La subida de luz y carburantes daña al comercio de Soria

Fernando Orte
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Muchos optan por no repercutir al consumidor el alza del IPC

La subida de luz y carburantes daña al comercio de Soria

El índice de Precios al Consumo, el IPC, cerró el año en Castilla y León con una subida más alta que la registrada a nivel nacional. El 7,3%, una décima por debajo de la registrada en la provincia de Soria, que fue del 7,4%. Los mayores aumentos se han dado en la vivienda, el gas y la electricidad y otros combustibles. Así, la inflación desbocada ha encarecido un 60% con impuestos el coste del gasoil. Es el más elevado desde 2014. La subida de carburantes y luz es lo que más daña a negocios como el pequeño comercio de Soria.

Jorge López, vendedor de pescado del mercado de Soria que también reparte en pueblos de Pinares, lo sufre especialmente: "Encima que tenemos poca población en los pueblos en invierno, hay días que entraríamos en pérdidas directamente", lamenta.

Un alza que muchos negocios deciden no repercutir al consumidor. Y eso a pesar la factura de la luz: en la tienda Marino de Soria pagan 2.000 euros al mes cuando hace 3 años era de 700. Pero hay más, porque el coste de los envases con los que venden sus productos de comida preparada también se ha disparado. "Antes nos costaba 9 céntimos y ahora está sobre los 18-19", indica el gerente.

Donde no ha quedado más remedio que subir precios es en las panaderías por el encarecimiento de materias primas como la harina, un 30% que se traduce en que la barra de pan cuesta 5 céntimos más.