La pandemia no impide atraer inversiones a Soria

Ana I. Pérez
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Tampoco frena planes de expansión. A pesar de la inestabilidad económica, las empresas siguen adelante. Tres nuevas firmas bajo el paraguas de Invest in Soria o la ampliación de Insoca o Copiso son algunos ejemplos

La pandemia no impide atraer inversiones a Soria

Los designios económicos transitan  por la cuerda floja. El anuncio de la vacuna de Pfizer ha insuflado esperanzas a una recuperación, a todos los niveles, que podría comenzar a materializarse el próximo año. Superar esta situación sanitaria sin precedentes provocada por la pandemia del coronavirus es clave, en todo los sentidos, para dibujar un boceto de lo que será nuestro futuro a corto plazo. No obstante, al menos una decena de empresas han mantenido firme su apuesta por Soria, tanto con nuevas proyectos como en inversiones millonarias para modernizar y mejorar la competitividad de firmas ya consolidadas en la provincia. A la sucesión de noticias negativas vinculadas a la situación epidemiológica y  al peliagudo panorama que encaran algunos sectores como la hostelería, se van sumando, como un goteo, anuncios de la llegada de empresas, así como de la materialización de proyectos ya anunciados.

Así las cosas, Insoca (Cartonajes Izquierdo) avanzó a primeros de este 2020 una inversión de 25 millones de euros a medio plazo. En febrero comenzaron las obras para la construcción de un almacén [donde se ubicó Sabeco en el polígono Las Casas], pero el estado de alarma ralentizó su ejecución, tal y como o explica Jesús Izquierdo. «Empezamos en junio y estamos acabando ya con los últimos retoques. La inversión es de 3,5 millones. Ha bajado el consumo, lo que no ayuda al negocio, pero nos ha permitido trabajar mejor y no retrasarnos», resume. 

Además, la empresa soriana continuará con la construcción de otro almacén automático de producto acabado en la parte trasera de la fábrica, para lo que están a la espera de  la modificación de la normativa del polígono industrial Las Casas, obra en la que, asegura Izquierdo, «no está definida la inversión».

Sí tienen previsto un desembolso de entre cinco y seis millones de euros en la adquisición de maquinaria de última tecnología para el cartón ondulado y barajan una «posible expansión» fuera de Soria. 

«Es verdad que muchos de nuestros clientes trabajan para la hostelería, pero otros para las grandes superficies y ahí la demanda ha subido muchísimo. No ha habido problema de almacenamiento. La alimentación sigue tirando y hay una potenciación del comercio online, por lo que hay que adaptar las maquinarias, sin dejar de favorecer al pequeño comercio local, para el también fabricaremos cajas pequeñas para el embalaje», sostiene Jesús Izquierdo.

Insoca cuenta con 120-125 trabajadores, la mayoría es «personal fijo», y creará un docena de puestos de trabajo cualificados para cubrir sus planes de ampliación a corto plazo. 

copiso. La cooperativa soriana Copiso tampoco tiene intención de interrumpir sus proyectos de ampliación con la inestabilidad económica derivada de la pandemia. De esta forma, se están construyendo cuatro naves de almacenamiento en el complejo del polígono de Valcorba, con una capacidad de 20 millones de kilos y una inversión de 2,5 millones de euros. Estas nuevas naves aumentarán la capacidad de almacenaje de Copiso hasta los 170 millones de kilos, repartidos entre las instalaciones que la cooperativa tiene por la provincia de Soria.

Otro proyecto que se va a iniciar de forma inminente, con una inversión de tres millones de euros, es la construcción de una planta de blending en Almazán, para ofrecer a los agricultores la mezcla de abonos a la carta más adecuada para sus tierras. A medio plazo, Copiso añadirá la construcción de otra fábrica de pienso similar a la que tiene ahora, que ya está trabajando al 100%. 

invest in soria. Desde la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) cuentan con una oficina dedicada específicamente a la captación de empresas en la provincia, Invest in Soria. Al amparo de este proyecto se han anunciado en los últimos meses tres proyectos:una empresa textil en Almazán que «comenzó su producción a finales de verano y cuenta ya con tres trabajadores»; la embotelladora del manantial de agua mineral de Matamala de Almazán que, «después de tres años trabajando desde FOES, está a la espera de la resolución final del aprovechamiento por parte de la Junta» y cuya «previsión de construcción de la planta y puesta en funcionamiento es 2021»;y la empresa Pistelli Ingeniería, empresa del sector del metal de capital brasileño que «comenzará la construcción de la nave en cuanto se realicen todos los trámites administrativos desde el Ayuntamiento de Almazán», concreta la directora de FOES, Marian Fernández, que recuerda que esta firma prevé crear 31 puestos de trabajo en los próximos años con una inversión de 1,5 millones de euros. «Una vez se materialice la inversión de Pistelli y del manantial de Matamala», al amparo de Invest in Soria habrán llegado a Soria desde su puesta en marcha en 2017 «más de doce millones de inversión directa y más de 125 puestos de trabajo», subraya, no sin advertir que la llegada de un nuevo proyecto empresarial no es fruto de la casualidad, sino que detrás hay mucho tiempo de trabajo con los emprendedores, de posicionamiento de Soria, de negociación, de colaboración... 

