Arranca la media veda con buenas expectativas tanto en cantidad como en calidad de codorniz en la provincia de Soria y también con cierta incertidumbre, ya que este 8 de agosto entró en vigor la nueva Ley de Caza en Castilla y León que, entre otras cosas, ha obligado a los titulares de los cotos a tomar la decisión de prohibir la actividad uno de los tres primeros días de la temporada ya que, según la norma, no se puede cazar tres jornadas consecutivas sobre las mismas especies y los días hábiles son martes, jueves, sábados, domingos y festivos nacionales y autonómicos, y el lunes 16 es fiesta en la Comunidad. José Manzano, delegado provincial de la Federación de Caza de Castilla y León, aborda estas cuestiones y repasa cómo ha incidido la pandemia en la actividad cinegética de Soria, que con el fin de las restricciones de movilidad entre territorios va recuperando el pulso.

Arranca la media veda. ¿Cuáles son las perspectivas?

Las perspectivas son buenas porque ha llovido mucho en primavera y la codorniz tiene cobertura. Aunque hasta que no se abra la media veda no se puede saber porque con la codorniz siempre nos llevamos muchas sorpresas, años que parece que va a haber muchas y luego no ha habido casi nada. Es un animal que se mueve mucho por todo el territorio nacional en busca de los mejores sitios para seguir criando.

Además, quedan todavía algunas parcelas de cereal sin cosechar...

Sí, queda cereal en pie. Esto es bueno porque no destruye el hábitat de la codorniz. E inciden también las lunas, con luna llena se mueven muchísimo y es favorable la del día 15 de agosto [creciente].

¿Se mantiene esa emoción cuando falta poco para que arranque la media veda?

Sin lugar a dudas. Llevo 40 años como cazador y el primer día me caigo de la cama a las 5.00 de la mañana, aunque sea de noche... Ese nerviosismo del primer día se mantiene.
El lunes  9 de agosto entró en vigor la nueva Ley de Caza de Castilla y León, ¿qué aspectos destaca de esta normativa?

Para empezar, es una ley que tiene un amplio consenso de nuestros políticos. Esto es fundamental porque se perpetuará en el tiempo. Como todas las leyes, hay partes que nos benefician y otras pueden mejorarse de forma sustancial. En líneas generales, la nueva Ley de Caza es muy buena.

¿Qué es lo que más beneficia a los cazadores?

A nivel federativo, se ha conseguido una reducción de un 50% en las tasas de matrícula para los clubes, que es mucho dinero, porque son casi 20 céntimos por hectárea. Además, el cazador federado tiene un 25% de descuento en la licencia de caza autonómica. Son dos logros importantes para nuestros federados y clubes.

Habla de descuentos, ¿cuánto le cuesta de media a una cazador cada temporada?

Mucho dinero. Primero, obtener una tarjeta, que si eres del pueblo es relativamente barato, está entre 150 y 300 euros de cuota anual. Pero si no, nos vamos a unos 1.000 euros para la temporada completa. Luego hay que añadir el coste de mantenimiento de los perros (veterinario, comidas...), permisos de armas... Hablamos de cantidades importantes.

Este desembolso, ¿supone un obstáculo para que cada vez haya menos cazadores?

En los clubes siempre habilitamos cuotas asumibles para los jóvenes cazadores, en todos se les permite con un coste mínimo. Casi siempre son hijos, sobrinos o nietos de otros cazadores y siempre apoyamos el relevo generacional.

¿Cuáles son los factores más determinantes en el hecho de que esté comprometido ese relevo?

Responde a un cambio social, totalmente. Al abandono sistemático del campo, es así de sencillo.

Menciona que hay cuestiones de la nueva Ley de Caza de Castilla y León que son mejorables, ¿cuáles?

De momento, ya hemos tenido un problema inicial para el 15 de agosto. Coincide que es domingo y el festivo se traslada al lunes 16. Y la Ley de Caza de Castilla y León dice que el calendario para la media veda son sábados, domingos, martes, jueves y festivos, pero también que no se puede cazar tres días consecutivos una misma especie. Con lo cual ahora, entramos en que tenemos domingo, lunes y martes habilitados para la caza menor y lo más lógico es no autorizar la caza el lunes o el martes. Cada club ha tenido que decidir qué día le conviene. Nosotros tuvimos reunión el otro día en el  Valle del Tera y hemos habilitado domingo y lunes, y no cazamos martes, sin embargo, en el Club Deportivo de Cazadores y Pescadores San Saturio y en otros dejan no hábil el día 16.

