Fin a la era de los ajustes y recortes. La crisis ya se ve lejos y parece que es hora de soltarse el cinturón, al menos en lo que se refiere a los sueldos de los alcaldes españoles.
Al menos uno de cada cuatro regidores españoles se han subido el sueldo esta legislatura. Es una de las primeras decisiones que han tomado todos porque, en eso sí, todos han coincidido a la hora de fijar esa entre sus prioridades que llevar a pleno.
El socialista Carlos Martínez Mínguez es uno de los que ha actualizado su sueldo al alza. El alcalde soriano cobrará esta legislatura 58.327 euros, lo que le convierte es el tercer regidor que menos cobra de la Comunidad. Solo los ediles de Palencia y Zamora están por debajo del soriano.
Eso sí, si analizamos el sueldo teniendo en cuenta la población a la que ‘gobierna’, Martínez se convierte en el alcalde más caro por vecino.
El edil soriano ya era el regidor más costoso para sus habitantes en la pasada legislatura (1,41 euros por ciudadano), y lo sigue siendo en esta (1,49 euros), cuando además se ha subido el sueldo un 6,1%. La actualización responde, según justificó en su día su número dos, Luis Rey, a la aplicación de las últimas subidas de los empleados públicos tras años de congelación y de una bajada del 5% en la época de crisis.
Es evidente que cualquier estadística que tenga en cuenta criterios poblacionales ofrece una visión negativa en este sentido. Soria es la capital más pequeña, con 39.112 habitantes, y cualquier reparto va a resultar aquí proporcionalmente más elevado que en el resto de ciudades. Es el efecto de la despoblación, evidentemente, pero también Ávila, Zamora... sufren este mal endémico.
El alcalde de Soria no es el único con sueldo en la institución. El equipo de Gobierno tiene esta legislatura otras tres dedicaciones y media que ostentan los tres tenientes de alcalde, Luis Rey, Ana Alegre y Javier Muñoz, que cobran 46.697 euros, y la concejala responsable de Turismo y Comercio, Yolanda Santos, que percibe al 50% (23.348 euros). También en esto ha habido una revisión al alza, ya que en la anterior había tres dedicaciones exclusivas, contando la del alcalde.
Ysigue en el aire la dotación que se dará a los grupos de la oposición. Esta semana, el PP acusaba al equipo de Gobierno de bloquear las negociaciones sobre los liberados y el personal administrativos de la oposición y le reprochaba que lo vinculara a la Diputación. El portavoz del PSOE, Javier Muñoz, negaba la mayor asegurando que lo que dice el reglamento textualmente es que «debemos poner a disposición los recursos materiales y humanos para el desarrollo de la actividad política. Tienen exactamente lo mismo que tenían en la legislatura pasada, una auxiliar al 100% y un despacho». En cuanto a los liberados, exigía no «mezclar las cosas» con la Diputación y recordaba que en el último pleno se acordó dejar el asunto sobre la mesa «para ver la representación total en los liberados para que todos los grupos puedan desarrollar su trabajo».No se ha llegado a producir esa reunión «porque nadie la ha solicitado», repara.