"Si habitualmente somos 150, este verano hemos triplicado"

N.Z.
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Anuncia que esta es su última legislatura al frente del Ayuntamiento de Valdeavellano y, una vez ha conseguido desbloquear dos de los proyectos más importantes para el municipio, el albergue y el centro de formación de funcionarios, asume nuevos reto

Foto: Eugenio Gutiérrez - Foto: Foto: Eugenio Gutiérrez

Valdeavellano de Tera ha conseguido desbloquear en plena pandemia dos de sus proyectos más importantes, el albergue y el centro de formación. Ahora su alcalde, Amancio Martínez, se propone nuevos objetivos.

Acaban las vacaciones y los pueblos van retomando su normalidad, ¿cómo ha afectado la pandemia este verano en cuanto a incremento de población?

Indudablemente ha habido más gente de la habitual y se ha notado muchísimo tanto en presencia de gente en las calles como en los restaurantes, la panadería, la farmacia... A partir de este fin de semana comenzamos a entrar ya en lo ‘habitual’, los abuelos comienzan a irse a sus lugares de origen y los nietos al colegio. 

¿La crisis sanitaria ha impulsado de algún modo el regreso de hijos del pueblo que ahora ocupan sus segundas residencias durante más tiempo?

Está claro que ahora algunos de los que pensaban irse al extranjero han cambiado de planes y se han venido al pueblo, y desde mitad de julio se ha notado la presencia de mayor número de personas que antes no venían. 

Valdeavellano no ha sido la excepción, ha ocurrido en todos los pueblos de la zona y ha sido importante para el pueblo pero, sobre todo, para los restauradores, que lo están pasando mal y espero que este verano hayan podido paliar un poco lo que hasta ahora no han podido hacer. 

¿Hay también más turismo de interior que antes?

Sí, desde luego, se ha notado muchísimo, sobre todo en la segunda quincena de agosto. Es cierto que aquí los fines de semana se suelen ocupar parte de las casas rurales y hostales, pero, con la pandemia, ha venido muchísima más gente de turismo de interior. Si habitualmente somos 150, este verano se ha triplicado la población, o incluso más. 

¿Cómo se puede hacer para que ese turismo que ha atraído la pandemia a las zonas de interior se quede?

Aquí, tanto en Valdeavellano como en todos los pueblos del Valle, estamos intentando hacer todo lo posible para ofrecerles nuestra naturaleza, gastronomía... las cualidades únicas que tenemos en esta parte de la provincia; pero desgraciadamente somos conscientes de nuestras limitaciones. Esperamos que la época de setas y de caza sean buenas y se puede seguir sumando turismo de interior para que los negocios de la zona puedan resarcirse. 

A nivel de recursos, ¿sería necesario dar un impulso por parte de las administraciones y mejorar la señalización, la oferta turística... para dar a conocer más y mejor lo que hay?

Todos los impulsos que nos den a través de las administraciones serán bienvenidos porque los pueblos del Valle tenemos las limitaciones que tenemos. Intentamos paliarlas como podemos, con ingenio y con actividades, pero llegamos donde llegamos. 

Todo lo que pueda llegar será bienvenido llegue de donde llegue porque va a redundar en beneficio de unos pueblos que poco a poco se van muriendo, porque la población que hay nos vamos haciendo mayores y los recursos para atraer gente joven son escasos. Si no hay nada que haga a la gente quedarse y atraer población es difícil. Y pongo el ejemplo de internet... aquí podría venir la gente a teletrabajar pero tenemos un problema: cuando hay una tormenta, internet se corta. Estamos a la espera de que venga la banda ancha y tener más posibilidades para que quien quiere quedarse o venir pueda trabajar desde aquí. 

La pandemia ha impulsado el teletrabajo y hay quien ha visto en esta situación una alternativa para luchar contra la despoblación pero, sin internet, ¿es una opción real? ¿En Valdeavellano han llegado nuevos pobladores con la pandemia? 

