La brigada morada, a punto para San Juan

EDS
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Para ayudar en casos de agresión y prevenir conductas machistas, Pandora crea espacios seguros para que las mujeres disfruten igual

La brigada morada, a punto para San Juan - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

Comportamientos basados en el respeto, la igualdad y la autonomía de la mujer deberían ser lo normal también durante las fiestas de San Juan, pero la asociación Pandora cree que no es así y vuelve a ofrecer este año el servicio del Punto Morado. De esta manera, si se sufre o se presencia alguna agresión machista, se puede acudir a las chicas del brazalete morado, tanto de manera presencial como por correo electrónico y redes sociales, porque son muchas y se distribuyen por distintos escenarios sanjuaneros. Pero con su propia presencia, también promueven la prevención y crean espacios seguros de este tipo de conductas.

El colectivo feminista estrenó en San Juan del año pasado y de manera voluntaria este dispositivo de apoyo, siguiendo el ejemplo de acciones llevadas a cabo por colectivos similares en las fiestas de San Fermín de Pamplona, a raíz de la agresión de la Manada. Después, se extendieron a muchas otras fiestas y eventos como, por ejemplo, San Isidro en Madrid o el Festival Internacional de Benicásim. 

El año pasado, fueron 50 las voluntarias que se ofrecieron a participar en la iniciativa del Punto Morado. En los seis días centrales de las fiestas, de miércoles a lunes, atendieron a cuatro mujeres, que solicitaron ayuda por «cuestiones leves». El caso de una chica fue por sentirse insegura al volver por la noche a casa, al pensar que alguien podía estar siguiéndola; y otro caso fue debido a burlas por parte de un grupo de hombres a varias chicas a las que les lanzaron monedas. Así lo explica Cristina Briongos, de Pandora, quien apunta que «fueron pocos casos porque era el primer año y todavía no se conocía mucho el Punto Morado».

La valoración de la campaña del año pasado desde Pandora fue muy positiva, sobre todo por la respuesta de las voluntarias. Este año se espera la misma, ya que «hay 20 apuntadas por ahora y se sigue uniendo gente para colaborar». Briongos espera que en las próximas fiestas «no pase nada», pero si fuera necesario «pueden acudir a nosotras y, a la vez, nuestra pesencia servirá también como elemento disuasorio y de prevención de estas conductas». Se podrá contactar con ellas vía internet, pero también estarán distribuidas en verbenas y en los actos más relevantes de las fiestas, como la Saca en Valonsadero y el Viernes de Toros en la plaza. 

no solo el viernes. A pesar de que se pueda pensar que es el viernes cuando se dan más casos, «hay las mismas incidencias que otros días, ya que los micromachismos pueden darse cualquier día de las fiestas. Hay que estar pendientes siempre.Crear espacios seguros y protegernos las unas a las otras». 

«Que no seamos nosotras las que nos quedemos sin fiestas y que no tengamos que tener miedo al volver a casa solas. Se trata de no perder espacios», añade. «En San Juan hay mayor riesgo de micromachismos y conductas violentas machistas porque al final, el ambiente de fiesta y alcohol ya se sabe... Se justifican y encubren determinados comportamientos que no se deben aceptar. Por ejemplo, en una verbena en la que hay mucha gente junta puede estar tan tranquila una mujer y pasar un hombre y tocarle el culo. Todo se abrava. O que es de noche y vuelves a casa más tarde de lo normal y puedes estar más insegura», explica. Han pedido este año la colaboración a las peñas, que han colaborado colocando los carteles de la campaña en los chiringuitos.  «No es que en peñas y cuadrillas haya más micromachismos que en otros lugares, pero lo que se observa en la sociedad se reproduce en otros espacios», aclara.

Cristina Briongos explica que el voluntariado tiene que estar implicado y firmar un compromiso de que se atiende a todo el mundo, se respeta el anonimato y se sigue el protocolo, entre otras normas. Además, remarca que si pudiera estar bajo los efectos del alcohol es obligatorio retirarse el brazalete. Otro de los fines del Punto Morado es acercar a más personas a esta asociación, cuyo objetivo principal es «empoderar a la mujer», así como luchar por la igualdad. «Con pequeños gestos como es el Punto Morado podemos acercanos a los objetivos», comenta la representante del colectivo feminista.

machismo en jóvenes. Desde Pandora también hacen hincapié en la necesidad de coordinar todos los efectivos que luchan contra la violencia machista. Sobre el aumento de casos de violencia machista entre la juventud, explica que en la asociación se ha comentado esta cuestión en varias ocasiones y que «las nuevas tecnologías y las redes sociales facilitan el control a las parejas». 

Por ello, Pandora colabora impartiendo charlas en institutos y esta semana han estado en El Burgo. «Si en sexto de Primaria y primero y segundo de la ESO se inculca la no violencia y la libertad se pueden frenar este tipo de conductas y se evita que se reproduzcan», comenta. Ysobre los géneros como el reguetón que incluye letras machistas, la misma idea de lo que se reproduce desde la sociedad en otros ambientes y círculos, comenta que «se escuchan y se cantan, la sociedad es así». Hace referencia a que ha surgido ahora el reguetón feminista, por lo que invita a dar visibilidad a las mujeres que lo crean y a apoyar este tipo de música.