La hostelería puede convertirse en un reducto en el que integrar a personas con problemas de exclusión social. Algunos de los 15 jóvenes que acuden al curso de formación de Cruz Roja cumplen con ese perfil, "trabajamos normalmente con colectivos vulnerables" afirma Eva María Alonso.

La técnico de empleo de Cruz Roja Soria asegura que algunos de los asistentes al curso de Operaciones Básicas de Restaurante Bar tienen este origen pero que en este caso la formación llega a "cualquiera inscrito en el Sistema de Garantía Juvenil", una forma de "que haya integración y no trabajar siempre con estereotipos".

Con una duración de 210 horas teóricas y 90 horas de prácticas, buscan ofrecer la preparación necesaria a jóvenes sin formación académica, "al ser un curso de hostelería los jóvenes que lo hacen tienen un nivel 1, sin un nivel de estudios mínimo, y no tienen otra cualificación".

La demanda de empleo en este sector ha aumentado y la formación llegará a las propias empresas, "aunque parece una profesión para la que no es necesaria una cualificación, el contar con una formación práctica impartida por profesionales, les resultará más fácil".

Integración social y laboral para que muchos de estos jóvenes consigan su primer trabajo.