Otra de las novedades de esta temporada es el cupo cero para la tórtola. ¿Cómo afecta a la provincia?

El cupo cero es que queda vedada la tórtola, no se puede disparar sobre esa especie. Las autoridades nos lo venden como que deriva de una normativa europea cuando se ha prohibido en todas las comunidades de España. Y la misma normativa europea dice que los griegos sí pueden abatir hasta 145.000 tórtolas. Entonces, si viene de Europa, pedimos que se aplique en todos los países por igual. Además, estamos hablando de un ave que está en dos continentes, no solo en el europeo.

Por cierto, los cazadores son los que siempre llevan a cabo las mejoras en los hábitats de estas especies y si no se va a poder cazar, nadie va a invertir, por lo que va en detrimento de esta especie.

En Soria hay muy pocas zonas de tórtola, el Campo de Gómara, poco más... no nos afecta mucho a la provincia. Sin embargo, en otras comunidades como Extremadura o Castilla La Mancha les afecta más, incluso también a Madrid.

¿Cómo ha incidido la pandemia en la actividad cinegética?

En 2020, la pandemia se notó muchísimo. Durante los primeros meses del corzo no se pudo mover la gente, por lo que ha habido un incremento en la población de corzo que va a afectar a siniestros de tráfico y daños en cosechas, porque los planes técnicos no se habrán podido cumplir. En cuanto a las monterías, solo hemos cazado los de Soria, con lo cual hemos perdido muchos recursos económicos. Y la caza menor ha sido la más beneficiada por la pandemia porque con las restricciones de movilidad ha habido menos gente en el campo y se ha notado un incremento de la población de las especies.

Aunque también a va ser uno de los peores años de cría de perdiz, porque se ven polladas de una o dos crías y perdices que no han sacado pollos. Parece que les han afectado las tormentas, sobre todo en la zona Norte,  porque por Almazán sí se ve alguna pollada con una quincena.

¿Cuánto aporta la caza al año a la provincia de Soria?

Tenemos hechos unos estudios de José Luis Garrido y en la provincia de Soria, con todos los parámetros, la caza aporta cerca de 50 millones de euros al año.

¿Cómo se calcula esta cantidad?

Viene del pago a los ayuntamientos del arrendamiento cinegético. Muchos municipios de Soria el mayor ingreso anual que tienen es la caza. En segundo lugar, a Soria viene muchísima gente con recursos económicos que pasa varios meses del año aquí cazando. Luego está la guardería, profesionales que viven de esto, además de veterinarios, criadores de perros... También de las tasas de matrícula a la administración que hay que pagar, licencias de caza... Todo está incluido en esa cantidad, en esos 50 millones de euros.
Y Soria es el ‘paraíso’ en España para la caza del corzo, que atrae aficionados de todo el mundo...

Tenemos cantidad y, sobre todo, calidad. Dentro del ránking de los mejores trofeos en España, de los primeros cincuenta, quince serán sorianos.

Este aspecto va asociado a un concepto de la caza un tanto elitista, ¿cree que va en detrimento de lo que se conoce como caza social?

Es una modalidad que es el rececho y una especie que es el corzo. El resto del aprovechamiento cinegético de la provincia es caza social, es la gente de los pueblos, que va a la liebre, a la perdiz, al conejo... por cierto, uno de los males que tenemos en esta provincia es que no tenemos conejo.

¿Qué presencia tiene el furtivismo en la provincia?

Más de lo que nos gustaría, pero gracias a las fuerzas de orden, dentro de una limitación. Si por nosotros fuera, el furtivismo se erradicaría con sanciones coercitivas o como sea. El primer interesado en terminar con el furtivismo es el cazador, porque ensucia la imagen de quien conoce las leyes y las acata e intenta mirar por el campo. El furtivismo es una lacra, es lo peor que tenemos.