Almazán, polo de atracción. El hecho de que dos de las tres empresas que han llegado a Soria de la mano de Invest lo hagan en Almazán no es fruto de la casualidad. «En estos 17 meses que llevamos de legislatura hemos tenido contacto con cinco proyectos empresariales que contemplaban Almazán como posible ubicación. De estos cinco, han dado los primeros pasos dos, la empresa textil que ya está ubicada en la villa y Pistelli, que ya ha constituido su empresa Pistelli España en nuestra provincia y se le han adjudicado los terrenos para su futura instalación», destaca el alcalde, Jesús Cedazo, quien repara en que, entre los dos, crearán 40 empleos. 

No se olvida de mencionar la operación cerrada hace unos meses y que permitirá «la inversión de más de diez millones de euros de una planta fotovoltaica en terreno municipal», un proyecto que «salió adelante gracias al apoyo y la buena predisposición de la iniciativa particular, que pusieron a disposición terrenos colindantes», rememora. «Ahora se encuentra en exposición pública el proyecto» y la previsión es que se empiece la construcción «en el ultimo trimestre del 2021». «Durante la construcción de la planta se habla de 50 puestos de trabajo y, una vez construida, el empleo se limitará a mantenimiento y seguridad», especifica el regidor adnamantino, que insiste no obstante en que «la intención es utilizar los ingresos que genera la planta para crear empleo público».

No ha sido sencillo conseguir captar estas inversiones porque, admite Cedazo, «están siendo momentos muy duros, sobre todo para la hostelería, el comercio local...y para los autónomos y familias en general». «Lograr ver que, después de tanto trabajo, se va consiguiendo proyectos es gratificante, más aun en esta situación tan complicada que estamos viviendo», asume, al tiempo que justifica este éxito en la capacidad de Almazán de ofrecer «terreno industrial de  primera calidad y con todos los servicios» gracias al trabajo que se llevó a cabo en el pasado, cuando «un equipo de gobierno socialista apostó por la ampliación del polígono». «Aquel esfuerzo se transforma hoy en oportunidades», agradece.

De los cinco proyectos mencionados anteriormente, dos han conseguido salir adelante, «dos se dan por perdidos (uno se fue a otra provincia y en el otro dieron marcha atrás por la pandemia )» y se está «trabajando» en un tercero. «Aunque todos sabemos lo complicado que es que salgan adelante, es el trabajo que nos toca hacer, intentar ser ágiles, receptivos, propositivos, y trabajar mucho para poder ofrecer oportunidades en Almazán», concluye Cedazo, confiando en que se pueda materializar ese proyecto que está «sobre la mesa».

A estos nuevos proyectos hay que sumar también la inversión de cinco millones de euros prevista por Sarrió Papelera de Almazán S.L. para adquisición de «nuevas maquinarias para la producción de cartón estucado», un proyecto que se presentará oficialmente el próximo martes.

Solución a Carbures. En El Burgo de Osma, su alcalde, Miguel Cobo, admite que se trabaja para dar una salida a la reversión del contrato con la firma Carbures por su falta de actividad desde el mes de marzo, teniendo en cuenta que «hay interés por parte de alguna empresa» en desarrollar actividad en esta instalación de más de 3.500 metros cuadrados. «Pero no puedo ofrecerlo hasta que no esté resuelto», reitera.

Para Miguel Cobo es fundamental «sujetar lo que hay», ya que, evidentemente, «incertidumbre y preocupación hay» por lo que la villa burgense no puede permitir que «se marche nada». El regidor pone el acento en el buen funcionamiento de Nufri, en La Rasa, y de Huf España, una firma «arraigada al municipio» que se encuentra en un periodo de «transformación de procesos». 

Y, asimismo, hace hincapié en la dotación de fibra óptica y gas en La Güera, para poder ofrecer un polígono «atractivo» y con todos los servicios, que permitan el abaratamiento de los costes de producción, más allá de un precio competitivo del suelo industrial que pueda fijarse.

