Aumentan los apartamentos y viviendas turísticas un 40%

Ana Pilar Latorre
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A los 114 alojamientos que hay ahora, aunque en Aribnb se anuncia el doble, se suman los del CUS

Aumentan los apartamentos y viviendas turísticas un 40%

Las viviendas y apartamentos de uso turístico son una realidad que ha llegado para quedarse, aunque es verdad que habrá que esperar a la recuperación de los sectores inmobiliario y turístico tras la crisis para analizar situación y perspectivas. En el apartado de viviendas turísticas, según el Boletín de Coyuntura Turística de la Junta de Castilla y León, el número de viviendas turísticas ha pasado en Soria de 48 en 2018 a 90 en 2019 (con 536 plazas), lo que supone un aumento de un 46,6%. Del total, la mayoría son pisos, seguidos de casas, chalés y bungalows. En Castilla y León se pasa de 1.401 a 2.144, lo que supone un aumento del 53%. Las provincias a la cabeza son Salamanca, con 398, y León, con 337.

En cuanto a apartamentos turísticos, de un año para otro se mantienen 24 en la provincia (con 421 plazas). Del total, 9 tienen la categoría de una llave, 14 de dos llaves y 1 de tres llaves. En Castilla y León hay 373, un 3% más en 2019 respecto al año anterior. También Salamanca está a la cabeza, con 86, seguida de Segovia, con 53, y León, con 52. A estos 24 se sumarán en unos meses los 35 previstos en el proyecto hostelero del Colegio Universitario de Soria (CUS). Precisamente este jueves el Ayuntamiento aprobó el proyecto de demolición parcial, concesión de licencia de obras y autorización de inicio de las mismas de este edificio. Este nuevo paso permitirá la rehabilitación de un inmueble céntrico y con numerosos apartamentos turísticos. 

Para inscribir apartamentos turísticos en el registro oficial de la Junta de Castilla y León «debe cumplirse una serie de requisitos», según fuentes de la administración regional, «tanto en el alojamiento en sí como los dormitorios, el cuarto de baño, el salón-comedor, la cocina, los servicios comunes y los servicios complementarios». Se presenta una declaración responsable de los propietarios para comprobar que se cumplen estrictamente todas las condiciones. Y muchos ayuntamientos solicitan ya una licencia ambiental.

En ciudades como Burgos, se está planteando desde el Ayuntamiento la posibilidad de limitar en el PGOU las viviendas de uso turístico a las plantas bajas y primeras plantas de edificios, con el objetivo de evitar molestias al resto de vecinos del bloque.Es algo que, por ahora, el Ayuntamiento de Soria descarta porque «el número de este tipo de viviendas es todavía reducido». Yolanda Santos, concejala de Turismo, subraya que estos alojamientos (viviendas y apartamentos) «no plantean ningún tipo de problema hasta ahora en la ciudad, pero si fuera necesario se regularía en su momento, si siguiera creciendo el número, sobre todo para un buen funcionamiento del servicio». Cree que tanto estos alojamientos como otros hosteleros tendrán tirón cuando el sector se vaya recuperando y apunta que ya sabe de casas rurales que «están teniendo ya reservas» para cuando la movilidad vuelva a normalizarse tras el confinamiento.

La Junta de Castilla y León estableció un decreto para regular los apartamentos turísticos (dos o más unidades de alojamiento) en 2015 y otro para las viviendas turísticas (una vivienda amueblada y equipada para la cesión temporal de su uso de manera inmediata y en su totalidad, comercializada o promocionada en canales de oferta turística y cesión con finalidad lucrativa) en 2017.

comparación. Si tenemos en cuenta en conjunto viviendas turísticas y apartamentos turísticos, se ha pasado de 72 a 114 en 2019 en Soria, lo que supone una subida del 40,3%. El auge de los alojamientos extrahoteleros en Castilla y León y en Soria demuestra su éxito no solo en ciudades grandes, como Madrid y Barcelona, donde se ha tenido que regular su uso con normativa municipal. Sin embargo, fuentes del Ayuntamiento de Soria señalan que no es actualmente un problema.

Son cifras del registro oficial de la Junta de Castilla y León que, sin embargo, quedan lejos de las que se ofrecen en portales de alojamiento turístico colaborativo como Airbnb, HomeAway o Housetrip. Es decir, las viviendas oficiales son 114 en 2019, mientras las que se ofrecen actualmente en Airbnb son 231, una diferencia de 117 viviendas que no estarían inscritas en el registro oficial de la administración autonómica o que estarían en trámite, a la espera de cumplir requisitos. Por su parte, HomeAway ofrece 184 apartamentos en la provincia, Housetrip 2 y Onlyapartments 6. Es más que probable que muchos de estos alojamientos estén en varios portales. El número de propietarios (’anfitriones’, en Airbnb) que se apunta en el portal DataHippo es de 178 en la provincia de Soria.

También en estas ofertas de plataformas especializadas Salamanca y León acaparan casi la mitad de los pisos registrados en Airbnb, con 1.495 y 1.183, respectivamente, impulsadas por el turismo en ambas capitales y en el caso de León apoyado en el tirón que tiene este modelo en Ponferrada. En lugares como Soria y Zamora avanza más tímidamente, pero sigue aumentando el número de este tipo de alojamientos turísticos.

 La irrupción de Airbnb, HomeAway o Housetrip ha sacudido el mercado de este formato de viviendas y apartamentos turísticos que, en un principio, surgió para que propietarios que no estaban durante el fin de semana en sus domicilios pudieran alquilarlo a turistas para ganar un dinero extra o para rentabilizar segundas viviendas. Como dato curioso, los cinco propietarios con más apartamentos en Airbnb en Castilla y León podrían ganar hasta 10.000 euros diarios en el caso de que tuvieran todos sus pisos alquilados. 

 Analizando el movimiento en apartamentos turísticos en Soria, actualizados en febrero de 2020, la cifra de viajeros se sitúa en 903 y la de pernoctaciones en 3.179, con una ocupación del 26,79%, la más alta de la comunidad, y una estancia media de 3,52 días. En el caso de viviendas de uso turístico, en ese mes los viajeros fueron 725 y las pernoctaciones 1.225, la ocupación del 7,72% y la estancia media de 1,69 días. El año pasado el número de viajeros que optaron por las viviendas turísticas fueron 11.149 y las pernoctaciones 28.829, con una ocupación del 27,43% y una estancia media del 2,5 días. Para los apartamentos, fueron 11.950 viajeros y 38.299 pernoctaciones, con una ocupación del 25,48% de media y una estancia de 3,2 días, de las más altas también de la comunidad.

En cuanto a las viviendas de uso turístico en Castilla y León en 2019, los viajeros fueron 412.520 y las pernoctaciones 854.280, con una ocupación media del 13,34% y una estancia media de 2,07 días. Destacó el grado de ocupación de agosto, con un 35,44% y la estancia media de julio, de 2,3 días. En el apartado de apartamentos turísticos, pasaron un total de 234.883 viajeros y las pernoctaciones fueron 557.277. La ocupación media alcanzó el 23,57% y la estancia media fue de 2,37 días, según las mismas fuentes.