Comenzaba el partido con el Río Duero Soria mostrando la dinámica vista ante el Melilla. Seguros en ataque y con las ideas claras, se colocaban con un 15-10 con un Augusto Colito imponente al saque. No se cumplía el dicho Año Nuevo, vida nueva y una desconexión de los celestes daba al traste con todo lo trabajado en esa primera manga (22-25).

Las bajas de Esteban Villarreal y Albert Graells pasaban en el segundo set de simples inconveniente a grandes problemas. El Vecindario sumaba puntos con facilidad y los de Manuel Sevillano cometían demasiados errores e indecisiones en ataque acabando el parcial bajando los brazos (15-25).

Los Pajaritos enmudecia con precaución y los celestes tiraban de orgullo y rabia para mandar en el tercer parcial hasta el ecuador (14-10). El Vecindario no perdía la calma y a través de un alto porcentaje en el bloqueo noqueaba a los locales con un parcial de 2-10 (16-20). Sabían defender la ventaja hasta el 20-25 final logrando llevarse los tres puntos del feudo soriano y dejando al Río Duero demasiado metido en plena lucha por la zona de descenso.