Campofrío invierte 2,5 millones en nuevos productos en Soria

Ana Pilar Latorre
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Aunque el chorizo se fabricará solo en Burgos, al centro único de pizza se suma ahora un plan industrial de productos vegetarianos y snacks y de proyectos tecnológicos y medioambientales

Campofrío invierte 2,5 millones en nuevos productos en Soria - Foto: Eugenio Gutiérrez MartÁ­nez

Campofrío ha avanzado a El Día de Soria en primicia una inversión de 2,5 millones de euros en Ólvega como una clara apuesta por la localidad que, además de ser el centro único de producción de pizza, se convertirá en el centro de desarrollo de nuevas categorías en auge, como productos vegetarianos, ayudantes de cocina y snacks, que conectan con las actuales tendencias y necesidades de los consumidores. Con ello, se ejecutará un plan industrial de estas nuevas actividades de negocio, así como para la puesta en marcha de nuevos desarrollos tecnológicos y la implementación de proyectos medioambientales. «Con estas inversiones, la compañía espera reforzar su posición en segmentos con gran potencial de futuro para seguir contribuyendo al crecimiento de la comarca», apuntan.

Sobre la fabricación de los últimos chorizos de la marca Revilla en la antigua planta de Ólvega, desde Campofrío sostienen que «la producción de chorizo se ha consolidado en la planta de La Bureba (Burgos), donde ya se elaboran la mayoría de embutidos». En este sentido, la empresa «seguirá comercializando la marca Revilla, manteniendo siempre a Ólvega como parte de su esencia, sus orígenes y su historia». Una vez consolidada la elaboración de chorizo en La Bureba, su producción anual se situará en aproximadamente en 5.000 toneladas, avanzan desde Campofrío destacando que la materia prima procede, mayoritariamente, de Castilla y León y del resto del territorio español. «Por su carácter local y su asociación a nuestros gustos y costumbres, las ventas de este producto se concentran fundamentalmente en la Península Ibérica», añaden

120 TRABAJADORES. Luis Alberto Sanz, director de la fábrica de Campofrío en Ólvega, explica que en la actualidad la plantilla está integrada por más de 120 trabajadores que desarrollan su actividad en áreas como producción, I+D, prevención de riesgos, calidad, mantenimiento o administración. Con esta reorientación a la antigua planta de chorizos, «en función de las actividades que se desarrollen en Ólvega, el personal se destinará a cubrir las diferentes necesidades de producción, facilitando la formación necesaria para ello.En el futuro queremos que estos negocios sigan creciendo y que este crecimiento redunde en mayor generación de empleo en la localidad». Apunta a esas nuevas líneas de negocio ya mencionados (productos vegetarianos, ayudantes de cocina y snacks), así como a proyectos tecnológicos y medioambientales e incide en que la compañía ha decidido «consolidar» la fabricación de chorizo en La Bureba «atendiendo a criterios de mejora de la eficacia y optimización de los procesos productivos en Castilla y León».

«Hemos evaluado el potencial, las características y las capacidades de nuestros centros, bajo criterios de calidad, seguridad, costes y demanda y hemos seleccionado la planta de La Bureba, donde actualmente fabricamos la mayoría de embutidos», explica el director de la planta olvegueña. Para él, es un «privilegio» dirigir un centro de producción «referente» en el sector que «ha situado a Campofrío como la segunda marca más importante del segmento de pizzas en España». «La compañía se adentró en este negocio en 2004 y el fuerte crecimiento de la categoría nos permitió hace siete años desarrollar unas instalaciones más modernas y amplias, reforzando nuestra apuesta por la competitividad industrial local y regional», añade.

Ese centro de producción incorpora tecnología punta y es la primera planta del sector en obtener la certificación de Industria 4.0 por parte de la Junta de Castilla y León. Asimismo, en materia de sostenibilidad, es también referente por ser la primera del segmento de pizzas refrigeradas en conseguir la certificación Ecosense, que garantiza que las bandejas alimentarias de PET donde se envasan las pizzas incorporan material reciclado. «En las instalaciones de Ólvega se producen en torno a 700.000 pizzas a la semana, lo que se traduce en que un 20% de los hogares españoles disfrutan de nuestros productos, una cifra que nos hace sentir muy orgullosos», destaca el director de la planta soriana.