Ante las elecciones del 28A, ¿qué resultados espera en Soria? ¿Y a nivel nacional?

Las encuestas son muy delicadas. La participación tanto a nivel provincial como nacional es fundamental. Necesitamos que la gente no se quede en casa y el día 28 salga a votar. El miedo que nos da es esa desmovilización porque todo esté hecho y luego haya sorpresas como en Andalucía. Nosotros siempre nos planteamos retos electorales a nivel provincial. Lo hicimos en su día con la Diputación, cuando nadie lo pensaba, y lo conseguimos, y ahora la aspiración es ganar tres senadores, ser el partido más votado, y tener ese resultado que garantizará la presencia de Soria en una institución que debate territorio. El PSOE es el partido que más sensibilidad tiene con la despoblación.

Si el PSOE no logra la mayoría, ¿por qué alianzas de Gobierno apuesta?

El PSOE tiene una ventaja que no tienen otros partidos y es que es el partido del diálogo, siempre que ha gobernado ha intentado buscar acuerdos con todo el arco parlamentario. En este periodo en el que hemos gobernado con 84 diputados ha sido capaz de tejer alianzas. Hay algunos que ya han hecho prepactos e incluso se han querido presentar juntos, queremos un resultado importante que permita gobernar de forma tranquila y buscar los apoyos necesarios con Podemos, Ciudadanos, con el Partido Popular... evidentemente, también con los nacionalistas. Lo que no aceptaremos nunca son acuerdos fuera de la Constitución. El Parlamento es muy plural, hay que debatir y consensuar todas las leyes. Hay dos formas de verlo: la de los cordones sanitarios, que son electoralistas, frente al PSOE, y la realidad del día a día en el Congreso de los Diputados.

¿Qué tres proyectos considera imprescindibles para Soria?

Cuando decimos que en ocho meses hemos conseguido más que en ocho años no es una exageración. Nos hemos encontrado proyectos bloqueados, con informes en contra, prácticamente en todo. Hay proyectos que van a salir, porque ya los hemos encaminado, y si sale el PP u otro gobierno tengo mis dudas de que continúe la cárcel, el Centro de Referencia Estatal, la comisaría, el Banco de España... Pero si hablamos de infraestructuras tenemos un gran reto que es la A-15 y el tren, que es prioritario. Con los que más nos hemos reunido ha sido con Renfe y Adif. Hemos avanzado un poco pero queda mucho trabajo por hacer, no tanto en el compromiso de la modernización de la Soria-Torralba, pero el gran reto que tenemos como provincia es reabrir la Soria-Castejón. También es importante un nuevo modelo de ayudas de reindustrialización en el que las comunidades van a decir cómo reparten el dinero e incluir esa discriminación positiva hacia la despoblación. Y algo esencial, que tiene que ver con el reto demográfico, es la perspectiva de la despoblación transversal, de forma que cualquier ley, proyecto, plan o estrategia se evalúe desde ese punto de vista.

Tras la revuelta de la España vaciada, ¿cambiará el discurso de su partido para convencer a los votantes?

En todas nuestras campañas ha sido nuestro marchamo el tema de la despoblación, hacer llegar a todas las instituciones la situación tan especial que tiene Soria. Lo que queremos es que Soria siga siendo el paradigma de la despoblación, porque parece que hay una moda de apuntarse a la despoblación, y el PSOE puede estar orgulloso de que ha sido un tema que le ha preocupado desde hace muchos años. No podemos decir que no somos culpables, la autocrítica siempre es importante, podríamos haber hecho más. Pero es injusto que se aplique el mismo rasero para todos. El PP habla de despoblación, pero no lo refleja en sus presupuestos. Y los nuevos partidos hace poco pedían una modificación de la ley electoral por la representación de la España vacía y ahora parece que todo el mundo está a la caza y captura de ese voto.

Los ciudadanos reclaman medidas específicas en la lucha contra la despoblación, más allá de estrategias que quedan en papel mojado. ¿Qué propone?

La transversalidad y hay que estar muy atentos a otras medidas. Las nuevas tecnologías o la banda ancha son importantísimas. La cuestión es vigilar y estar a pie de calle, de municipio, y conocer las realidades. La labor de la Diputación es fundamental. En Europa hemos conseguido que se destinen fondos específicos a la despoblación. En diputaciones y municipios lo tenemos claro. La Comunidad es fundamental, porque sin los servicios básicos que gestiona, por muchas autovías o 5G que tengas en un pueblo, si no tienes pediatra es muy difícil. La Junta necesita un cambio ya. Y, por supuesto, el Gobierno con la financiación a las diferentes administraciones tiene que compensar esto.

¿Cómo va a encarar el PSOE la estrategia electoral para captar lo que llaman voto útil?

Nuestro partido siempre ha encarado las campañas electorales de la misma forma: intentar llegar a todo el territorio y a todos los colectivos. Y desde esa perspectiva lo vamos hacer, a través de unas rutas por toda la provincia. Tendremos la oportunidad de contar con personas con responsabilidad de gestión y tienen que ver con los problemas de nuestra provincia. Vendrán a debatir lo que hemos hecho y lo que estamos dispuestos a hacer. 

La sociedad evoluciona y ahora el voto no se decide en los grandes auditorios. ¿Cómo afrontará el PSOE la campaña?

En Soria no se pueden hacer grandes mítines, que son para animar a los tuyos y generar ilusión. Pedro Sánchez lo está consiguiendo. La gente se siente otra vez atraída por el PSOE y eso es fundamental para nosotros. Un trabajo que el equipo de Soria sí ha hecho es cómo te recibe la gente cuando vas a hablar con un colectivo, la labor de los alcaldes, del presidente de la Diputación, la cercanía de los procuradores, de la delegada del Gobierno... te permite un contacto directo que hace unos años era complicado.

¿Cómo cree que pueden influir las ‘guerras’ internas de los partidos en los resultados electorales?

En el PSOE la militancia siempre ha dado su opinión y tiene mecanismos para elegir a sus responsables. En el proyecto de provincia y en el de Comunidad trabajamos de la mano, es  la ventaja que tenemos. Sabemos discutir de puertas para adentro, pero si nos tenemos que dejar la piel por la provincia, nos la dejamos.

La ciudadanía reprocha que la voz de Soria se queda diluida en el Congreso y en el Senado porque al final se imponen las directrices del partido. ¿Llevarán las demandas de Soria al Gobierno?

Hay que convertir lo que algunos ven como una debilidad, en una fortaleza. Esas directrices del partido son las que tenemos que trabajar. Si somos capaces de convencer al partido de que la despoblación es un tema prioritario y hace falta una discriminación positiva hacia las zonas despobladas, convertimos un solo representante que tenemos, y tres en el Senado, en 140 diputados que apoyan eso, de todos los territorios, incluso de Madrid que no tienen este problema.