Casi la mitad de la población vacunable de la provincia de Soria ha recibido una dosis contra la COVID-19 y uno de cada tres sorianos ya cuenta con la pauta completa. Cabe destacar, asimismo, que en el caso de los mayores de 16 años, el 36% tiene la cobertura completa y el 49% ha sido inoculada con una dosis. Así las cosas, aunque el resto de las provincias de Castilla y León se van equiparando poco a poco, Soria sigue siendo líder en la Comunidad (donde la cobertura de la primera inyección es del 38% y un 22% con las dos), y se encuentra posicionada entre las más avanzadas en el conjunto nacional y europeo. La directora de Enfermería de Atención Primaria de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria, María Victoria Álvarez, es responsable en buena medida de estos resultados, como parte del engranaje que conforman los profesionales sanitarios implicados, tanto del equipo de Vacunación COVID-19 como de los centros de salud. Lejos de esas imágenes de los ‘vacunódromos’ de las grandes ciudades, en la provincia de Soria la mayoría de las dosis se han administrado con cita previa y, seguramente, en la organización se halla una de las claves del éxito. Una óptima trayectoria que se ha visto ralentizada por la reducción de los viales recibidos desde la semana pasada y que parece que se mantendrá en la misma línea hasta final de mayo.

¿Cuál es la clave de la ventaja de Soria en cuanto a cobertura de vacunación respecto al resto de la Comunidad, España y Europa?

Creo que tiene que ver la organización. Contactar personalmente con cada paciente y acercar las vacunas a cada centro de salud implica que haya más personas que se quieran vacunar. Así que se llenan las agendas siempre y la gran mayoría acude a la cita.

Ya son cuatro meses y medio de campaña de vacunación contra la COVID-19, ¿como resumiría este periodo?

Ha sido un trabajo muy intenso, improvisado, ha habido que organizarlo todo sobre la marcha, pero es agradecido y muy bonito porque se van viendo los resultados, por eso gusta hacerlo, porque es lo más efectivo para poder salir de la pandemia. Eso es lo que nos trasladan las enfermeras, que desde el principio se ha hecho con mucha ilusión y ganas, no nos ha costado.

Desde la semana pasada se ha producido un notable descenso en el número de vacunas que ha recibido Soria, en concreto se dispone de una cuarta parte de dosis en comparación con las semanas anteriores. En este sentido, ¿cómo han cambiado las previsiones?

Si hubiera llegado el mismo número de dosis que las semanas pasadas, hubiéramos programado muchas más, así tenemos que avanzar, prácticamente, de año en año, no podemos coger toda la década como señala la Estrategia de Vacunación frente a la COVID-19 en España, que indica el grupo de 50 a 59 años. También dependiendo de la zona, se puede avanzar un poco más por llenar el número de vacunas que se ponen en un día. Ahora en Soria capital avanzamos de año en año y de semana en semana. Estamos citando a los de 57 años y con lo que hay previsto quizás esta semana podemos alcanzar a los de 56, pero mucho más no vamos a poder.

¿Cuáles son los porcentajes de cobertura en este momento?

El 31% de la población de Soria está vacunada con la pauta completa y el 43% ha recibido al menos una dosis. En el caso de la población de 16 años o más, el 36% tiene la cobertura completa y el 49% ya cuenta con una dosis.

¿Ya están equiparando otras provincias de la Comunidad?

Estamos por encima, pero ya hay algunas que están en el 46% o 47% en las primeras dosis, pero lo que es la pauta completa la que más se acerca es Zamora con un 32% y Soria tiene el 36%. Ahora se están limando las diferencias, las áreas van más o menos al mismo ritmo.

¿Confían en que cuando se equilibre todo el territorio envíen más dosis cada semana?

Espero que sí, que se tengan en cuenta las segundas dosis que tenemos para poner y que hay que seguir avanzando. Y a nivel de España, igual, porque vemos que muchas comunidades están con la misma franja de edad que Soria o que están avanzando más.

¿Es bueno que se equiparen los territorios en lugar de que unos vayan más avanzados que otros?

Sí, pero deberían aumentar las vacunas en todas las áreas de salud y en todas las comunidades a la vez, que no tengamos que esperar unos a otros. Es difícil porque las características de la población son distintas de unos sitios a otros y como en Soria hay mucha gente mayor, pues ahí hemos avanzado más. Y también en colectivos esenciales que forman parte del sector público. Además de la organización, claro.

¿Ha favorecido la experiencia de trabajar en una provincia como Soria, pequeña en población y extensa en superficie?

Sí, sí, porque la gente es más accesible y ha favorecido en la cobertura de la vacunación en los mayores.

