La FIBA Europa anunció ayer que tanto España como las otras 12 selecciones que se encontraban sancionadas podrán participar en los próximos torneos, como los Juegos Olímpicos y el Eurobasket 2017, al revisar y analizar la información sobre los cambios en las competiciones de clubes.

El organismo continental comunicó a mediados de abril la penalización sobre 13 federaciones, con la exclusión de la cita europea de 2017, tras mostrar estas su apoyo a la Euroliga en el conflicto que enfrenta a los dos organizadores. Poco después, la FIBA Mundial mostró su apoyo a la Federación europea, lo que ampliaba la amenaza a los Juegos de Río, que se celebran en agosto.

Reunido en Dublín, el Comité Ejecutivo emitió un comunicado explicando que no habrá finalmente penalizaciones. «El Consejo ha recibido y revisado el informe del Comité Ejecutivo de FIBA Europa sobre la remodelación de las campeonatos europeos de clubes. Se ha comprobado que las federaciones afectadas han reaccionado positivamente a la decisión del 20 de marzo. Por ello, ninguna está actualmente afectada negativamente por esa decisión y todas las selecciones absolutas ocuparán sus plazas en las próximas competiciones organizadas por FIBA Europa», finaliza el texto.

 Aún así, el conflicto con la Euroliga persiste y la FIBA informó de que mantiene su vigilancia sobre la actuación de las Federaciones nacionales, una ‘guerra’ que ‘nació’ en octubre de 2015, cuando FIBA Europa anunció la creación de la Liga de Campeones, mientras que la Euroliga iniciaba un nuevo modelo con los 16 mejores equipos.

Ante esta decisión, el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, mostró su satisfacción y se congratuló de que España pueda participar en ambas citas. «Quiero mostrar mi satisfacción por la decisión de FIBA de permitir que nuestra selección de baloncesto pueda defender su posición en Río de Janeiro este verano y en el Europeo del año próximo, y agradecer a todos los que han participado en las gestiones para ayudarnos a revertir esta situación, especialmente a la Federación Española y a su presidente», expresó Cardenal.

«Han sido unos meses de intenso trabajo, en los que el Consejo Superior de Deportes (CSD) se ha esforzado para conseguir que las diferentes partes en conflicto pudieran encontrar un punto de acuerdo que no impidiera a nuestros jugadores competir en el nivel deportivo que les corresponde», agregó el mandatario.

 Cardenal destacó las «conversaciones y encuentros» mantenidos en este tiempo, así como las «medidas» tomadas desde el Gobierno para «salvaguardar los intereses» de España. Todo esto ha conseguido que FIBA perciba positivamente nuestra disposición», espetó.

 «Gracias a ello, no obstaculizará la pelea deportiva de la brillante generación que luchará en Brasil por ofrecer un nuevo triunfo al deporte Español. Agradezco a FIBA que ahora nuestra atención ya sólo se centre en la cancha de baloncesto», sentenció.

Ahora es el momento de los jugadores nacionales, que buscarán sorprender a Estados Unidos, la gran favorita en los Juegos Olímpicas de Río de Janeiro, y revalidar el campeonato continental el próximo año.