El Club Amistad Numancia ha cumplido diez temporadas en la Primera División del Billar a Tres Bandas consolidando un proyecto que mantiene a la entidad entre los mejores 20 conjuntos del país. El billar sigue siendo uno de los deportes que mantiene el nivel en Soria gracias a un grupo de jugadores que sigue mostrando un gran compromiso.

En la temporada más complicada por las bajas causadas por la situación sanitaria, una plantilla total de 11 personas ha debido sobreponerse a muchos problemas, de hecho ha sido en la jornada en la que certificaron la salvación ante Real Club de Regatas de Santander cuando por primera vez pudieron alinear a su cuarteto habitual.

Carlos Cortés, Pedro Camarero, Eduardo Molina y Javier Morales, lograron el empate que necesitaba para hacerse con la permanencia a falta de dos jornadas, pero en esta temporada el papel de los suplentes ha sido todavía más determinante. Mas viajes de los normales, un solo partido en Soria y problemas que se han ido multiplicando no han impedido que el Club Amistad Numancia siga un año más con los mejores.

Suplentes. Si esta temporada de billar en Soria fuese una película, el título sería ‘Los suplentes’. Los problemas para conseguir alineaciones lo suficientemente competitivas fue una constante, «la pandemia nos ha afectado mucho», afirma Carlos Cortés. El jugador principal del equipo valora el esfuerzo de todos, «han tenido que jugar partidos muy complicados y lo han hecho con el mejor de los compromisos», reconoce.

El vicepresidente del club, Eduardo Molina, es consciente también de todas las dificultades acaecidas, «algunos miembros decidieron no jugar para evitar riesgos, es comprensible». Eso hizo que cada jornada fuese un auténtico puzzle, «siempre había que completar la alineación de cuatro jugadores con reservas y muchas veces la diferencia de nivel es alta».

Esta situación hizo que lo que solía ser una temporada tranquila en la media tabla en Primera División cambiase por una lucha constante por evitar la zona baja, «normalmente logramos estar incluso al borde del playoff a División de Honor pero este año no ha podido ser». Con todo el viento soplando en contra, han llegado al destino con dos jornadas de antelación.

Además solo han jugado un partido en Soria, «hemos tenido que completar fines de semana de hasta cuatro jornadas de forma intensiva en Madrid». Situaciones que han combinado las molestias con el cansancio, «no estamos acostumbrados a ese nivel de intensidad y tengo que reconocer que no ha sido nada sencillo».

Pero la categoría está asegurada a falta de dos jornadas. Ahora es el momento de plantear un futuro que pasa por conseguir que los sorianos puedan llegar a competir al máximo nivel cuando no se pueda contar con los fichajes que ahora mantienen su compromiso con Soria.

Futuro. Actualmente jugadores como Pedro Camarero o Javier Morales son fundamentales para mantener al Club Amistad Numancia en Primera División, «su compromiso nos garantiza pelear con los mejores», afirma Carlos Cortés, «esto sumado a visitas de grandes jugadores al Casino hacen que podamos aprender de los mejores, pero necesitamos que los jugadores sorianos quieran dar ese paso a mayores».

Porque el único secreto para mejorar «es la dedicación», puntualiza Eduardo Molina, «no hay más trucos que entrenar muchas horas y tener el compromiso necesario para que no tengamos que depender con el tiempo de jugadores del exterior».

Por el momento el relevo no está asegurado, «la principal baza es Felician Farcas pero de momento compagina el billar a tres bandas con el pool y la clave sería que se centrase más en la especialidad que nos mantiene en Primera División». A la hora de buscar más nombres, «por el momento no tenemos ninguno, por eso estamos insistiendo mucho a los socios que den un paso más para poder contar con ellos».

Mientras tanto los clásicos seguirán tirando del Club Amistad Numancia que cumplirá su undécima temporada en la Primera División del Billar a Tres Bandas.