Con un salto de dos metros y 15 centímetros David Bolado se proclamaba Campeón de España, un título que recuperaba siete años después y que lo hacía además en su año laboral más duro. Enfermero en Cantabria, llega en la mochila el duro trabajo de estos meses, "todas las mañanas estoy en la clínica hasta las tres de la tarde y después vengo a entrenar", relata el atleta, "a veces se hace duro pero con resultados como este merece la pena".

Se encarga de la vacunación y lo hace cada día, "estamos en un momento duro porque hemos empezado a vacunar a la población en general y hay que compaginarlo con el resto de pacientes y eso da un poco más de carga de trabajo". Es después cuando vuelve a los entrenamientos, "cuando salgo a las tres de la tarde comienza a entrenar dependiendo de la época del año hago un par de horas y a veces es algo cansado".

Duras jornadas con las que quiere dar ejemplo de la importancia del deporte para la salud, "por mi parte siempre intento transmitir a los pacientes que el deporte consigue un bienestar físico importante y que es fundamental".

Un ejemplo de dedicación, trabajo y compromiso con su profesión. Un campeón de bata y jeringuilla.