Solo en un país de pandereta, como el que nos ha tocado en suerte, puede entenderse que, una resolución de La Unión Europea, adoptada a petición de nuestros propios representantes nacionales, precise de manifestaciones populares para hacerla efectiva. Hoy mismo nos manifestaremos, espero que muchos sorianos, para que el ejecutivo de Pedro Sánchez aplique de una vez el decreto o la ley necesaria para que invertir en Soria, Teruel y Cuenca cuente con la ventaja de una fiscalidad algo menor. Algo, insisto, no sabemos cuánto, ni si al fin merecerá la pena en el caso de que la previsible cicatería del Ministerio de Hacienda la deje reducida a un porcentaje testimonial.
Antes de que se me pongan ustedes pesimistas y el derrotismo nos haga renunciar a la participación en esta manifestación, les pido por favor que no se arruguen. Puede que no sirva de mucho, pero las cosas serían peor aún di demostráramos ese pasotismo que encanta a nuestros dirigentes. Nada más grato y tranquilizador para ellos que tener el rebaño balando en el redil sin causar más molestia que las conversaciones de taberna.
Tras la inquietante posición del PSOE en el Pleno de la Diputación Provincial, hace unos días, con una abstención a la moción que exigía esta medida y que se justificaba con la necesidad de una regulación de la Fiscalidad Diferenciada, en función de cada una de las empresas, sus características y su rentabilidad. Hace tres días, sin embargo, el alcalde Carlos Martínez que, justo es reconocerlo, se ha currado a fondo en compañía de la profesora Molina Ibáñez y un par de europarlamentarios, uno del PP y otra del PSOE, aseguró que habría Fiscalidad Diferenciada. La cuestión ahora, es saber cómo será y analizar sus posibles efectos en la economía y en consecuencia en el desarrollo provincial. Y sobre todo cuándo, porque a veces barrunto que esto de reglamentarlo todo al detalle puede ser una artera maniobra para dilatar su aplicación en el tiempo. 
No vale priorizar a empresas con problemas a las que dan muchos dividendos. La necesitamos a todas y mejor aún si son rentables. No podemos seguir manteniendo la provincia sobre las columnas del dinero público, cosa que actualmente ocurre. Piensen en los sueldos de los empleados públicos, las ayudas del a PAC a los agricultores, las pensiones, el tren, los resineros…Si suman la cifra de entrada de recursos a Soria de estas partidas y algunas que olvido, verán que hay una dependencia desmedida de la 'Mamá administración'. La medida que se nos regatea tiene que llegar ya, tiene que ser clara, generosa para todos y para siempre. Al menos hasta que superemos los 150.000 habitantes, por lo menos