A pesar que la selección femenina de España perdió por 1-0 ante Estados Unidos en la segunda jornada de la Shebelieves Cup, su gran labor en el campo le mereció el reconocimiento completo por parte de las jugadoras rivales.
Estados Unidos, como había sucedido el pasado verano, en los octavos de final de la Copa del Mundo (2-1), volvió a ganar a España, pero esta vez no fue el equipo que mejor fútbol hizo en el campo, como reconocieron las propias jugadoras bicampeonas.
"Controlan el balón realmente bien", declaró Megan Rapinoe, la Jugadora Más Valioso (MVP) del pasado Mundial. "Creo que el rango de posesión está mejorando mucho, dado que pueden mover el balón en profundidad y también en corto. Su control sobre el balón y sobre el juego es realmente impresionante".
Rapinoe admitió que cuando España pueda también definir las oportunidades que genera en el ataque será un equipo muy difícil de batir.
"Es un equipo muy consistente, que ha mejorado muchísimo y que te pone las cosas muy difíciles en el campo", destacó Rapinoe. "Superarlas no ha sido fácil porque su control sobre el juego es impresionante".
Esta fue la tercera vez en poco más de un año que Estados Unidos jugó contra España y aunque tiene marca perfecta de 3-0, las jugadoras estadounidenses admitieron que muy pronto pueden ser superadas.
Su argumento es que el progreso del fútbol femenino español por lo que han visto en la selección desde que el año pasado jugaron dos partidos, incluido el del mundial, las ha convertido en un gran equipo, muy competitivo, de gran nivel técnico y poder físico.
Interés por ver el futuro de la Roja
España no se clasificó para una Copa Mundial Femenina hasta 2015. Hizo su primera aparición en los Europeos solo dos años antes. Muchas estrellas estadounidenses hablan de crecer viendo fútbol español, idolatrando a las estrellas masculinas que jugaron para los grandes equipos como el Real Madrid y FC Barcelona.
Ahora ya tienen interés en ver a jugadoras españolas como la delantero Jennifer Hermoso y la arquero Sandra Paños, y reiteraron que el desarrollo y crecimiento del fútbol femenino español será ya algo imparable, como sucedió en Estados Unidos.
"Siento que su programa en general está en aumento", destacó la defensa Becky Sauerbrunn. "Incluso en la Copa del Mundo, se sintió muy similar, ya que era muy incómodo porque estamos acostumbradas a tener el balón, a establecer el juego, y contra España, a veces sucede lo contrario, ellas son las que nos sacan del partido".
La única diferencia que se dio en el partido de la Shebelieves fue el gol de cabeza que marcó a los 87 minutos la centrocampista Julie Ertz, tras rematar un centro perfecto que le puso Christen Press.
"Podría decir que Christen, Tobin Heath y Rapinoe son probablemente las tres mejores del mundo para colocar ese tipo de balón, y todas están en un mismo equipo", comentó Ertz sobre los especialistas que tiene Estados Unidos a la hora de sacar las faltas o tiros libres. "Es bastante irreal, son fantásticas y todo el crédito del gol para Press. Lo único que hice fue poner la cabeza".
Hasta que llegó el gol, España obligó a Estados Unidos a adaptarse, a defenderse, a mantenerse unido, en bloque cuando les tocaba aguantar el dominio del equipo rival, hasta que al final encontraron la oportunidad de oro para conseguir el objetivo del gol de la victoria.
"Siempre supimos que este torneo iba a ser mucho más difícil que los partidos que habíamos jugado antes", dijo Rapinoe, que bajo la dirección del nuevo entrenador, el macedonio Vlatko Andonovski, tienen marca perfecta de 9-0, con ocho encuentros sin permitir que les hagan gol. "Estamos jugando contra tres de los mejores equipos del mundo y con ese nivel nos vamos a encontrar si queremos ganar en Tokio".
Rapinoe reiteró, que al margen del triunfo, no tuvieron su mejor actuación y por lo tanto deberán ver muchos vídeos y cosas en las que trabajar si desean mejorar de cara al futuro.
"Pero creo que estas actuaciones siempre son mejores y más reveladoras que si salimos y destruimos equipos y todos se sienten felices de sí mismos", agregó Rapinoe.