Copiso acopia productos para la fabricación de piensos

A.I.P.
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La cooperativa ya no dispone de palets de madera por lo que venden el pienso a granel, en lugar de comercializarlo en sacos

Copiso acopia productos para la fabricación de piensos

El desabastecimiento y el incremento de los precios, en particular el coste de la energía, está alterando el ritmo de la economía, en general, también del sector primario. La cooperativa agropecuaria Copiso empieza a sufrir las consecuencias de esta crisis de suministros, por lo que se está aprovisionando de determinados productos que son imprescindibles tanto para la fabricación de piensos como de abonos nitrogenados. 

«En productos biológicos nos aconsejan que hagamos acopio por lo que pueda pasar. Hay problemas con los transportes y en lo que son los piensos necesitamos aminoácidos y vitaminas, que entran en pequeñas cantidades y se producen en China. En este caso están llegando con dificultades por el transporte marítimo», relata el director gerente de la sociedad cooperativa soriana, Pascual López Nuez.

Por este motivo, en previsión de  que la situación pueda empeorar en los próximos meses se están almacenando aquellos productos imprescindibles para los piensos, aunque a precios desorbitados, multiplicados por tres respecto al año pasado. «Si te quieres garantizar el suministro, no queda más remedio», asume López Nuez.

Cabe recordar que Copiso ofrece a los socios y clientes una variada oferta de abonos complejos y fertilizantes nitrogenados, para todas las necesidades y aplicaciones, de reconocidos fabricantes y con las fórmulas más adecuadas a las características de los suelos y la climatología de las diferentes comarcas de la provincia. Además, la entidad participa en Fertideyco, comercial de fertilizantes para Castilla y León, Aragón y Castilla La Mancha y forma parte de Fertycil, dedicada a la fabricación de abonos compactados.

«Con lo que depende de la importación es con lo que más se está especulando y también asumimos los problemas de logística a nivel interno en el caso del transporte de mercancías. Nosotros porque tenemos cereal propio y no dependemos, pero las fábricas que se tienen que surtir de cereal de otros sitios están tendiendo problemas serios», advierte el director gerente.

encarecimiento del gas. López Nuez pone de relieve que los productos, por ejemplo, para la elaboración de abonos nitrogenados requieren en su proceso de fabricación una «gran cantidad» de energía, sobre todo de gas, cuyo precio está desorbitado, por lo que el sobrecoste se traslada a los compradores.

«Por asegurar el suministro estamos pagando mucho más. Hay fábricas que ante esta perspectiva han parado la actividad, está pasando mucho con los abonos nitrogenados que se gastarán en marzo y que se fabrican durante un año entero. Para producir abonos nitrogenados lo que se utiliza, básicamente, es gas y está disparado su precio. Muchos fabricantes han dejado de producir, por lo que se especula con que va a haber mucha más demanda de abonos nitrogenados y el precio se ha multiplicado por 3 o 3,5 respecto a lo que valía el año pasado por estas fechas. Si una tonelada de abono nitrogenado costaba 180 euros, ahora vale 600. Y una vez que está sembrado es imprescindible echarlo porque sino no hay producción», sostiene.

Hay que puntualizar que las organizaciones profesionales agrarias (OPA) han realizado un llamamiento a las administraciones para que apliquen determinados beneficios fiscales por el uso de estos abonos imprescindibles en la actividad profesional agraria y, por consiguiente, para garantizar la cadena alimentaria. También exigen a las multinacionales del sector que acorten sus márgenes para que el productor pueda asumir el encarecimiento de estos productos.

Por ejemplo, según un cálculo de Asaja Castilla y León, para una explotación de secano media, con 150 hectáreas sembradas, el sobrecoste en abono se traduce en 4.500 euros. Otro dato ilustrativo, recabado por COAG, es el precio del fosfato diamónico que ha crecido un 100% en 2021 respecto al año anterior y la subida de los abonos nitrogenados ronda el 60%.

servicios veterinarios. Sin embargo, en cuanto los servicios veterinarios que presta la cooperativa Copiso, así como en la distribución de productos zoosanitarios, por el momento, no se han visto afectados por la escasez de suministros mundial. «Para animales de renta no ha habido problemas, en general», matiza el director gerente de Copiso.

Por otra parte, sin han acusado la falta de material para el desarrollo habitual de su actividad. Copiso ya no dispone de palets de madera para distribuir el pienso en sacos, porque las fábricas de estos elementos de almacenaje han parado. Así las cosas, a los socios se les proporciona el pienso a granel, se reparte en sus naves y ellos mismos tienen que «tirar de pala». «De esta manera lo estamos supliendo».

A juicio del responsable de la sociedad Copiso, la ola inflacionista y la incertidumbre están generando «cierta psicosis» e «inestabilidad» en todos los sectores y, por supuesto, en el primario.