El ganado como atractivo turístico en la vía verde

Ana Pilar Latorre
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Los paseantes y ciclistas de este recorrido, antigua línea ferroviaria Santander-Mediterráneo, no dudan en pararse a observar el ganado de Juan José Jiménez e incluso se retratan con él

El ganado como atractivo turístico en la vía verde - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

Es una estampa curiosa, sin duda, la que encuentran muchos paseantes y ciclistas de la Vía Verde a su paro por Cidones. Es fácil ver ovejas y vacas dentro del cercado de la antigua estación, cuyo muelle se ha aprovechado y cuyo apeadero está derruido. El ganado de Juan José Jiménez Ucendo ofrece una curiosa estampa en la Vía Verde, ya que lo guarda en lo que fue el muelle para carga y descarga de la antigua estación, ahora prácticamente en ruinas. 

Al quedar su explotación dentro del término municipal hace diez años, decidió ponerse en contacto con el Administrador de Infraestructuras Ferroviaras (Adif), del Ministerio de Fomento, como propietario de las instalaciones, para poder recoger el ganado en el muelle, que hasta entonces utilizaba el escultor Eduardo Mazariegos. De esta manera, Adif le alquiló las instalaciones, que no ha conseguido comprar a pesar de haberlo intentando. Igualmente, el Ayuntamiento permite el uso ganadero en este espacio, que queda fuera del término municipal.

«En la Vía Verde, encontrar así a las ovejas, vacas, yeguas y cabras es algo que llama la atención a los paseantes e incluso paran y se hacen fotografías con el ganado en la estación», comenta el ganadero, quien se dedica a ello desde 1995 y por tradición familiar, ya que antes lo fueron sus abuelos y sus padres. «Los pueblos se están quedando sin ganadería poco a poco, pero yo voy soportando, aunque las cosas están muy difíciles. Además, creo que en los pueblos deben convivir los vecinos con la actividad ganadera con el fin de que pueda permanecer y no desaparecer», añade con cierto pesimismo.

Ahora dice que tiene pocas ovejas en el rebaño, tan solo una treintena, pero que depende de la época, ya que en el tiempo en el que paren puede llegar a las 200 ó 300 cabezas. Está agradecido de poder usar las instalaciones, incluido el almacén en el que se guardaba la madera y comenta que le han dejado instalar un toldo y que tiene también un corral en la parte de atrás. Está vallado y bien preparado, ya que el ganadero invirtió en adecentar las instalaciones. También es un lugar limpio y desinfectado, teniendo en cuenta que allí se guardan animales y que es un lugar de paso, sobre todo ahora con la puesta en marcha de la Vía Verde de Soria a Abejar, por la antigua línea ferroviaria Santander-Mediterráneo. En este recorrido se puede disfrutar de la alternancia en el paisaje de campos de cereal, robledales y frondosos bosques de pino.