Mirando al futuro, a dentro de tres o cuatro décadas por lo menos, a la concejala de Igualdad en el Ayuntamiento de Soria, Gloria Gonzalo, le gustaría volver a hacer esta entrevista, recordar el satisfactorio y participativo proceso de redacción del III Plan de Igualdad del Consistorio soriano recientemente aprobado y, sobre todo, hablar ya con certeza de cómo fue su implantación, de lo que supuso de avance en las políticas municipales e incluso de cómo sirvió de herramienta para «allanar un camino» que, asegura, ya no tiene vuelta atrás dando el relevo a próximos planes de actuación en el futuro.
Desde luego, está claro que la respuesta a la pregunta «¿Es el mejor Plan?» seguirá siendo la misma: «No, es el plan del momento». Porque, añade la responsable municipal de Igualdad, el apego de este documento a la realidad actual (se ha elaborado tras un exhaustivo análisis del momento social actual) lo convierte, precisamente, el detallado mapa de actuación, el 'cuaderno de bitácora' de los próximos cuatro próximos años.
Un total de 698 personas participaron en las encuestas (traducidas incluso a cuatro idiomas) que, desde el departamento de Igualdad, se llevaron a cabo dentro del trabajo preparatorio de este tercer Plan. «A través de las redes sociales, por WhatsApp, con ordenadores que pusimos como experiencia piloto en el Palacio de la Audiencia y en el polideportivo... Todo lo que se nos ocurría». El objetivo, insiste Gloria Gonzalo, era, al tiempo que hacer un documento de trabajo lo más participativo posible, componer un retrato fiel de la realidad del momento en el campo de la igualdad de género.
Todos los partidos políticos representados en el Consistorio de la capital, el tejido asociativo, «con el que hicimos grupos de discusión 'on-line' muy interesantes», apostilla la edil; representantes de los sindicatos, del Espacio Joven La Clave, de la Subdelegación del Gobierno, así como entrevistas a personas vinculadas con las ONG, agrupaciones como la Guardia Civil o la Universidad, entre otros muchos, han contribuido a hacer realidad este III Plan de Igualdad que, a través de sus 13 áreas de actuación (administración municipal, empleo, conciliación y corresponsabilidad, participación y asociacionismo, salud y calidad de vida, prevención de violencia de género, juventud, cultura, deporte, medios de comunicación, sosteniblidad urbana y personas mayores) busca seguir propugnando la igualdad de género. «Queríamos tener muy claros los objetivos y que éstos estuvieran basados en un diagnóstico, porque queríamos que pudieran ser medibles. O los diagnosticábamos bien o podíamos no acertar», reconoce Gonzalo.
Y este diagnóstico sigue arrojando datos contundentes. La tasa de inserción laboral sigue siendo favorable a los hombres (un 56,62% frente al 48,27% de las mujeres), así como el nivel de paro (las féminas soportan el 8,7%, dos puntos por encima de los varones) y la brecha salarial entre sexos sigue siendo abrumadoramente menos benévola también con las mujeres, especialmente en el rango de edad entre los 36 a los 45 años de edad superior al 25%, vinculado principalmente a la reducción de jornada por cuidado de menores o familiares, y en la tercera edad, donde se observan diferencias de hasta el 56% en las pensiones de jubilación de mujeres y hombres y siempre a favor de éstos.
En el mundo de la Universidad y el mercado laboral, también se han detectado notables y marcadas diferencias. Las ingenierías siguen siendo mayoritariamente terreno masculino (sólo el 18% de las mujeres frente al 82% de los hombres cursan Grado de Ingeniería Industrial y el 13% de féminas frente al 87% de varones Grado de Ingeniería Agraria, por ejemplo), mientras que las titulaciones vinculadas al área social siguen siendo principalmente femeninas (las matriculaciones en Grado de Educación Infantil representan el 91% de mujeres frente a sólo el 9% de los hombres), aunque en el estudio que ha servido de termómetro para la elaboración de este III Plan de Igualdad del Ayuntamiento de Soria sí se han detectado avances en otras carreras tradicionalmente asociadas a la mujer como Fisioterapia, donde la proporción entre sexos está encontrando un equilibrio (las féminas suponen el 54% del alumnado frente al 46% de los varones).
sensibilización. Una de las principales herramientas de este III Plan de Igualdad del Ayuntamiento de Soria es la transversalidad. «Yo siempre digo que ninguna acción es neutral de género. Incluso hacer un presupuesto no incide lo mismo en las mujeres que en los hombres», explica Gloria Gonzalo. El patriarcado, interiorizado desde hace milenios, sigue haciendo que se vean como normales cuestiones que no lo son desde el punto de vista igualitario, recalca la concejala. «Por eso es tan importante la sensibilización. Uno de los problemas es la falsa sensación de igualdad. El diagnóstico ha demostrado cómo está la tasa de paro y cómo la Universidad está absolutamente sesgada por sexos», añade.
