BM Soria, entre la ilusión y la incertidumbre

Iván Juárez
-

Las medidas anti COVID-19 marcan la vuelta al trabajo de un BM Soria con la mente puesta en el ascenso a Plata

BM Soria, entre la ilusión y la incertidumbre - Foto: Javier Rodenas Pipo

Con los condicionantes de la nueva normalidad, con la incertidumbre de lo que pueda pasar, pero con la ilusión que supone un nuevo comienzo. Más, después de lo vivido. Así  ha arrancado el Balonmano Soria una pretemporada bajo la atenta mirada del termómetro y en la que no falta el gel hidroalcohólico ni la distancia de seguridad. Algo esto último difícil de digerir en un deporte que exige de mucho más que roce. Puesta a punto, por lo tanto, atípica pero necesaria para mantener a la COVID-19 a raya y evitar que el coronavirus sea uno más en la plantilla amarilla. Como afirma Jordi Lluelles, dueño del banquillo esta temporada, «estamos muy ilusionados porque somos un club y un proyecto estable que está consolidado en la parte de arriba. Que confíen en ti te congratula porque es una entidad con mucha tradición de balonmano. Ahora toca transmitir las ganas de trabajar y estar atentos a la evolución del ‘bichito’ , algo que va a estar esta temporada. No queda otra que estar vigilante, seguir los protocolos y adaptarse». Adaptación es la palabra, la misma que ha cambiado la forma de afrontar las sesiones de entrenamiento que como prolegómeno y casi ritual comienza por el control de temperatura, desinfección de calzado y, como añadido, división en dos grupos ‘burbuja’. Después y antes, limpieza específicas de pistas. «Estamos haciendo dos equipos, entrenando por separado, rompiendo el equipo en sí, y encima en un deporte de contacto jugando sin contacto», lamenta Lluelles, a quien esta circunstancia no impide para «transmitir la filosofía de juego de la manera que puedas. Adaptarse o morir».

Expectativas. Más allá del coronavirus, la normalidad futura debería pasar porque el equipo coja el ritmo competitivo a la mayor brevedad posible. El nuevo técnico es optimista y se muestra satisfecho con el estado físico de sus pupilos. «Los veo muy finos, con muchas ganas, estar dos meses sin hacer lo que te gusta se nota. Habíamos calculado un tiempo para el trabajo físico y lo han cumplido antes. Veo al equipo con muchas ganas de demostrar, con mucha ilusión y con ganas de seguir creciendo», resalta Lluelles, quien no esconde que tiene la plantilla que buscaba: «Esa savia nueva junto a  lo que había aquí, hemos buscado lo que faltaba  y al final lo hemos conseguido».   

El técnico de Sabadell asume un proyecto deportivo con la espina clavada de un ascenso que no termina de llegar. Pese a las expectativas, no siente mayor presión que en su anterior destino. «La directiva sabe de balonmano y sabe lo que hace. No está hablando de ascenso en ningún momento. Obviamente, la ilusión es intentar conseguirlo pero no como el año pasado en Oviedo, donde no conseguirlo era un fracaso. La actitud de la directiva de Soria te tranquiliza». No obstante, el ex-entrenador de Oviedo es el primero que asume el desafío puesto que «yo como exigente que soy, a nivel individual persigo este objetivo, y la gente que hemos fichado es de este perfil. A ver qué pasa, porque falta ese pasín. A ver si el año que viene hablamos en otra categoría».

Más fotos:

BM Soria, entre la ilusión y la incertidumbre
BM Soria, entre la ilusión y la incertidumbre - Foto: Javier Rodenas Pipo
BM Soria, entre la ilusión y la incertidumbre
BM Soria, entre la ilusión y la incertidumbre - Foto: Javier Rodenas Pipo
BM Soria, entre la ilusión y la incertidumbre
BM Soria, entre la ilusión y la incertidumbre - Foto: Javier Rodenas Pipo

Para ultimar la puesta a punto física y lograr la integración de los nuevos fichajes, el equipo técnico ha diseñado una serie de amistosos exigentes entre los que destacan filiales de campanilla como los de Huesca o Anaitasuna, conjuntos de Asobal. «Queremos que estos partidos sirvan para ponernos a tono.Son filiales pero tienen jugadores que doblan con el primer equipo. Nos van a poner las cosas difíciles, con una sistemática nueva, pero el objetivo es seguir creciendo. Cuando empiece la liga no estaremos a nuestro mejor nivel pero por garra, coraje y actitud, algo innegociable, vamos  a estar para dar el callo y veremos la evolución a medida que se interioricen todos los sistemas de juego. Quiero que la gente disfrute de un juego vistoso», concluye Lluelles, que cuenta con una veintena de efectivos para asaltar la División de Plata.