Mercedes Ciria, presidenta de la sección de Soria del Colegio de Economistas de Madrid, cree que 2022 será «un punto de inflexión» en cuanto a la economía de la provincia de Soria por las oportunidades que supone la llegada de fondos europeos. El propio colegio ofrecerá charlas con expertos relevantes en la materia.
«Es una oportunidad única y esperamos que las administraciones sepan aprovecharla para incentivar el crecimiento de la provincia», ya que son ayudas que van enfocadas a áreas escasamente pobladas, en campos como la sostenibilidad, la transformación digital en el sector productivo, el sector agroalimentario... «Nos pueden posicionar de manera muy importante», insiste subrayando que es una oportunidad para las administraciones públicas, las empresas, las asociaciones...
La economista apunta que la provincia debe reactivarse en cuanto a servicios y empleo, que ya ha registrado un crecimiento en este último año en determinados sectores. Pero se precisan inversiones en el sector productivo para mantener las cifras y aumentarlas. Es un momento clave para la provincia en la que, a pesar del envejecimiento de la población, hay precisamente un interés por la «economía silver» para este colectivo. «Es otro punto a favor que se debe aprovechar», reitera.
«Esa falta de mano de obra, de servicios... hay que intentar compensarla atrayendo determinadas inversiones», añade apuntando la necesidad de potenciar aspectos como la vivienda. «Hay factores endógenos muy importantes», concluye indicando que «es el momento» y que 2022 «es un punto de inflexión muy importante para la economía soriana». Avanza que el día 1 de enero comenzará a negociarse la fiscalidad diferenciada, «no es la única medida pero después de todo lo que se ha luchado no podemos desaprovecharla ni dejar escapar». Junto a Cuenca y Teruel, para Soria ayudaría a la atracción y permanencia de empresas en la provincia. «Debemos tener una ventaja competitiva», teniendo en cuenta la situación de estos territorios.
sensaciones. Para el presidente de la Cámara de Comercio de Soria, Alberto Santamaría, «2022 se abre con la incertidumbre sobrevenida de la variante ómicron y su rápida expansión, los costes eléctricos disparados, la escasez de materias primas y una rebaja de las previsiones económicas a la que suman sus voces numerosos analistas e incluso la Comisión Europea, que pronostican que el país no recuperará los niveles de PIB y paro precrisis hasta 2023». A la vez, asegura que se abren escenarios «halagüeños» para la provincia por los fondos europeos Next Generation ligados a proyectos de digitalización y sostenibilidad y las ayudas estatales de finalidad regional, previstas en los Presupuestos Generales del Estado para zonas despobladas como la provincia de Soria y que son «absolutamente necesarias». «Tampoco podemos olvidar la capacidad y la fuerza de nuestras empresas a la hora de sobreponerse a los momentos de crisis», añade el responsable de la Cámara.
Por su parte, Santiago Aparicio, presidente de la Federación de organizaciones Empresariales de Soria (FOES), es pesimista e insiste en que «aún no estamos en recuperación, solo es una pequeña reactivación frenada por el aumento de precios, la inflación alta y la escasez y precios de las materias primas». «El primer semestre del año va a ser muy complicado, como lo ha sido el último trimestre de 2021, ya que hay muchos factores que añaden incertidumbre a la economía que lo que realmente necesita es certeza y seguridad jurídica», señala refiriéndose a los altos precios de la energía que se incluso pueden aumentar, lo mismo que el petróleo las materias primas.
«Un consumo a la baja y una inflación al alza, un verdadero problema para la economía», declara. Sin embargo, cree que la reforma laboral va a suponer «tranquilidad» y «seguridad jurídica» a los inversores, sobre todo a la inversión extranjera, «servirá de espoleta para reactivar la economía y el empleo».