El Observatorio Astronómico de Borobia (Soria) reabrió de nuevo sus puertas para todos los públicos y amantes de la astronomía y del astroturismo tras la finalización hace unas semanas del estado de alarma. Lo hace con una programación de actividades en torno a la ciencia y la divulgación astronómica y de acuerdo a un plan de contingencia por el COVID-19, con la colaboración del Ayuntamiento de Borobia, propietario del centro, la Junta de Castilla y León y la Diputación de Soria.
La novedad del centro este año es la incorporación de un ascensor para eliminar barreras arquitectónicas. Después de estos meses, las actividades del Observatorio vuelven con ánimos renovados y a partir de ahora la actividad se concentra principalmente en la divulgación de la astronomía ofreciendo todos los días sesiones guiadas de observación para todos los públicos.
Esta infraestructura cuenta con un importante equipamiento astronómico. Su telescopio principal, 'El Coyote', es un modelo Schmidt-Cassegrain de 402 con una lente que permite observar con gran calidad la luna, los planetas, cúmulos estelares, nebulosas galaxias, etc. El observatorio astronómico de Borobia es pionero en la didáctica de la astronomía y tras 18 años de experiencia se ha convertido en “lugar de referencia, con una actividad cultural de calidad, siendo uno de los más atractivos y originales recursos turísticos de la provincia”.
Lo novedoso de su propuesta se encuentra “en enseñar el cielo en directo, a través de grandes telescopios, aprovechando la limpieza lumínica de Soria”. Las sesiones guiadas de observación duran aproximadamente dos horas y es necesario llamar por teléfono para reservar fecha y hora. Durante este verano hay que destacar que son visibles los tres planetas más espectaculares del Sistema Solar: Saturno, Júpiter y Marte.
Además de las sesiones en el propio observatorio también se desarrollan actividades itinerantes con los telescopios móviles, llevando la astronomía por los pueblos de la provincia con el programa 'Historias de los cielos', para asociaciones culturales y ayuntamientos. El segundo tipo de sesiones que lleva a cabo son las diurnas. Se realizan en horas de mañana y tarde. Está dedicada al sistema solar y consta de una exposición audiovisual y una sesión de observación del sol en la cúpula con varios telescopios. Con la ayuda del refractor se observa el disco solar y las manchas del astro y con el Nextar con filtro de hidrógeno se ven las protuberancias y lenguas de fuego o emisiones de plasma solar.
Eventos programados
Algunos de los eventos que están programados se incluyen en el programa de la Ruta de Bécquer. Así, el 25 de julio se celebrará 'Astronomía y Senderismo. Observación Solar en la cumbre del Moncayo', una actividad que conmemora el 160 aniversario de la subida al Moncayo para observar el eclipse solar de 1860 por parte de los más importantes astrónomos franceses y españoles, acompañados de ministros y políticos de la época.
Además, servirá para enmarcar la importancia que tuvo esta comarca del Moncayo en la vida y obra de Bécquer. 1960 fue el año que el autor conoció a Casta Esteban, nacida en Torrubia, y que más tarde fue su esposa. En esta actividad se asciende al Moncayo y se explican los pormenores y anécdotas de aquella expedición de 1860.
En la cima se hace la observación del sol con un telescopio con filtro de hidrógeno que permite ver las protuberancias o lenguas de fuego del sol. Tras el descenso, en La Cueva de Ágreda se visita el Centro de Interpretación del Moncayo y los murciélagos.
Además, el 3 de agosto tiene lugar 'En busca del rayo de luna', una sesión especial en torno a Bécquer y su leyenda del 'Rayo de Luna'. En esta actividad de observación en torno a la luna los visitantes pueden descubrir, al igual que el poeta sevillano, que “muchas cosas no son lo que parecen”. Por último, el 12 de agosto se desarrolla la 'Marcha de las Perseidas', el tradicional paseo nocturno de esta lluvia de estrellas.