Con gran asistencia de público, Ágreda ha iniciado la Festividad de Todos los Santos con una visita teatralizada sobre la muerte en las tres culturas. Por cuarto año consecutivo, y tras seis décadas en el olvido, los agredeños han rescatado la tradición cristiana del Rompe Rompe. 

Ha sido a las puertas de la iglesia de Nuestra Señora de La Peña donde han resonado los versos tal y como hacían hasta 1963. Los propios asistentes han entonado los cánticos en un lugar donde existió uno de los seis cementerios de Ágreda hasta la construcción del actual camposanto, en el siglo XIX. Versos con una letra tétrica, en la que las almas del purgatorio claman piedad. 

Después, las ánimas se han dirigido al Barrio Moro y, con la puerta califal de telón de fondo, se ha relatado cómo eran los enterramientos musulmanes, y también la influencia de la Inquisición en la villa.

El Rompe Rompe resuena en Ágreda

De igual forma han hecho con la religión judía, en este caso a los pies del promontorio de La Muela, donde se ha representado la leyenda del judío herrante. 

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Como punto final, en el interior de la conocida como Cueva del Moro, se ha leído una leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer.