La venta de tabaco crece ligeramente tras diez años de caída

Ana I. Pérez Marina
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Los estancos que suministran a los Puntos de Venta con Recargo (PVR) tienen que asumir un nuevo sistema de trazabilidad. Cada paquete lleva un código que permite conocer cuál ha sido su camino desde la fábrica al fumador

La venta de tabaco crece ligeramente tras diez años de caída - Foto: Justin Lambert

La venta de cajetillas de tabaco creció en el último año ligeramente (apenas un 0,01%) en la provincia de Soria, después de una década de caída en el consumo de cigarrillos. Las estadísticas del Comisionado para el Mercado de Tabacos de España indican que en la provincia de Soria se compraron en 2018 un total de 4.512.539 paquetes de 20 unidades, mientras que el año anterior fueron 4.511.426. Es decir, que el incremento ni siquiera llega al millar y todo apunta a que responde al descenso del consumo de tabaco de liar (7.131 unidades en 2018 frente a 7.282 en 2017) y  también al de puros (5.927.490 unidades el año pasado, 5.691.980, en el ejercicio anterior). Sin embargo, subió un poco la venta de tabaco para pipa, alcanzando las 470 unidades, 20 más que en 2017.

No obstante, aunque la venta de tabaco apenas varió, y contando que el conjunto de formatos en los que se comercializa (cajetillas, puros, paquetes para liar y para pipa) bajó un 2,25%, la recaudación aumentó levemente un 0,55% en la provincia de Soria, llegando a una cantidad de 23.474.621 euros.

En cualquier caso, el mercado de tabaco poco tiene que ver con lo que se fumaba hace una década, tras la entrada en vigor de las leyes antitabaco. En 2018 en Soria se vendieron 8.121.038 cajetillas de 20 cigarrillos, por lo que la caída ha sido de más del 44%. Sin embargo, los ingresos sí son mayores, ya que en 2008 la recaudación sumó 21.151.047 euros (contando 8.121.038 unidades de todo tipo de tabaco consumidas), de modo que aunque se vende mucho menos, los ingresos han aumentado en casi un 11% en estos diez años.

nueva trazabilidad. El pasado 20 de mayo entró en vigor el nuevo sistema europeo de trazabilidad del tabaco que obliga a todos los fabricantes, importadores, distribuidores y expendedores de tabaco a inscribirse como operadores y a registrar todas sus máquinas de fabricación e instalaciones (almacenes, expendedurías, edificios o lugares en los que se comercialicen productos del tabaco). 

Tal y como informan desde la Mesa del Tabaco, la adaptación a las nuevas obligaciones de trazabilidad ha supuesto un «importante» esfuerzo tecnológico y económico. 

En el caso de los fabricantes, les ha obligado a cambiar sus sistemas de producción para facilitar la impresión y lectura de los identificadores únicos (códigos alfanumérico). Pero las nuevas exigencias también tienen su impacto en la distribución mayorista (Logista Soria en el caso de la provincia) y minorista (38 estancos en Soria, según los datos del Comisionado para el Mercado de Tabaco). Los estanqueros que suministren a máquinas expendedoras tendrán que cumplir con las mismas obligaciones que los distribuidores mayoristas de tabaco a partir del 1 de octubre para darse de alta como operadores y a sus PVR (puntos de venta con recargo) como instalaciones.

el 40%, en pvr. Tanto desde la Unión Provincial de Estanqueros como desde Logista Soria, con los que ha contactado El Día de Soria, no se han pronunciado al respecto sobre estos cambios. Y eso que, según el informe La importancia del sector del tabaco en la economía española elaborado por la Mesa del Tabaco, el 40% de las ventas de cigarrillos al consumidor final se realiza en estos PVR (bares, restaurantes, estaciones de servicio, tiendas de conveniencia y quioscos o locales cuya actividad principal sea la venta de prensa). Es decir que, si en 2018 la recaudación en Soria superó los 23,4 millones de euros, más de 9,3 millones se distribuyeron a través de estos PVR. Cabe puntualizar, asimismo, que los precios del tabaco en estos puntos se encuentran regulados al igual que los de las expendedurías y el adicional del recargo es fijo de 0,15 euros por cada cajetilla de más de 1,20 euros.

«Es importante transmitir que se empezó el 20 de mayo en el producto que sale de fábrica y durante un año convivirán las dos apariencias de las cajetillas. Los estancos con más rotación distribuirán antes las nuevas», apostillan fuentes de la Mesa del Tabaco.

Por lo tanto, la imagen renovada de las cajetillas, incluidos los identificadores únicos obligatorios, tardarán un tiempo a generalizarse. Este nuevo sistema de trazabilidad parte de una directiva de la Unión Europea para reforzar el control en la cadena de suministro al completo.