¿Y qué más se puede hacer para que no haya furtivos? ¿Es demasiado laxa la ley?

No, no, al que pillan, le crujen bien. Pero tenemos una provincia deshabitada con 10.000 kilómetros cuadrados y las fuerzas de seguridad llegan a dónde llegan. Nos gustaría que se multiplicara por tres el número de efectivos del Seprona, de agentes medioambientales y de guardería particular. Pero es lo que hay, no se puede hacer de otra manera, y el campo no se puede vigilar 24 horas los 365 días del año, no hay quien lo controle.

Además del furtivismo, las malas prácticas de algunos cazadores no contribuyen a la buena imagen del colectivo...

En la provincia el colectivo de cazadores está formado, sabe lo que tiene que hacer y siempre dentro de la ley.  Y los que son una minoría son los que salen en los medios y los que ensucian la imagen del cazador. Cuando se pilla a esta gente siempre es por denuncia de otro cazador, que es el que transmite a las autoridades lo que ha visto. Somos los primeros interesados en que esta gente desaparezca de la circulación.

¿Es posible que exista más entendimiento y puntos de encuentro con los ecologistas?

Lo veo muy difícil, porque el movimiento ecologista se ha radicalizado y el campo lo pisan poco. Cada vez la ciudadanía es más urbana y hay menos contacto con el medio rural. O vienen dos semanas de vacaciones y se creen que saben todo. Los que vivimos el día a día sabemos que la superpoblación de animales va a conllevar la regulación a través de enfermedades que son dolorosísimas, sabemos los animales que tiene que haber en su justa medida... todo esto desde el centro de Madrid es difícil de entender. La caza en la provincia es muy necesaria para la supervivencia del medio rural y ecológicamente es imprescindible. Hay que extraer un determinado número de animales del campo que, de otra manera, producirán daños. Somos una de las provincias de España que más siniestros tiene en carreteras por especies cinegéticas, a pesar de que aumenten cada año los cupos de abatimiento.

El ejemplo más claro es que en los parques nacionales se acaba de prohibir la caza y de nuestros impuestos nos estamos gastando millones de euros en contratar a empresas para los controles poblacionales cinegéticos. Esto significa que a un señor le pagamos el rifle y la bala para que abata un animal, cuando antes los cazadores pagaban dinero. Y han llevado a la ruina a todos los ayuntamientos de estas zonas y, además, lo pagamos los ciudadanos. Por cierto, es indigno lo que se ve en algunos vídeos cuando meten a los animales en un cerco y los matan con una pistola como si fuera un matadero.

En ocasiones se ha hablado de la tendencia a la figura del cazador profesional, ¿cuánto cree que falta para que esto llegue?

Si falla el relevo generacional, la Administración se verá obligada a crear un cuerpo de cazadores, como funcionarios, para el abatimiento de animales. Pagaremos con nuestros impuestos lo que ahora pagamos los cazadores por afición y por pasión.

Como dice que se está haciendo en los parques nacionales...

Sí, pero esto ha sido una decisión política más que una necesidad. Ha habido presión de los grupos ecologistas, la Administración ha cedido y ha llevado a la ruina, literalmente, a todas las comarcas de estos parques. Y ahora nos cuesta dinero.

¿Cuántos cazadores hay en activo en la provincia de Soria?

Hemos perdido bastantes. No se puede saber por las licencias, porque se obtienen por internet. En Soria cazan, aproximadamente, unas 8.000 personas en todas las modalidades y especies. Y habremos bajado entre un 15-20%, seguro, en la última década. Antes la Junta de Castilla y León expedía unas 180.000 licencias en la Comunidad y ahora son unas 100.000. En Soria no ha sido tanto porque tenemos especies emblemáticas como el corzo y otras en las que somos punteros, como aves migratorias.

¿Y sorianos, cuántos son?

Pues unos 5.000. Muchos de ellos estarán en la caza de la codorniz el día 15. Los sorianos de la diáspora vienen para dos cosas: para la fiesta de su pueblo, que este año no hay, y a la apertura de la media veda. La codorniz es caza social y es la que más se practica en la provincia de Soria.