Aquí son nuevos pobladores de forma relativa, ya que es gente que realmente ya tenía contacto con el pueblo o con el Valle y, por tanto, vuelven a sus orígenes. Hay quien ha planteado venirse pero, si no les ofrecemos oportunidades para que puedan venir y no les aseguramos tener casa, internet... es difícil. Hablamos de la España Vaciada y de la Soria Vaciada pero esto tiene que tener de las bases porque, si no tenemos esas bases, ¿en qué nos apoyamos para atraer gente? Al final acabamos hablando de utopías y hay que ofrecer realidades. 

A pesar de estos años complicados, en pandemia se ha conseguido desbloquear la reapertura del albergue y reactivar el centro de formación de funcionarios, ¿qué ha supuesto?

Eran dos de los proyectos que tenía para esta legislatura. El albergue, después de seis o siete años cerrado, hemos conseguido reabrirlo a través de una empresa que el Ayuntamiento concesionó hace dos años. El año pasado lo pasaron mal pero este año han tenido actividad, han traído niños, y han conseguido poner a flote la piscina para que la gente del pueblo pueda disfrutar de ella en un futuro. En el tema del Espacio Valdeavellano, a través de contactos con otras administraciones, vamos a intentar firmar un convenio con el Ministerio, con la Junta y con Diputación para dar contenido al centro. 

Desde el Ayuntamiento de Valdeavellano hemos intentado por todos los medios que ambos proyectos salieran adelante y afortunadamente hemos encontrado una recepción por parte de las administraciones que quizá no teníamos antes. Ha sido gracias a la colaboración de todas las administraciones y al margen de colores políticos. Todos -Estado, Junta, Diputación...- han puesto su granito de arena. Esperamos tener estos dos proyectos de referencia operativos, ya que vendrán bien a Valdeavellano y para toda la zona. 

Y ahora, ¿qué se espera de ambos?

Espero que esto no sea flor de un día y que a partir de ahora se les de contenido y, lo sembrado, tenga sus frutos en los años sucesivos. 

¿Cuáles son las siguientes metas?

Queremos que antes de que termine la legislatura Valdeavellano cuente con un nuevo centro social y con nuevas instalaciones deportivas, con pistas de pádel, lavadero de bicis para la gente que viene a recorrer los caminos de la BTT, zona biosaludable para la gente mayor, una pequeña pista de skate que me pidieron los niños (que para mí es una satisfacción que los pequeños se sientan parte importante del pueblo)... Tenemos el proyecto y está ya todo planificado y espero que lo podamos hacer en los próximos meses. 

¿La ejecución va a depender de las ayudas que puedan conseguir?

No queremos ayudas para este proyecto porque, si nos esperamos a ayudas, seguramente no lo hacemos, así que su ejecución se va a hacer con el remanente que tenemos en el Ayuntamiento, aprovechando que este año podemos gastar más de lo habitual. 

¿Dónde se va a ejecutar? 

Irá todo junto en uno de los prados que tiene el Ayuntamiento. Además, queremos arreglar el camino que va hacia el Castro de las Espinillas, adecuar el pueblo con las subvenciones que podamos acceder... Estamos continuamente pensando en proyectos e intentaremos hacer todo lo que se pueda para Valdeavellano y, lo que no se pueda, dejarlo encaminado para que los próximos que vengan al Ayuntamiento puedan desarrollarlo si quieren, porque al final cada alcalde tiene su idea y estoy seguro de que todos intentan hacer las cosas lo mejor que pueden, dentro de sus posibilidades, y todas las ideas son buenas siempre que sean en beneficio del pueblo. 

Por lo que entiendo, ¿esta es su última legislatura?

Sí, sí, esta es mi última legislatura. Yo al final voy a estar doce años en el Ayuntamiento, ocho como alcalde y otra legislatura como teniente de alcalde, y es bueno que entre gente nueva con nuevas ideas. Estoy seguro que todo el que se presente lo hará por hacer lo mejor por su pueblo.