Soria, pendiente de rendir tributo a Gerardo Diego

EDS
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La hija del escritor del 27 y el Instituto Machado abogan por la edición de 'Soria sucedida', el único poemario dedicado íntegramente a la ciudad. Se cumplen cien años de la llegada de Diego a la capital soriana

100 años de la llegada de Gerardo Diego a Soria

De no haber padecido la pandemia del coronavirurs Covid-19, la ciudad Soria hubiera rendido esta semana tributo a uno de los grandes de la Generación del 27. Hace 100 años Gerardo Diego, aquel joven profesor, poeta y músico llegaba a la ciudad castellana a impartir clases al Instituto donde once años antes lo hacía el gran Antonio Machado.

No tardó mucho en hacer amigos ni en implicarse en su movimiento en la ciudad, de acudir al Casino Amistad Numancia y de crear lírica inspirándose en el río Duero y en la recoleta ciudad. 

El Instituto Antonio Machado había preparado un elenco de actividades para rendir tributo al escritor santanderino, el único que dedicó un poemario entero a la ciudad y cuya huella pervive todavía.

Su hija, Elena Diego, tenía previsto venir a Soria esta semana y muestra su tristeza por no haber podido  participar en los actos para honrar el paso de su padre por ese lugar al que tanto amó. “Para mí el ir a Soria siempre es una fiesta y en esta ocasión era una muy especial”, significa a Ical.  

Asimismo, señala que a su padre se le ha rendido tributo a pesar del confinamiento, ya que el director del Instituto le ha remitido los vídeos que los alumnos han realizado y los artículos de prensa local, que se ha volcado con el recuerdo. “Yo agradezco que la sociedad soriana no haya olvidado a mi padre”, destaca. 

El patio del claustro del Instituto Machado se llama ya Gerardo Diego, a pesar de que no se ha podido colocar la placa. La Dirección del centro acordó la realización de varios  actos para conmemorar el centenario de la llegada del poeta a la ciudad: un recital poético, un concurso de poesía, un concierto de piano en el Casino Amistad Numancia y la denominación de ese lugar.

El director del Instituto, Miguel Ángel Delgado, avanza que, previsiblemente, se celebrará el 101 aniversario de la llegada de Gerardo Diego a la ciudad, y recalca que todo el centro y también las instituciones sorianas estaban volcadas con ello. “Antonio Machado ensombrece y oculta al poeta santaderino. Por eso este año los alumnos estudiaban al escritor cántabro de forma transversal, no solo desde las asignaturas de lengua y literatura sino desde el resto de materia”, indica.

Los alumnos habían editado vídeos, habían trabajado con infografías de Gerardo Diego y desde la asignatura de plástica crearon el logotipo para conmemorar el centenario. El trabajo, según el director del centro, "no está perdido y se retomará en cuanto todo vuelva a la normalidad".

El escritor y profesor de Instituto, César Ibáñez París, recuerda que Gerardo Diego llegó con tal solo 23 años a Soria en abril de 1920 con las oposiciones recién aprobadas. Tenía  ansias de hacer investigación literaria y portaba mucha inquietud cultural en su mochila.

Un mes después de instalarse en la ciudad, los jóvenes sorianos del Ateneo habían contacto con él y ya en mayo participó un recital de piano junto con Mariano Granados en el Casino. “A partir de ahí, Gerardo Diego no paró en los dos años que estuvo. Por lo que lee, por lo que escribe, por las actividades culturales en las que participa y por los amigos que deja. Su vinculación con Soria fue estrecha”, explica. 

Durante el primer año de estancia deleitó a los sorianos con un recital sobre la historia de la música  en El Casino y el segundo, un resumen de la historia del teatro español. “Al acabar ese año tuvo la oportunidad de irse a Gijón, donde vivía su hermano y se fue. Deja una huella en la ciudad, amigos y legó poesía. Además, vuelve varias veces y continuó escribiendo poesía soriano, incluso cuando ya era muy mayor quiso volver a la ciudad. Mantuvo sus amigos sorianos, incluso a aquellos que estaban en el exilio como Bernabé Herrero y Mariano Granados”, recuerda.

En el año 23 se publicó el libro ‘Soria, galería estampa y efusiones’, en el 28, ‘Soria’ y finalmente esos dos desembocaron en el poemario completo que recopila los anteriores: ‘Soria sucedida’.

Para César Ibañez si todo hubiese “normal” Soria hubiera rendido tributo al escritor, el único que dedicó un poemario entero a esta ciudad y que dejó un legado. 

Ambos, Elena Diego y César Ibañez coinciden en señalar que lo importante es que la obra sea accesible y, sobre todo, se lea, pues es el mejor tributo que se puede hacer a uno de los grandes de la lírica española. César Ibáñez París, autor de siete poemarios premiados y del libro de relatos ‘Los árboles de Petia’ , insta a las editoriales e incluso a las instituciones a editar de nuevo ‘Soria Sucedida’, ya que el poemario  actualmente“está agotado”.

 Elena Diego señala que el “deseo es difícil” por las circunstancias actuales, sin embargo, quizás cuando todo pase, la demanda vuelva a desempolvarse de los cajones de las instituciones o editoriales. Mientras eso pasa, los alumnos de  Machado recuerdan a Gerardo Diego con su ‘Romance del Duero’.