Un millar de pacientes ha pasado por la Consulta Covid Soria

N.Z.
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Desde la Consulta COVID, donde han revisado ya un millar de pacientes, aseguran que las evoluciones son, en general, buenas

Un millar de pacientes ha pasado por la Consulta Covid Soria - Foto: Eugenio Gutierrez M

La quinta ola está dando una tregua a nivel hospitalario y, de momento, no ha desencadenado un aumento de la presión asistencial como las olas pasadas. No obstante, en el Servicio de Medicina Interna no hay tregua. Al goteo de casos nuevos que van llegando (al cierre de esta edición hay quince pacientes con coronavirus ingresados en la sexta planta del Santa Bárbara), se suma la revisión de los que ya han superado la enfermedad de la COVID-19, y los datos no dan lugar a descanso. 

En estos dieciséis meses de pandemia, 1.666 personas contagiadas con el SARS-CoV-2 han precisado ingreso hospitalario. De estas, 1.360 ya han recibido el alta, pero otras 289 personas han fallecido. A estos casos más graves que ingresaron se suman los que se atendieron desde los centros de salud y los consultorios médicos. El registro Medora de Atención Primaria tiene cuantificados desde marzo de 2020 hasta este miércoles 14.390 diagnósticos compatibles con coronavirus en Soria. 

Para hacer el seguimiento de todos ellos y analizar su evolución se puso en marcha en junio del año pasado la Consulta COVID en el hospital Santa Bárbara. No obstante, pronto se tuvo que suspender al «aparecer los primeros brotes». Tras varias reactivaciones y parones en función de la evolución de la pandemia, desde hace cuatro semanas está de nuevo operativa. «Vamos a tenor de cómo van los ingresos en la planta. Si empeora la situación, la consulta se suspende, porque se entiende que en principio son pacientes que ya lo han superado y urgen los pacientes ahora ingresados», justifica la especialista Marta León, coordinadora de Servicio de Medicina Interna, quien recuerda que, «con 80 ingresos positivos que hubo en febrero, era inviable mantener la consulta». 

esta ola, diferente. Ahora se vive una calma tensa en el servicio y, de momento, se ve «poco probable» que se vuelva a repetir la situación de olas pasadas y se tenga que suspender de nuevo la Consulta COVID. Porque «el virus se está comportando de otra manera» y, mientras «en las otras olas ingresaba el 10% de los positivos que había en activo, ahora ronda el 1-2%», justifica la doctora León. También, porque el perfil de los ingresos ha cambiado y, en general, las evoluciones son mejores. «La gente que tenemos ingresada ahora es mucho más joven y con cuadros más leves, con estancias más cortas». Pero, también, «gente vacunada y gente que ingresa por otros problemas pero, al hacerles las pruebas de cribado (porque a todos los pacientes antes de su ingreso en planta se les hace una prueba), resulta que son positivos en COVID», apunta la jefa de Unidad, Purificación Sánchez. No obstante, avisa, «con tantos positivos como se están detectando, seguro que siguen ingresando pacientes». 

Atendida por nueve facultativos y dos residentes de Medicina Interna, que son «los que durante el ingreso también llevaron el peso de la hospitalización y son también los que llevan ahora a los pacientes ingresados», la Consulta COVID funciona tres días a la semana, de martes a jueves, en horario de tarde. Cada jornada, dos facultativos revisan la historia clínica de dieciséis pacientes, ocho cada uno. De momento, se están centrando en «los pacientes que han tenido neumonía, han estado ingresados y no se les había revisado después del ingreso en otra consulta». 

Para acudir es necesario cita previa mediante llamada telefónica desde Registro Central, que se está llevando a cabo «por orden de alta», que no por orden de ingreso. «Se revisan pacientes que ingresaron en 2020 y 2021 y en estos momentos se va ya por las altas de febrero-marzo de 2021», por lo que se estima que quedan por ver «unos 400» de los cerca de 1.500 pacientes que han ingresado por COVID en el hospital, calcula la coordinadora del servicio. 