Soria es una referencia, por ejemplo, en la caza del corzo por su calidad, pero ¿se ha sabido aprovechar el recurso de la caza a todos los niveles?

Las administraciones podrían hacer mucho más, pero el que tiene un buen coto de caza procura que no se entere nadie para que no se lo quiten. Dentro de los cazadores lo que mejor funciona es el boca a boca y, por ejemplo, el corzo ha adquirido un importante nivel de elitismo.

¿Hay riesgo de que la caza de élite absorba a la caza social?

No, porque está dirigido a una determinada especie y a un modelo de caza, el corzo y el rececho. El resto de la caza de la provincia es social.

¿Cree que a medio-largo plazo puede desaparecer la caza como la entendemos ahora?

Desde luego es preocupante la falta de relevo generacional. Y si siguen con normativas de prohibiciones, que nos complican más la vida, se desmotivan los jóvenes. Y eso en Soria, desde luego en grandes ciudades, ya ni existe. Puede que en 30 o 40 años la caza desaparezca o quede en minoría.

El 25 de septiembre, en principio, quedará prohibida la caza del lobo. ¿Qué opina de esta decisión?

Es otra medida para alegrarle la vida a los ecologistas. Somos el país que más lobos tiene del Sur de Europa, mientras en Francia se acaba de autorizar el abatimiento de 150 lobos, con una población de 600, y aquí tenemos miles que causan muchos daños a los ganaderos. Si ya los cupos eran limitadísimos hasta ahora... Pero ha primado una ideología. La prohibición de la caza del lobo supone deshabitar aún más el medio rural. No va a haber un ganadero que invierta para tener problemas todos los días.

¿Cómo entiende un cazador el cuidado del medio ambiente?

El cazador es el que está todos los días pateando el campo, sabe lo que tiene y lo que quiere ver son animales en el campo. Lo principal son las madres de reproducción para años venideros y esto no se puede tocar, solo se tocan los remanentes. El cazador soriano está comprometido con el medio ambiente y ahí está el proyecto ‘Coturnix’, al que Soria ya ha aportado unas 1.400 muestras. Entendemos la caza para seguir preservando un patrimonio que hemos heredado. Es un estudio para contrarrestar datos falsos que difunden grupos ecologistas. Necesitamos datos que avalen que la caza es sostenible en el tiempo. Todos estos estudios los pagamos con nuestro dinero los cazadores federados.

Retomó la presidencia de la Delegación en febrero, ¿qué objetivos se ha marcado?

Era delegado desde 2009 y después estuvo José Sanz. El año pasado hubo elecciones y no se presentó nadie, porque antes era un cargo de confianza del presidente autonómico. En la Delegación de Soria siempre hemos trabajado como amigos y con el trabajo repartido, siempre unidos. Finalmente, volví a entrar en el cargo pero será la última legislatura en la que esté al frente. Y entre los retos, pues que los clubes sorianos sepan aprovechar las ventajas de la nueva Ley de Caza para que se incorporen a la Federación, que es la única entidad que defiende al colectivo. Nos dejamos la vida en la defensa de esta actividad. Intentaremos seguir incrementando en la medida de lo posible el número de federados. Ahora en Soria tenemos unos 1.800 y 35-40 clubes.

En 2020  la Real Federación Española de Caza relanzó la Escuela en Castillejo de Robledo. ¿En qué punto se encuentra este enclave?

La escuela sigue allí, estos días se han hecho cursos sobre adiestramiento de perros, se acaba de celebrar el Campeonato de España de Recorridos de Caza con Arco..., pero el problema es que la pandemia nos ha afectado y ahora se tiende a hacer cursillos online... Y la Administración debería haber apostado más por Castillejo de Robledo porque teníamos lo mejor para campeonatos de recorrido de caza que mueve a muchísimos cazadores del extranjero. Ahora se pretende descentralizar las actividades por parte de la Federación.

Vamos a intentar que nos apoyen para crear un campo de compak sporting en Navalcaballo. Hemos tenido dos campeones autonómicos junior. Nos faltan recursos económicos para ponerlo en marcha, 12.000-15.000 euros para un campo espectacular en Navacalballo. Hay una gran demanda y el campo de tiro de Navalcaballo ya está homologado.