Regreso a las aulas con mascarilla en el Virgen del Espino

P.B.
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Tras varios meses de comunicación 'online', los alumnos de ESO y Bachilleratode la capital retoman las clases presenciales de refuerzo con optimismo y muchas ganas de volver a interactuar cara a cara con sus profesores y compañeros

Regreso a las aulas con mascarilla en el Virgen del Espino

El Instituto de Educación Secundaria (IES) Virgen del Espino ha vuelto a abrir sus puertas para recibir a los alumnos sorianos de 4º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y 2º de Bachillerato que se han apuntado a clases de refuerzo, con el objetivo de recuperar las asignaturas suspendidas durante este particular curso académico, clausurado en mitad de una pandemia. Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas e Inglés son las tres materias que se imparten desde el 6 de julio en este centro educativo, que acoge a estudiantes procedentes de los diferentes institutos de enseñanza secundaria de la capital hasta el próximo 31 de julio.

Concretamente, los repasos de 4º de ESO cuentan con 14 alumnos en la asignatura de Lengua; 8 en Matemáticas; y 9 en Inglés. En 2º de Bachillerato solo han salido adelante las clases de Lengua Castellana y Literatura con 9 alumnos, y las de 6º de Primaria han tenido que ser suspendidas por la falta de demanda. El bajo número de alumnos que forman parte de este programa formativo durante el curso 2019- 2020 ha facilitado el cumplimiento de las normas sanitarias establecidas. Según datos de  la Junta de Castilla y León, las aulas de la Comunidad cuentan con una media de 11 estudiantes por clase, lejos de los 15 que se admiten como ratio máxima.

REENCUENTRO ESPERADO. Este tímido regreso a las clases presenciales ha supuesto, tras varios meses de comunicación online, el reencuentro entre profesores y alumnos. La vuelta se afronta con ganas e ilusión porque como reconoce Isaac, alumno del centro, «echábamos de menos a los profesores, poder preguntarles directamente y tener unos horarios». Todos coinciden, mejor en clase que en casa, puesto que «la enseñanza no presencial exige un grado importante de autodisciplina», señala Ángel Núñez, director del IES Virgen del Espino. 

El sistema educativo ha tenido que adaptarse a esta situación excepcional y aunque gracias a las nuevas tecnologías el curso académico ha podido continuar, Núñez subraya que «ninguna plataforma tecnológica puede suplir a la enseñanza que se imparte desde las aulas. Pueden ser estrategias o recursos en algún momento dado, pero hay muchas otras cosas que la tecnología nunca nos va a poder dar». 

Por su parte, Beatriz Moreno, profesora de Lengua Castellana y Literatura del centro confiesa que este tiempo «no ha sido fácil. Hemos vivido una experiencia muy dura y complicada, de muchas horas de trabajo, porque lo que solucionas en un minuto en el aula, desde casa ha supuesto tener que cruzar seis o siete correos electrónicos con el alumno». Pero a pesar de todas las dificultades a las que se han tenido que enfrentar, desde el centro no han observado una incidencia negativa de la crisis sanitaria en los resultados académicos. «La mayor parte de los suspensos se venían arrastrando durante la primera y la segunda evaluación», apunta Moreno. Además, Núñez aclara que «si los alumnos tenían el primer y segundo trimestre aprobados, nunca hubiesen podido suspender  esta última evaluación porque las notas de las dos primeras partes del curso han sido siempre el punto de partida».

Respecto a las asignaturas que han requerido de una mayor adaptación a los nuevos medios, el director del Virgen del Espino indica que «en general todas las materias han visto mermadas sus posibilidades de avanzar, aunque obviamente las prácticas se han llevado la peor parte, como es el caso de Educación Física, una de las materias que ha tenido que reinventarse».

EDUCACIÓN EN LA ERA COVID-19. Las plataformas Microsoft Teams y Moodle han sido las herramientas que la Junta de Castilla y León ha puesto a disposición de los centros educativos para hacer posible la continuidad de las clases. Pero el uso de estos medios tecnológicos ha puesto en evidencia el principal problema con el que se han encontrado los alumnos durante la era Covid-19, la falta de recursos. Según explica Núñez «estas deficiencias se han intentado solventar realizando un seguimiento telefónico a los alumnos que no accedían a las plataformas. Asimismo, la Dirección Provincial de Soria se ha encargado de entregar tarjetas de datos telefónicos y nosotros hemos puesto a disposición de los alumnos las tablets y otros medios con los que cuenta nuestro centro». 

Esta educación digital tampoco ha sido sencilla para los que imparten las clases, que además de trabajar a través de un nuevo canal, han tenido que lidiar con la dificultad de captar los problemas de sus alumnos a través de una videoconferencia. «En el aula no solo se imparte matemáticas o una oración, también se adquieren diferentes habilidades, como el trabajo en equipo, imposible practicarlo con los alumnos desde casa», recalca Moreno. Por su parte, Núñez señala que «a través de una pantalla es muy difícil saber si un alumno ha entendido o no la explicación, en clase esas cosas se captan y permiten nuestra intervención, enfocando la clase de una manera distinta». Ahora, con el regreso a las aulas de los alumnos que no han superado con éxito el curso, se ha puesto fin a muchas de estas desventajas, a pesar de que el cumplimiento de las normas sanitarias instauradas han hecho que los docentes tengan que adaptar de nuevo la metodología. Beatriz Moreno declara que, aunque se encuentra con ciertas limitaciones, intenta seguir con su método educativo, vinculando juego y enseñanza para enganchar así a los alumnos a su asignatura. Buscar perífrasis verbales en canciones y dibujar sintagmas nominales y adjetivales en la pizarra para que el resto de alumnos lo puedan adivinar son algunas de sus propuestas. Imaginación ante todo para respetar la distancia interpersonal que garantiza la seguridad de todos los que comparten el mismo espacio.

Pero no solo la distancia se ha establecido en el IES Virgen de Espino, también las mascarillas, el gel hidroalcohólico a la entrada y salida del centro, la desinfección de las mesas y la ventilación, entre otras medidas, que seguirán activas a la vuelta de todo el alumnado al centro en septiembre. Un regreso que se mira con incertidumbre y que, según Ángel Núñez, «aunque todavía no sabemos exactamente cómo se hará, se va a llevar a cabo en las mejores condiciones y buscando lo más parecido a lo que es el ideal a la hora de dar clase».