Es complicado aventurar, tal y como están las cosas, pero ¿cuándo se espera alcanzar la inmunidad de rebaño en Soria?

Si llega un número de vacunas suficiente, en julio podríamos alcanzar esa inmunidad de rebaño. Además, en algunos países donde se ha vacunado masivamente dicen que con el 50% de vacunación ya se conseguía la inmunidad de rebaño, también porque había habido mucha incidencia. 

¿Cuántas dosis serían necesarias a la semana?

Si vinieran como en las semanas anteriores tres bandejas de Pfizer, sería fácil llegar en julio al 70% de la población inmunizada. En junio dicen que nos llegan más, así que creo que podemos conseguirlo este verano. 

Aquí en Soria entre los que ya están vacunados por colectivos y los que solo necesitan una dosis, porque son menores de 65 años y han pasado el COVID, podríamos ir un poco más deprisa si nos mandaran más vacunas. Nos han dicho que el mes de mayo va a ser así, enviarán menos vacunas, y será en junio cuando se aumente de verdad. A ver si se cumple.

Según el Gobierno, España recibirá casi el doble de las vacunas de Pfizer previstas para junio y se pasará de una entrega semanal de 1,7 millones de dosis a 2,7 millones. Si el reparto es proporcional, ¿cambiarán el sistema de cita previa y prevén habilitar algún espacio para realizar una vacunación masiva?

Creo que con la población que tenemos en Soria y con la dispersión geográfica es más operativo como lo hacemos ahora, con cita previa, pero también es verdad que llegan franjas de edad más jóvenes, que se pueden mover fácilmente. Si hubiera muchas vacunas, se podría hacer. Vamos sobre la marcha, esa opción está ahí.

¿Se han valorado emplazamientos para ello si se da el caso?

Sí, desde el principio en Valladolid nos dijeron que tuviéramos en mente un sitio y se estuvo valorando, pero no ha sido necesario.

¿Con cuántos equipos de vacunación se arrancó el 30 de diciembre de 2020 y cuáles son los enfermeros que ahora se dedican a inmunizar contra la COVID?

En principio, se organizaron tres equipos con tres profesionales de enfermería en cada uno. Íbamos a tres residencias de mayores al día, luego incorporamos alguna enfermera más para que fueran turnándose. Ahora mismo tenemos doce enfermeras integradas en el equipo de Vacunación COVID, otras dos o tres que participan algunos días y los fines de semana, cuando hemos tenido muchas vacunas han estado todas las enfermeras que se han prestado. En las zonas rurales también se coordinan los equipos de vacunación con los de Atención Primaria de los centros de salud.

Ya son siete las modificaciones de la ‘Estrategia Nacional de Vacunación’, ¿cómo influye cada cambio en la organización? ¿Se han producido contradicciones?

Ha habido cambios de una momento a otro y hemos tenido que modificar la planificación de hoy para mañana o en el mismo día. Por ejemplo, cuando cambiaron la edad de la vacuna de AstraZeneca, estábamos en ello y tuvimos que parar. Sobre la marcha hubo que hablar con las enfermeras y se cambió todo adaptándonos a las indicaciones de ese momento.

¿Ha habido mucha renuncia por parte de los pacientes si les tocaba AstraZeneca?

No tantas. Ha habido algunas personas que han dicho que no por todo lo que se escuchaba, pero a la hora de la verdad cuando nos ponemos a citar, casi todo el mundo viene.

¿Las negativas son más por los posibles efectos adversos o por la incertidumbre respecto a las segundas dosis?

Más por las segundas dosis, no por las complicaciones, porque tocaba en tres meses y parece que no terminas de inmunizarte y, además, a ver cuál te ponen, finalmente.

Un estudio del Instituto Carlos III concluye que la segunda dosis con Pfizer es eficaz y segura para los que recibieron una primera de AstraZeneca, tal y como se ha hecho público esta semana. De ser así, ¿en qué medida condicionará las previsiones de Soria?

Claro que condicionará, porque a los que vacunamos con las primeras dosis de AstraZeneca ya les tocaba, estaban citados para las segundas dosis y les hemos tenido que llamar para decirles que no vinieran, que ya contactaremos para la segunda y para decirles con qué vacuna será. Ahora, a ver.

Con Janssen, ¿hay reticencias?

La piden porque es una sola dosis, por eso a la población le gusta. 

Aunque la previsión depende del número de vacunas, ¿cuándo se espera iniciar la vacunación de los sorianos entre 40 y 49 años?

