Glamping, acampada a todo lujo en el Río Lobos

P.B.
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El Camping Cañón del Río Lobos, pionero en Castilla y león, oferta desde julio esta novedosa forma de alojamiento en plena naturaleza,a través de seis tiendas de campaña-burbuja con mucho glamour

Glamping, acampada a todo lujo en el Río Lobos - Foto: Javier Rodenas Pipo

El glamour y la naturaleza se han fusionado para crear un nuevo concepto de la tradicional acampada, el glamping. Una tendencia muy de moda en los últimos tiempos que permite a los viajeros disfrutar de la tradicional experiencia del camping, sin perder el lujo y el confort que ofrecen los establecimientos hoteleros. Sin embargo, la historia de este fenómeno no es tan reciente, puesto que se remonta a finales del siglo XIX, cuando los viajes de los occidentales pudientes a África se transformaron en aventuras cada vez más lujosas, con la conversión de los toldos en los que se refugiaban en atractivas casas móviles.

Tiendas safari, cabañas en los árboles o yurtas mongolas son algunas de las originales propuestas del gampling, que este verano ha llegado a Soria de la mano de la familia Bravo, gerente del Camping Cañón del Río Lobos. Se trata de la primera experiencia de este tipo en la Comunidad de Castilla y León y la conforman un total de seis domos geodésicos, una especie de bungalós burbuja con forma de semicircunferencia y estructura triangulada, climatizados y acristalados tanto por el frente como por la parte superior. «Los tiempos han ido evolucionando y la gente busca encontrar una cama con sábanas, toallas y un servicio un poco más completo que la típica acampada de tienda de campaña y saco, que sigue existiendo y lo seguirá haciendo, aunque surjan nuevos conceptos como este», explica Eduardo Bravo. 

La idea afloró durante los viajes que, tanto Eduardo como su hermano y su padre Julio, gerente del camping, realizan por todo el mundo. En concreto, Portugal y la Patagonia argentina, lugares donde ya triunfa la iniciativa, sirvieron de inspiración a esta familia soriana, que desde mediados del mes de julio ofrece esta alternativa a los campamentos.Ucero acoge estas confortables burbujas, que hacen posible el contacto directo con la naturaleza a través de sus cristaleras. «El Parque Natural del Cañón del Río Lobos tiene uno de los cielos más limpios gracias a la escasa contaminación lumínica. De esta forma, siempre que la climatología nos deje, se puede disfrutar de las estrellas  desde la propia cama. Este maravilloso cielo es uno de los lujos que tenemos en nuestra provincia y hay que intentar explotarlo, al final hay que apostar por Soria y hacer cosas nuevas, que con esfuerzo, se pueden sacar adelante», comenta.

Glamping, acampada a todo lujo en el Río LobosGlamping, acampada a todo lujo en el Río Lobos - Foto: Javier Rodenas Pipoel MODELO. Tras un tiempo de búsqueda, los Bravo apostaron por este tipo de domo que se adapta a la perfección con el entorno y la climatología soriana. «Aunque barajamos la idea de poner las burbujas totalmente transparentes, al final decidimos que no, ya que estamos en mitad del campo, tenemos muchos árboles, hojas y ramas, y al final debe ser algo resistente y atractivo porque la idea es que nos duren unos cuantos años para que todo el mundo pueda disfrutarlos».

«A base de ver muchas ideas, pensamos que esta era la mejor y es la que hemos ejecutado. Además, creemos que ha sido la acertada porque todas las personas que han venido hasta ahora están muy contentas con la experiencia», señala. Los usuarios, que llegan desde toda la geografía nacional, especialmente desde las comunidades de Madrid y el País Vasco, buscan sobre todo tranquilidad, vivir una novedosa aventura, ya que para mucha gente el glamping es todavía un gran desconocido. Según resume Eduardo Bravo, «al final lo que vienen buscando es la experiencia porque  son estancias cortas, de una o dos noches. Es algo nuevo y muchos clientes aún no lo han disfrutado en ningún sitio».

Durante el mes que llevan en funcionamiento, estas glamurosas tiendas de campaña no han parado de hospedar a viajeros y actualmente tienen una ocupación del 100%. «Están funcionando muy bien, estamos encantados, pero bueno vamos a ver cómo evoluciona, ya que ahora estamos en verano y es temporada alta», manifiesta. Si la situación sanitaria lo permite, la idea de los gerentes es prolongar el servicio hasta noviembre y volver a retomar la actividad en Semana Santa, momento en el que el camping abre de nuevo sus puertas tras echar el cierre durante los meses más frios del año (diciembre, enero y febrero).

seguridad. El glamping se ha convertido en una opción ideal para los turistas durante la pandemia. Después del confinamiento, el contacto directo con la naturaleza ha ido ganando adeptos y este tipo turismo está en alza. Quizá a esto se deba el éxito que han experimentado las seis cabañas lujosas del Cañón. «La gente está buscando estos viajes tranquilos, en los que no te tienes que mezclar con nadie. Quieren disfrutar un poco del campo porque hemos estado mucho tiempo encerrados y ahora necesitamos aire puro, desconectar y qué mejor sitio que este», señalan desde el camping.

Pero además de ofrecer una experiencia única, estos domos cumplen con todas las normas de seguridad sanitaria. Como indica Eduardo Bravo, «los glampings se ponen con ropa esterilizada de la lavandería, se desinfectan y cada uno cuenta con su propio espacio y parcela».  

SERVICIOS. Este camping ubicado en Ucero alberga un total de 80 parcelas, diez bungalós y cuatro cabañas nórdicas. Asimismo, desde este verano, cuenta con estas seis habitaciones burbujas que tienen una capacidad media de cuatro personas. En concreto, una de las tiendas está preparada para acoger a seis usuarios, otras tres para hospedar a cuatro clientes, y las dos restantes se han diseñado para una estancia en pareja. Además del alojamiento, los que decidan lanzarse a la aventura del glamping podrán utilizar el resto de servicios que ofrece el campamento soriano. Entre ellos, el bar-restaurante, la piscina, pistas de tenis, canchas de fútbol o la prestación de alquiler de bicicletas.

Y todo esto, en un entorno ideal  como es el Parque Natural del Cañón, objetivo de un gran número de visitas por su espectacular paisaje. También punto de interés para los amantes de la espeleología, que pueden adentrarse en uno de los secretos mejor guardados del Cañón, la Cueva de la Galiana. «Además, tenemos el Burgo de Osma muy cerquita, toda la zona de Pinares, el embalse de La Cuerda del Pozo y la Laguna Negra. Las actividades son muy variadas, recomendamos mucho la zona del Sabinar de Calatañazor y La Fuentona, un poco todo lo que nos rodea», apunta Eduardo.

GESTIÓN. La familia Bravo lleva cuatro años al frente de este camping de titularidad municipal. Desde ese momento, no han dejado de trabajar duro para ofrecer un servicio de calidad y diferenciado. «Hemos ido modernizando las instalaciones, montando los bungalós y las cabañas. La inversión ha sido alta y ahora estamos con el tema del glamping, que pensamos va a ser un nuevo potencial para el camping y nos va a permitir trabajar de una mejor manera».