El Royal Ascot es el evento social más importante del mundo de la hípica en Reino Unido. Todos los años, este se celebra desde el 18 al 22 de junio, cientos de ‘celebrities’ y personajes de la alta sociedad europea se reúnen en el hipódromo de la ciudad, en el condado de Berksire, para disfrutar de las carreras.
Pero la verdadera competición no está en conocer el nombre del equino más rápido, sino en ver quién, entre las asistentes, lleva el tocado o pamela más llamativa y extravagante del evento.
El protocolo
El código de vestimenta de esta popular cita exige que el sombrero sea un complemento indispensable tanto para hombres como para mujeres. Si bien es cierto que son ellas las que más innovan con las creaciones, en alguna ocasión el protagonismo lo captan ellos.
Pero esta norma no es la única que se debe respetar: existen muchas sobre la longitud de pantalones, monos, vestidos e incluso sobre el grosor de los tirantes. Aunque las reglas no son invariables, sino que cambian incluso dependiendo del recinto en el que se encuentre el invitado, especialmente para ellas. Por ejemplo, en el Recinto Real, los tirantes de vestidos, monos y tops deben ser más gruesos de tres centímetros; sin embargo, en el Recinto Reina Ana no se permite este tipo de sujeción. Y en Exteriores está prohibido llevar ropa de una o ninguna manga o que deje los hombros al aire.
Este año, y como viene siendo tradición, el Hipódromo de Ascot ha contado con tocados repletos de color, flores y múltiples accesorios. Philip Treacy, Nerida Fraiman, Jane Taylor, Petershams Millinery Supplies, Helene Berman London, Maria Zherebtsova, Nicola de Selincourt o Lock & Co Hatters son algunas de las firmas elegidas por las ‘royals’ para impactar durante las carreras. Pero todos los estilos tienen cabida en Ascot. Siempre y cuando el diámetro del tocado o sombrero supere los 10 centímetros.
