Arranque desigual de la venta de Lotería de Navidad en Soria

A.I.P.
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Algunas administraciones de la capital soriana acusan falta de turistas, mientras que el medio rural está más concurrido

Arranque desigual de la venta de Lotería de Navidad en Soria - Foto: Eugenio Gutierrez M

A las puertas de agosto, el mes de los veraneantes y los turistas en Soria, las administraciones van notando, poco a poco, un incremento de la clientela y, en particular, de aquellos que eligen Soria para su descanso y no quieren marcharse sin su décimo para el Sorteo Extraordinario del 22 de diciembre. ‘¿Y si El Gordo de Navidad cae en tu lugar de vacaciones?’. Es el lema de la campaña que Loterías y Apuestas del Estado lanzó el pasado 8 de julio, un spot estival de escenas costumbristas en el que sus protagonistas comprueban que el asistente de voz de sus smartphones no resuelve la respuesta que a todo el mundo le gustaría tener.

La promoción surte efecto y, sobre todo, la tradición de que allí dónde se hace parada hay que probar suerte. y si es en Soria, que (casi) siempre toca, con más razón. En las tres primeras semanas de venta, las opiniones recabadas en distintas administraciones difieren en función de su emplazamiento. Algunas de la capital soriana coinciden en que julio está flojo, que no hay apenas movimiento ni de compradores foráneos ni de los locales. «El año pasado sí se vio que ya en julio había muchos veraneantes, pero este año, menos. Esperamos más gente en la primera quincena de agosto», asegura Sergio Mayor desde la Administación número 1 de Soria.

No obstante, sí ha notado que las asociaciones de los pueblos se han anticipado a encargar la Lotería de Navidad, ya que muchos de sus integrantes residen fuera de la provincia y temen que en otoño puedan regresar las restricciones de movilidad en el territorio nacional, tal y como ocurrió el año pasado con la segunda ola de la pandemia.

Por su parte, Rosa María Garijo, de la Administración número 6 de Soria, admite que acusan que «falta gente» y que los turistas y los veraneantes no han llegado aún. «Esperamos que agosto remonte [...] Pero si casi no ni gente por la calle. A 60 contagios de media al día, tenemos por lo menos a 600 personas, sobre todo jóvenes, confinados», estima.

Garijo admite que, sin tener las cifras de la ventas de 2020 en la mano, en julio del año pasado «los pueblos de Soria estaban abarrotados, había muchísima gente» y aquella situación tuvo su impacto directo en la compra de Lotería de Navidad. «Está todo raro. Y los sorianos no compran en verano; el verano es para los turistas», apostilla.

Sin embargo, Charo Iglesias, de la Administración número 2 de Soria, asegura que este primer tramo de venta de décimos para el sorteo del 22 de diciembre «está siendo mejor» que el mismo periodo de 2020. «No es como antes de la pandemia, pero, poco a poco, se ve más gente de fuera», sostiene. También añade que las asociaciones y peñas aprovechan julio y agosto para encargar la lotería de sus socios.

En Soria Mágica, administración ubicada en el Centro Comercial Camaretas, Luis Miguel Hernández considera, asimismo, que el inicio de la venta de décimos de Navidad ha sido «algo mejor» que en 2020, en particular por los compradores que llegan de fuera de la provincia. Eso sí, por ahora es pronto para concretar números más solicitados, algo más propio en las semanas previas al sorteo.

más animado en los pueblos. «Estamos más o menos igual que el año pasado por estas fechas. Sobre todo están comprando los veraneantes de los pueblos de alrededor», asegura Sergio Lafuente, de la Administración Loterías El Pino de San Leonardo de Yagüe.

En este caso también ha percibido que algunas asociaciones se están adelantando para encargar su lotería «por si en septiembre u octubre vuelven a cerrar» si la pandemia continúa al alza. Como es habitual, se pide la terminación del año (21) y además se compran más décimos acabados en 19, por lo de la numeración del COVID. «Las terminaciones más demandadas siempre son el cinco y el siete», afirma.

Victoria Cid, de la Administración número 1 de Almazán, estima que es «complicado» hacer ahora un balance, «porque estamos empezando», aunque su impresión es que «aunque hay gente, los pueblos no están tan llenos» como en julio de 2020. «Los que compran durante estas semanas son los turistas», puntualiza. Y apostilla: «Nos falta dar otro Gordo que toque a mucha gente en la provincia».

Desde la Virgen del Carmen (16 de julio) hasta San Roque (16 de agosto) es «el mes fuerte» en El Burgo de Osma, destaca Fernando Melero, de la Administración 2 de la villa, que considera que este verano hay más gente que el pasado, que «fue un año atípico», aunque menos que antes de la pandemia. «Está siendo mejor, pero no creo que recuperemos el turismo y los veraneantes de antes del COVID», advierte. También las peñas y los establecimientos hoteleros burgenses ya han adquirido sus números.