La mayor garantía de futuro para las personas y el planeta

SPC
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Aquona trabaja todo el año para proteger los recursos hídricos disponibles en la Tierra, claves para el desarrollo de la vida cotidiana y el progreso de la sociedad

Estación depuradora de aguas residuales de Palencia.

El futuro del planeta y, por tanto, de la humanidad, depende del líquido más preciado para la vida: el agua. Es el elemento que distingue a la Tierra del resto de planetas que se conocen hasta ahora. Lo que la hace única. Por eso, el futuro de la humanidad depende de este recurso natural insustituible. 
El Día Mundial del Agua, que se celebra una vez más este 2021 auspiciado por Naciones Unidas, se centra este año en El valor del agua y busca conocer el significado que este elemento tiene para cada persona y tomar conciencia al respecto. Una reflexión que Aquona, compañía del Grupo Suez España que gestiona servicios y soluciones vinculadas al ciclo integral del agua en 130 municipios de Castilla-La Mancha y Castilla y León, quiere poner encima de la mesa. 
La disponibilidad de recursos hídricos se encuentra gravemente amenazada por el impacto del cambio climático. La acción del ser humano ha desestabilizado el equilibrio natural y en los últimos años se viven los efectos de esta situación con episodios de lluvias y sequía cada vez más extremos. El paso de Filomena es un claro ejemplo de cómo la emergencia climática ha empezado a afectar a las vidas. Además, España es el país de la UE más vulnerable al cambio climático y el que sufre un mayor estrés hídrico, según la Agencia Europea del Medio Ambiente, por lo que mitigar los efectos del calentamiento global es urgente.

 

Motor de desarrollo

El agua es un bien básico para las personas y sus hogares. Beber, cocinar, ducharse, fregar los platos y regar las plantas son gestos cotidianos a los que ahora se suma un nuevo ritual: lavarse las manos a conciencia para protegerse del coronavirus en la actual crisis sanitaria, que ha subrayado la importancia del binomio agua-salud. 
Los recursos hídricos, impulsores del cambio desde el inicio de las civilizaciones, permiten el desarrollo socioeconómico de los territorios y de las comunidades. Pero, sobre todo, son un factor clave para las ciudades y sus entornos, donde vivirá el 75 por ciento de la población mundial en 2050. La correcta integración de los sistemas de abastecimiento de agua potable, saneamiento y alcantarillado contribuye a una mayor resiliencia de las urbes y municipios. La economía circular y el uso de recursos hídricos alternativos se han vuelto fundamentales en el desarrollo de futuras soluciones para el progreso de los núcleos urbanos. Por eso, el agua es mucho más que un servicio. Su importancia le confiere el papel de catalizador a la hora de avanzar hacia una sociedad más justa y con disponibilidad de oportunidades para todos.

 

Una recuperación inclusiva

Aquona, que tiene en su ADN la gestión responsable del agua y pone a las personas en el centro de su estrategia, ha tomado la iniciativa ante los retos derivados de la actual crisis sanitaria. La propuesta es alcanzar un pacto social que garantice una recuperación económica sostenible y equitativa, de acuerdo con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Se trata de garantizar el acceso al agua a los colectivos vulnerables e impulsar una recuperación verde que llegue a toda la sociedad, sin dejar a nadie atrás. 
«Siempre hemos sido especialmente sensibles con los más vulnerables, algo que hemos potenciado más si cabe debido a la crisis económica actual», afirma el director de Aquona, Jesús García del Valle. En los últimos años, la compañía ha puesto en marcha fondos y tarifas de la mano de los Ayuntamientos de los municipios en los que opera, una colaboración en favor de los menos favorecidos a la que el pasado 2020 se sumaron las delegaciones de Cruz Roja en Castilla-La Mancha y Castilla y León, firmando dos fondos sociales regionales con Aquona. «Gracias a estas alianzas podemos garantizar el acceso al agua al 100 por 100 de nuestros clientes» destaca García del Valle. 
Otra de las claves de esa recuperación verde e inclusiva consiste en movilizar recursos para ejecutar inversiones en materia de infraestructuras resilientes al cambio climático. «La economía circular es el paradigma de la reactivación que promovemos, contando con diversas líneas de trabajo como la conversión de las principales depuradoras en biofactorías, como es el caso de Ciudad Real y Palencia», subraya el director de la compañía. Para llevar a cabo esa transformación, Aquona impulsa proyectos de innovación como el INTERREG ECOVAL en la estación depuradora de aguas residuales de la capital palentina. La iniciativa liderada por Cetaqua, centro tecnológico del agua de SUEZ España, cuenta con la participación de la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Palencia y Aquona, y pretende valorizar los residuos orgánicos producidos en la instalación. 
En definitiva, se trata de una reactivación basada en la colaboración público-privada y en el empleo de calidad, aprovechando los fondos europeos Next Generation para realizar inversiones estratégicas, en las que el agua y su futuro tengan un papel protagonista.

 

El futuro de la gestión del agua

Los grandes retos a los que se enfrenta la sociedad actual son más fáciles de superar con el apoyo de la tecnología y las herramientas digitales. La interpretación de datos (big data), las mediciones inteligentes (smart metering) o la aplicación de modelos de inteligencia artificial son instrumentos que impulsa Aquona de la mano de Suez España en su apuesta por la digitalización, permitiendo transformar por completo la gestión urbana del ciclo del agua. 
Según Naciones Unidas, el agua tiene un impacto para toda la sociedad: como fuente natural primordial, a través de las infraestructuras hidráulicas y del papel que conllevan en el desarrollo de los servicios esenciales como la salud, la actividad económica, así como su aportación sociocultural. En definitiva, el agua es un bien esencial para todos y para todo que debemos cuidar y proteger para el futuro.

 

A la vanguardia en la detección del virus

En la lucha contra la pandemia, Suez España desarrolló en tiempo récord la solución integral COVID-19 City Sentinel para la detección temprana del coronavirus en las aguas residuales, combinando analíticas de laboratorio, el estudio de la topología de las redes de alcantarillado y el acceso a una plataforma digital de gestión de datos. Se trata de una herramienta de vigilancia epidemiológica para identificar de forma precoz la presencia del virus, realizar el seguimiento de su evolución y adoptar medidas efectivas inmediatas para anticipar la aparición de nuevos brotes. Esta innovadora solución, que incluye la detección de la nueva cepa británica, ha sido implementada ya por Aquona en varias ciudades y municipios de Castilla-La Mancha y Castilla y León.