Obviamente, recalca, no se parte de cero. Los dos planes de igualdad municipales anteriores, elaborados en los años 2002 y 2014, respectivamente, contribuyeron a un cambio de mentalidad y a la puesta en marcha de unas bases de las que el nuevo documento es directamente deudor. «Los primeros planes fueron más difíciles que éste. La sensibilidad era mucho menor. Ahora por supuesto que se encuentran barreras [en materia de igualdad de género], pero antes eran muchas más», asegura Gonzalo. Los dos planes anteriores han «allanado el camino para seguir mejorando, como espero que haga éste» con los que le sigan, declara la concejala de Igualdad.
Entre el legado de los planes anteriores Gloria Gonzalo resalta la fuerte apuesta por los pisos para mujeres víctimas de la violencia machista. «Algo que por supuesto seguimos recogiendo, como otros aspectos. Eso es lo chulo: trabajar sumando a lo hecho previamente y esperando seguir sumando en el futuro», recalca. «En el Ayuntamiento se han hecho cosas muy bien en igualdad. De hecho, nos hemos basado en lo que había hecho, sistematizándolo, más que retocando, y ordenando algunas áreas», explica la concejala.
Una de las cuestiones en las que hace hincapié este nuevo Plan de Igualdad es en la propia estructura municipal. «Nuestro objetivo es transversalizar, que la perspectiva de género forme parte de todas las áreas del Ayuntamiento», añade. Lo que se traducirá en la aplicación de criterios de igualdad en ámbitos administrativos como la redacción y formalización de convenios o pliegos. En este sentido, insiste Gonzalo, la colaboración y la disposición del personal técnico del Ayuntamiento de Soria ha sido «superpositiva; muy interesante».
colaboración. Igual que la participación en las encuestas internas para diagnosticar los aspectos que deben introducirse para avanzar en materia de igualdad. «Aspiramos a una metodología del día a día, que surja de forma de natural», añade la edil, en el trabajo habitual de la Casa Consistorial. Con flexibilidad, tanto en el diagnóstico como en la evaluación temporal de las acciones (con periodicidad anual) que será una de las claves de este III Plan de Igualdad se aspira a que sea un documento útil, bien asentado y con capacidad de reacción ante los cambios sociales que puedan producirse en los años de implantación del mismo. «Hemos dado a este Plan una vigencia hasta 2025, pero esto no quiere decir que no lo vayamos a cambiar antes. Si es necesario, evaluamos, paramos y hacemos otro», concluye Gonzalo. De alguna manera esa «transversalidad» que, en el fondo, asegura, es la idiosincrasia de la propia Concejalía de Igualdad, y el trabajo en red son dos de los principios que guían la puesta en marcha de este nuevo plan de actuación. Muchas de las primeras acciones, añade, ya están en funcionamiento. Otras, en cambio, tendrán que irse programando para empezar a trabajar en otras líneas.
«Lo bueno que tiene este plan es que lo entendemos como un mapa para conseguir los objetivos que nos hemos propuesto. Pero si aparecen otros, podemos cambiar de camino, que son las propias acciones», apunta la edil. Fue lo que pasó durante el confinamiento por la pandemia, en el invierno-primavera de 2020, cuando se detectó que la prohibición de salir del domicilio «era un infierno para muchas mujeres víctimas de la violencia machista e hicimos una campaña», argumenta.
Gloria Gonzalo se muestra optimista en cuanto a la acogida del plan y sus resultados. La verdad, subraya, es que todas las propuestas que están llevando a cabo desde este departamento municipal están funcionando muy bien y con una respuesta de público «que sorprende» gratamente. Así que desea que siga siendo así. En 2051 algunos aspectos del documento, confía, resultarán curiosos, por logrados hace tiempo. Porque, reitera, «el feminismo es imparable». Mientras tanto hay que seguir trabajando.