aunque también se renueva el equipo central de analítica. «Supone mayor seguridad para los pacientes y, también, para los trabajadores y, por otro lado, se pueden reducir los errores humanos», destaca la jefa de la Unidad, María Cruz Martínez, quien apunta también que este mejora de la tecnología implicará un cambio de la organización interna y, «al ahorrar tiempo en algunos procesos, se podrá incorporar en un futuro técnicas nuevas que ahora mismo no se realizan». 

en cuatro años, terminado. Una vez se hagan todas las comprobaciones en esta zona de ampliación y esté operativo el edificio nuevo, la obra se adentrará en la parte relativa a reforma, que será especialmente compleja ya que supone una serie de movimientos internos para desalojar las zonas a reformar, con el consiguiente traslado de los servicios sanitarios a otras ubicaciones con carácter provisional. 

La segunda subfase de las cuatro que incluye esta segunda fase de las obras de ampliación y reforma del hospital Santa Bárbara se centrará en la reparación del ala B del edificio antiguo y el plazo de ejecución inicial es de un año, aunque previsiblemente se verá ampliado «unos meses» ya que se trabaja en estos momentos en un modificado de obra para acoger nuevos servicios.

La tercera subfase será la reforma del ala A, también con doce meses de plazo de ejecución; y la cuarta será la más «corta en tiempo y en superficie», y se centrará en desarrollar «la unión de los dos edificios, el edificio de ampliación con el edificio antiguo». Esta última está prevista su ejecución en cuatro meses. 

En total, restarían por tanto 24 meses de previsión de obras, si bien Vicente asume ya que será más porque en este plazo no se incluye ni el modificado de obra que hay sobre la mesa (que en principio se vinculará a la subfase dos y afecta a la zona actual de consultas externas), ni los planes de montaje necesarios tras cada intervención. 

En este sentido, el directivo recuerda que las fases de reforma integral que quedan pendientes afectarán a unos 17.000 metros cuadrados del actual edificio y supondrán la modernización de unidades de hospitalización, diálisis, segunda zona de consultas externas, área de pruebas funcionales, farmacia, acceso principal con área de servicios, admisión-información, servicios generales y cafetería, entre otros. 

A la vista de esta situación, Vicente reconoce que es «complicado» poner fecha final para la obra de ampliación y reforma del Santa Bárbara, máxime cuando cada fase de obra va asociada a decenas de expedientes. No obstante, apunta: «Es previsible que en tres o cuatro años debería estar ya terminado el edificio en su conjunto». 

Con este plan de trabajo, es previsible que los sorianos puedan disponer del hospital totalmente concluido prácticamente dos décadas después de que fuera anunciado y comprometido políticamente.

afección por la pandemia. El cronograma se ha visto alterado por la pandemia, aunque menos de lo que se podría pensar. Sí se tuvo que paralizar la obra entre el 30 de marzo y el 13 de abril, cuando se decretó el primer estado de alarma y se suspendió toda la actividad no esencial, y ha habido algunos problemas de suministro y mano de obra durante este tiempo, pero, garantiza Vicente, «ahora mismo la obra se está desarrollando con normalidad». «El funcionamiento del hospital no ha condicionado esta obra, ni al contrario. Son obras independientes, el problema se planteará cuando recibamos la zona nueva y ahí se desplacen nuevos servicios y la obra entre dentro del hospital antiguo. Ahí sí que puede plantear cierto problema, pero a día de hoy no», aventura.