La gente que no ingresó pero fue diagnosticada desde Atención Primaria, de momento, deberá esperar para ser vista por los especialistas de Medicina Interna. No obstante, apunta León, «se ha visto algún caso» remitido desde los médicos de cabecera y «en muchas ocasiones coincide que nos mandan volantes de pacientes que han estado ingresados».

radiografía previa. A todos los pacientes se les hace una radiografía horas antes de acudir a consulta para poder contrastar con la de su alta. En función de esta comparativa de pruebas, de la exploración completa que se hace al paciente en la consulta y de una medición de oxígeno en la sangre, se observa su evolución. Aunque hay casos que han sido especialmente graves y neumonías especialmente complejas, ambas coinciden en que, por lo general, las evoluciones de los COVID están sido buenas. De hecho, destaca León: «La mayoría recuperan su situación basal [de base]. Es cierto que presentan alguna limitación en las primeras semanas del alta pero, luego, se tienden a recuperar». También se aprecia una buena evolución en las oxigenoterapias, «que al inicio se pusieron muchas y se han ido retirando, la mayoría de ellas de forma ambulatoria por los médicos de Atención Primaria. Porque la evolución de lo que tenemos es buena», insiste.

En esta misma línea, la doctora Sánchez apunta que ven en consulta un «perfil amplio» de pacientes que va desde «gente muy mayor, incluso nonagenarios, que se encuentran ya muy bien, hasta otros de 50-60-70 años, que también se han recuperado bastante bien. Es verdad que algunos me han contado que los primeros meses después del alta han estado con muchos síntomas de cansancio al mínimo esfuerzo, taquicardias, caída de pelo, pérdida de apetito… Después del alta, a la mayoría le ha costado recuperarse como un mes o mes y medio pero, después, casi todos llegan a su estado previo», insiste. 

De hecho, coinciden ambas, los casos de COVID Persistente suponen «un porcentaje muy bajo». «Probablemente, esos COVID Persistentes los veamos más de los que nos envían los médicos de cabecera y, algunos de esos, ya se han visto en las consultas, en Medicina Interna, en la UCAI (Unidad y Consulta de Atención Inmediata), en Neurología…», puntualiza Sánchez. «No es un porcentaje muy alto y, además, es importante hacer un matiz, porque todo el mundo que tiene algo después de pasar el coronavirus no hay que achacárselo a la COVID Persistente. La COVID Persistente es que mantenga los mismos síntomas que tenía cuando el debut de la infección, no si al tiempo nota, por ejemplo, un calambre en la pierna. Eso no tiene por qué ser COVID. Si no, se puede convertir el COVID Persistente en un cajón de sastre», aclara.

Aunque al principio se valoró hacer la evaluación o control radiológico «al mes o a los dos meses» del alta, «se ha visto que se necesita pasar entre tres y seis meses hasta que se resuelven las lesiones pulmonares», y es por ello que se ha decidido «prolongar un poco más la revisión».  

La evolución de la quinta ola decidirá el futuro de la Consulta COVID pero las dos responsables del servicio coinciden en que esta enfermedad marcará un antes y un después, también a nivel interno. «Hemos trabajado más en equipo, con una colaboración total entre todos y hemos sacado fuerzas de donde no había», agradece la doctora Sánchez, quien reconoce también que «estamos todos agotados, aunque ahí estamos y seguimos». La doctora León, por su parte, cree que «el servicio ha dado un ejemplo de profesionalidad y, además, se ha logrado mantener el buen ambiente. Y no solo hablo de personal médico, hablo de todo el personal», agradece. Porque, recuerda, «hay trabajadores que desde marzo de 2020 no se han quitado el EPI». Precisamente por ello, hace un llamamiento a la sociedad para que actúen con responsabilidad.