Los empleados de la Junta de Castilla y León, que en la provincia de Soria suman 8.000 personas, siguen en pie de guerra. Hoy se han vuelto a concentrar, con el respaldo de todos los sindicatos, para reclamar que se cumplan las 35 horas de trabajo semanales. Al mismo tiempo, han denunciado que la Administración regional se ha quedado sin fondos adicionales para pagar los que se les debe del año pasado y el anterior, que alcanzaría un total de 240 euros por trabajador. También han asegurado que han rechazado el proyecto de carrera profesional propuesto por la Junta.