El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, lamentó hoy que el Gobierno haya apostado por una transición “brusca” hacia la nueva Política Agraria Común (PAC) en lugar de hacerlo “de manera paulatina”, lo que auguró que podría provocar “desequilibrios” entre agricultores y ganaderos. Así lo dijo en declaraciones a Ical después de que el Consejo de Ministros aprobara este martes el Real Decreto con el que se dará continuidad a las ayudas de la política europea. 

Aunque defendió que se avance en la aplicación de los nuevos criterios de la PAC, Carnero consideró que este camino se puede recorrer “de manera brusca” o, por el contrario, de un modo “suave”, lo que supondría disponer hasta el año 2026 para llevar a cabo “una convergencia progresiva”. Sin embargo, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural lamentó que el Ministerio haya optado por la primera fórmula, con lo que se establecerán unos criterios de convergencia anticipados a los años 2021 y 2022 que “favorecerán a unos agricultores y perjudicarán a otros”. 

Por ello, la Junta se mostró “en desacuerdo” con esta posición, algo que ya se trasladó tanto por escrito al Gobierno en el transcurso de la fase de alegaciones, como durante la celebración del Consejo Consultivo. 

Pese a resaltar la relevancia de la nueva PAC, Carnero puntualizó que debe de ser una PAC que, para resultar “exitosa” tiene que aplicarse “de forma prudente” y acometiendo los cambios “sucesivamente” sin que se den situaciones “que rompan con el pasado” y que, por lo tanto, acaben produciendo “desequilibrio” a los agricultores y ganaderos. “Si a la nueva PAC pero a una PAC que se vaya introduciendo de manera paulatina”, sentenció.