El pasado sábado llegaba a Valdeavellano de Tera una familia de seis miembros (un matrimonio y sus cuatro hijos). Tres días antes una pareja decidía cambiar su residencia en Barcelona por una nueva vida en Almazán, y un día antes una madre con sus dos hijos se asentaba en Abejar. Son los últimos nuevos pobladores que ha recibido esta provincia y que han llegado al amparo del proyecto Arraigo. La iniciativa nació hace dos años con la idea de ofrecer los pueblos de Soria como segunda vivienda para ‘urbanitas’. Con el tiempo, amplió el perfil y ahora su prioridad son primeras residencias, familias con hijos que se empadronan, y gente con talento que se quieren enraizar en esta provincia. Cuentan con una base de datos de más de 300 personas y familias interesadas en venir a Soria pero su director, Enrique Martínez, alertaba la semana pasada en una entrevista a El Día de Soria de los problemas que están teniendo para dar salida a toda esta demanda por falta de financiación. Recordaba que desde octubre había un compromiso por parte de la Diputación de Soria de sacar un contrato de servicios por valor de 200.000 euros para iniciativas de arraigo, y lamentaba que esta licitación aún no hubiera salido ya que, admitía, su intención era concurrir a la misma. De resultar los adjudicatarios, aseguraba, sería un «balón de oxígeno» a un proyecto que ya ha comenzado a dar sus resultados en los pueblos de Soria.  

Esta semana, el nuevo presidente de la Diputación, Benito Serrano, se interesaba por el estado de esa licitación al hilo de la entrevista de Martínez Pomar y acordaba el desbloqueo inmediato del contrato tras nueve meses de silencio. «Ahora mismo ya hemos dado orden de licitar el contrato de servicios. Por parte de los técnicos de la Diputación se están redactando ya las bases y, por lo que me han comentado, no les llevará mucho tiempo, por lo que saldrá a licitación en breve», anunciaba Serrano. Eso sí, advertía ya, «será una licitación abierta en la que podrá concurrir quien lo desee. Esperamos que haya ofertas y se puede cubrir», añadía, recalcando con ello que al concurso podrán optar los responsables del proyecto Arraigo pero, también, cualquier iniciativa que lo desee y que cumpla los requisitos.  

«concurso abierto». Serrano reconoció que conoce el proyecto Arraigo «pero no en profundidad», por lo que anunció que en los próximos días se reunirá con el director del mismo para tener una información más precisa al respecto. «Es un proyecto bueno, siempre que aporte habitantes a esta provincia tan despoblada. Si realmente todos los números que conozco del proyecto son reales, me parece un proyecto fantástico», admitió. No obstante, insistió, el concurso de servicios en ningún caso estará «dirigido» hacia este proyecto en concreto ya que «debe ser un contrato abierto, no puede ser de otra manera, estamos en una administración y una administración tiene que garantizar los principios de igualdad, mérito y capacidad», justificó. «No podemos hacer algo que vaya de antemano teledirigido, no es la idea de esta Diputación ni en este ni en ningún otro proyecto. Este proyecto y estas bases, como todas las que salen en esta Diputación, van a ser abiertas para que cualquiera que lo desee pueda concurrir», sentenció. 

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