Por otra parte, Cobo menciona iniciativas hosteleras como apartamentos turísticos que permitirán la rehabilitación de antiguas viviendas y también la incorporación de tres nuevas casas rurales. Pone el acento en el proyecto, entre Lodares y Valdenarros, de tiendas de campaña-burbuja, que cree que puede ser un «nicho de mercado, porque estamos en un proceso de reconversión».

ati. Uno de los proyectos empresariales más ambiciosos que hay en estos momentos en cartera es el Aeroparque Tecnológico Industrial (ATI) que Layonair promueve en el aeródromo de Garray, propiedad de la Diputación Provincial. 

«Por ahora es un proyecto, nada consolidado, pero la hoja de ruta ya está establecida y confío en que va a ser el proyecto de legislatura», apuesta el diputado y coordinador del ATI, José Antonio de Miguel Nieto, quien reconoce que, tras más de dos años trabajando con la iniciativa, se ha visto sorprendido por la pandemia, lo que ha supuesto que «hemos perdido ocho meses fundamentales y podríamos tener ya aviones aparcados en Garray». A pesar de este «retraso», se han dado ya dos pasos fundamentales: la adjudicación a Layonair del contrato de 250.000 euros para la captación de empresas y la aprobación de su plan director, donde se establece el compromiso de que en 36 meses deberán haber llegado a Soria al menos cuatro empresas que habrán creado no menos de 60 puestos de trabajo, repara De Miguel, quien confía en «superarlo con creces en esta legislatura». 

Desde la Diputación se trabaja ya en dos líneas para facilitar el desarrollo de esta iniciativa empresarial. Por un lado, la adquisición de terrenos para prolongar la pista hasta los cerca de tres kilómetros, para lo que se cuenta con una partida de 250.000 euros. Y, por otro, se ha aprobado una modificación de crédito de 1,5 millones que permitirá dotar al aeródromo de una plataforma donde podrán invernar los primeros aviones. Las obras ya están en marcha y, si la climatología lo permite, podrá estar disponible «antes de que finalice el año», cuando llegarán los primeros aviones para su estacionamiento. De momento, serán «aviones pequeños y medianos». La llegada de aviones grandes como los Airbus 320 estará supeditada a la ampliación de la pista. 

 La idea es hacerlo en fases. En una primera se ampliará de los 1,3 kilómetros actuales a 2,1 y de los 24 meros de ancho actuales a 50, lo que supondrá una inversión de más de 4,5 millones que la Diputación espera sacar adelante con el respaldo de la Junta, apuesta De Miguel. Si se consigue, «Layonair se ha comprometido a construir hangares, con una inversión de entre cuatro y cinco millones». Será un paso definitivo para el proyecto ya que permitirá ampliar los servicios que se ofrecen e incluir mantenimiento, reciclado... Y todo ello sin perder de vista el compromiso de Layonair de convertir a Soria en «el primer centro de formación integrada en aeronáutica», con la intención de crear escuelas de mecánicos, de tripulantes de cabina y de controladores, que se sumarán a la ya instalada de pilotos (FlyBy).

En la capital. Hace dos año y medios que abrió sus puertas Akí Bricolaje en el polígono Las Casas de Soria. Una tienda de más de 1.600 metros  cuadrados, dentro de una nave de 2.400, y un aparcamiento con capacidad para 80 plazas. La inversión fue próxima al millón de euros y emplea a una veintena de trabajadores. Esta ha sido la última firma que se ha instalado en este polígono que «más que industrial es de serv icios», recuerda el presidente de la asociación aglutina a un centenar de empresas, Jesús Mateo el único que cuenta con todos los servicios en el término de Soria.

«La ocupación es muy alta, solo quedan disponibles esas parcelas de las empresas que cesan su actividad por cierre o por jubilación», señala Mateo. En este sentido, advierte de que la crisis económica derivada de la pandemia ha obligado a que «alguna empresa» no haya vuelto a subir la persiana.

Más de 250 empresas operan en este núcleo de actividad de la capital, que nació con vocación industrial en 1985, pero que claramente, de unos años a esta parte, se ha transformado en un espacio de servicios y comercio, con grandes superficies como la mencionada Akí Bricolaje, Hipermercado E. Leclerc y la mayoría de concesionarios de vehículos.

«Ahora que con la pandemia la gente está más en casa hay mucho movimiento de compras en el polígono», añade el presidente de la asociación de empresas de Las Casas.

Las reivindicaciones del polígono son ya históricas: la actualización de los valores catastrales y bonificaciones en el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), la señalización de las calles, que también se ha solicitado al Ayuntamiento de Soria y cobertura wifi. «Instalamos un panel con un mapa informativo con nuestras empresas asociadas, pero es insuficiente», apunta respecto a la señalización.