Me hubiera gustado que la semana que viene nos diera de sí para vacunar a los de 51 años, pero no va a poder ser y nos quedaremos en 55 años... Es posible que a mediados de junio, en la segunda o tercera semana, podamos empezar con el siguiente grupo. Pero claro, ahí nos tocan también segundas dosis de las que estamos poniendo ahora y si nos llega solo una bandeja de Pfizer, no podremos avanzar. Espero que nos manden más, porque si no, nos estancamos. A ver si para la segunda semana de junio se inicia el grupo de 40 a 49 años.

El presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, avanzó la semana pasada que podrían empezar a vacunar al grupo de 30 a 39 años a finales de junio. ¿Lo ve posible en Soria?

No, a este ritmo no vamos a poder. Nos falta la franja de 40 a 49 años entera. Tendrían que llegar muchísimas vacunas para que se pudiera acelerar hasta ese punto.

¿Ha cedido el ‘turismo de vacunación’ una vez que se ha igualado más el ritmo entre comunidades autónomas o sigue creciendo el número de desplazados a Soria por este motivo?

Ahora ya no nos dicen nada desde los centros de salud de que esté viniendo más gente por la vacuna, aunque han notado que desde que se ha levantado el cierre perimetral hay más movimiento de pacientes, pero no vienen por las vacunas. Por lo menos, ahora no se quejan de eso, ahora se quejan de que no hay vacunas.

¿Cómo ha afectado el aumento de desplazados en la organización de la vacunación en Soria?

En Soria estamos acostumbrados a que venga mucha gente a partir de Semana Santa a los centros de salud rurales, por eso aunque ha supuesto más carga de trabajo, lo tienen asumido porque es lo que suele pasar todos los años.

¿Manejan algún estudio local sobre la efectividad de la vacunación?

No, pero ya se ve que en la incidencia de Soria se están reduciendo mucho los casos positivos en coronavirus en los últimos días y los que salen son de gente joven. Y en el hospital, lo mismo, están bajando las hospitalizaciones y si ingresa alguno, es joven. No es un estudio, pero ahí es donde se ve.

¿Existe voluntad de mantener o incrementar la plantilla de enfermería en los próximos meses?

Tenemos que renovar a todos los profesionales tanto por Vigilancia Epidemiológica como por Vacunación COVID, y al resto de contratados, a todos. En la bolsa de empleo ya no hay nadie más, así que para las vacaciones de verano estamos esperando a los que terminen la carrera a final de junio para contratarlos. Ya hemos contactado con la Facultad de Ciencias de la Salud del Campus Universitario Duques de Soria, tanto para hospital como para Atención Primaria, y nos vamos a poner de acuerdo para realizar esos contratos y poder cubrir las sustituciones de este verano.

En Atención Primaria, ¿qué plantilla había antes de la pandemia y cómo ha crecido?

La plantilla era de 133 profesionales de enfermería (100 de equipo y 33 de área, respectivamente) y está cubierta al completo, salvo jubilaciones que surjan a partir de este verano. Y por encima tenemos otros 30 profesionales para Vigilancia Epidemiológica, vacunas y todo lo que se ha ido necesitando.

¿Y todo se va a mantener?

Sí, incluso contrataremos más, por lo menos diez o doce más para poder cubrir esas vacaciones que comentaba.

¿También se van a quedar los ‘rastreadores’ del Sistema de Vigilancia Epidemiológica aunque ceda la incidencia?

De momento, sí. Si hay que seguir con los protocolos como hasta ahora (contactos, PCR, cribados...), se mantendrán, aunque baje la incidencia. No sabemos hasta cuándo, ojalá descienda tanto que no sea necesaria incidir en la vigilancia. De enfermería hay seis, dos que están con las PCR y cuatro en Vigilancia Epidemiológica que este verano van a ir a los centros de salud. Se van a quedar únicamente los fisioterapeutas para el rastreo. Hay diez fisioterapeutas centralizados en Soria Urbana y Soria Rural y en los centros de salud hay una enfermera que en verano, en la medida de lo posible, cubrirá también vacaciones. Para los PCR y los cribados seguirán las enfermeras.

La pandemia y, en concreto, la vacunación frente a la COVID-19, ¿ha puesto en valor a la enfermería?

Sí, hay que destacar la labor de la enfermería. Ahora todo el trabajo de los centros de salud recae mayoritariamente en enfermería y se está visibilizando más toda esa labor. 

¿Qué necesita el colectivo de enfermería para mejorar en Atención Primaria?

Vamos un poco justos por el aumento de la actividad que asume enfermería, como decía. Pero, aunque estamos justos de personal,  lo vamos resolviendo.