Hay quien asegura que la escritura es hija de la incipiente burocracia que nació de la necesidad de administrar ciudades o estados. Había que dejar constancia de los pagos de impuestos, leyes, transacciones de todo tipo…Los escribas fueron élite ya desde los tiempos de Sumeria, el Antiguo Egipto o China. Es curioso ver cómo, de alguna manera, en pleno siglo XXI, sigue siendo tan relevante su papel. Los burócratas, sobre todos los altos funcionarios, tienen en sus manos decisiones que superan incluso las de los políticos que, en teoría, gobiernan tras haber obtenido el voto de los ciudadanos.
La palabra burocracia, de hecho, significa gobierno desde los despachos, de la palabra francesa bureau y del griego kratos, que se traduce como fuerza o poder. En resumen, mandan mucho y, en países como España está  muy denostada la palabra y la función. El que más y el que menos recuerda las afamadas frases que te podía espetar un funcionario, tras su siniestra ventanilla, sobre todo durante el pasado siglo como aquella de 'vuelva usted mañana'. En líneas generales, en lo que a atención al público la cosa ha mejorado, pero en los despachos de las plantas nobles no.
Era buena la propuesta del el ayuntamiento de Soria de crear una estación intermodal en el Cañuelo. La idea era llevar allí la terminal de autobuses y para ello se precisaba que ADIF, propietaria de los terrenos abandonados tras el cierre de las Explotaciones Forestales de RENFE, los cediera para trasladar allí el transporte de viajeros por carretera. Era pues necesario poner de acuerdo al Estado, (ADIF), a la Junta de Castilla y León, competente en lo relativo a autobuses y al ayuntamiento de Soria. Para que ADIF ganara algo en el canje, el ayuntamiento comprometía la recalificación de terrenos para uso residencial o comercial. Pero se ha ido al traste. La Junta ha decidido invertir en la penosa estación de la Avenida de Valladolid y ya no hay trato. ¿Qué ha pasado?, pues que los trámites se han dilatado en el tiempo todo un decenio y lo que te rondaré morena, si hubieran seguido.
No culpo pues a la Junta. Ya estaba tardando en rehabilitar la vetusta estación de autobuses. Bienvenida sea pues la inversión que se ha anunciado para ponerla al día. Tampoco al ayuntamiento que ha dado la brasa en Madrid hasta aburrir. La responsabilidad  tiene mucho que ver con la burocracia de alto nivel que todo lo deja para mañana, si no hay políticos con autoridad que les pongan las peras al cuarto y le ordenan que saquen el proyecto adelante de inmediato. Claro que, ahora que lo pienso, a ver si lo de la burocracia es una coartada para ocultar la inexistente voluntad política.