La satisfacción que Luis Carrión mostraba ante el Real Oviedo se vio reflejada en la alineación ante el Lugo. Para la segunda final por la permanencia, elegía a los ganadores de la primera, mismo 'once' con la única variación obligada de Ander Vidorreta que sustituía a Alberto Escassi por sanción.

Tras pasar los primeros 10 minutos sin que sucediese nada, la primera a balón parado salía cruz para los rojillos. Tras un rechace el balón le daba a Bernardo Cruz en la mano y el árbitro decretaba penalti. Manu Barreiro definía con mucha tranquilidad para adelantar a los locales.

Los viejos fantasmas aparecían en el Anxo Carro y el conjunto soriano se veía obligado a jugar por debajo en el marcador una vez más al comienzo del encuentro. La intensidad del Lugo continuaba tras el tanto y a los de Luis Carrión les costaba llegar al área rival. Lo más reseñable llegando al ecuador de la primera mitad era una falta lateral botada por Curro que culminaba con un disparo con poca fuerza de Iván Calero.

Se soltaba el Numancia y Álex Sola rozaba el empate con un disparo cruzado que se marchaba lamiento el poste derecho de Ander Cantero. Aun así no podía despistarse atrás la zaga rojilla y Rahmani perdonaba el segundo en un disparo muy claro dentro del área.

Aunque los rojillos lo intentaban, el conjunto gallego estaba cómodo sin balón y daban más avisos a través de la velocidad de Cristian Herrera en los contraataques. En el balón parado también eran mejores y Peybernes peinaba un córner yéndose el balón rozando el larguero.

La falta de reacción del Numancia era evidente y no pudo inquietar al Lugo en lo que restaba de primera parte. Mejorar ofensivamente era vital para sacar algo positivo. Por si acaso el colegiado pitaba el final cuando Higinio recibía la bola en la frontal del área en una más que prometedora jugada de gol.

Nuevo error. Con la segunda parte recién iniciada el balón parado volvía a generar otro gol en contra para el Numancia. Marcelo remataba sin oposición una falta lateral, que no era, y ponía tierra de por medio. Cada balón aéreo siempre lo ganaban los locales que se crecían ante la falta de contundencia defensiva del Numancia.

No le quedaba otra a Carrión que jugársela y daba entrada a Adri Herrera por Ander Vidorreta. Por primera vez el Numancia jugaba con dos delanteros desde el reinicio de la competición.

Un halo de luz surgía del atasco visitante y un gran pase de Iván Calero lo remataba todavía mejor Marc Mateu para reducir diferencias en el minuto 60. Golazo del capitán que empalaba con su pierna izquerda un balón muy largo, casi tanto como la espera hasta que el VAR rectificó un fuera de juego que no existía.

El fútbol es gol y el gol todo lo cambia. El Numancia se crecía y comenzaba a llegar cada vez con más asiduidad al área local. Los duelos caían del lado de los de Luis Carrión que veían que sacar algo positivo de un partido perdido era posible.

A falta de 10 minutos era el momento del todo o nada . Entraban Noguera, Adri Castellano y Ali por Bernardo, Marc Mateu e Iván Calero. Aunque el Numancia lo intentaba le costaba demasiado crear ocasiones y los minutos iban pasando.

Se llegaba al tiempo de descuento con un conjunto soriano al que le faltaba profundidad. Se agotaba el descuento con un equipo rojillo que no pudo lograr una ocasión clara sobre la portería del Lugo. Los locales no perdonaban en la que tenían y Carrillo mataba a los sorianos.

El Numancia vuelve a perder, regresa al descenso y se sitúa a dos de la salvación a falta de lo que haga el Albacete. El margen se acaba y deben ganar sí o sí al Extremadura en Los Pajaritos.