La inexperiencia, el desconocimiento y la preocupación por convertir las aulas en lugares seguros en plena pandemia marcaron el curso pasado, el primero íntegro conviviendo con la COVID-19. Ahora, a punto de que comiencen de nuevo las clases, hay ya una vivencia que permite adoptar  medidas sobre una base sólida, sobre ese aprendizaje previo. Y hay, sobre todo, un aliado, la vacuna, que ya ha llegado a toda la comunidad docente y a parte del alumnado. 

En este escenario, la consejera de Educación, la soriana Rocío Lucas, prepara el inicio del curso 2021-2022 con el objetivo de conseguir la máxima presencialidad posible en todos los niveles educativos pero, ante todo, con garantías de seguridad para alumnos y profesores. No es un reto sencillo con la situación epidemiológica aún descontrolada que tenemos, pero la cuenta atrás ha comenzado para la vuelta al cole... 

Apenas quedan unos días para que comience el curso 2021-2022, el segundo íntegro en pandemia, ¿cuál es la hoja de ruta prevista? ¿Y qué novedades se contemplan?

Cuando nos planteamos cómo se tenía que organizar nuevamente un curso con COVID, previamente analizamos cómo habían funcionado las medidas implantadas en el curso anterior [2020-2021], el primero que organizábamos en pandemia y además sin tener la vacunación de los mayores de doce años en marcha. 

En el curso que había concluido habíamos apostado por la presencialidad de todas las etapas educativas con una organización, porque consideramos que la presencialidad es la mejor forma de garantizar la equidad en el acceso a la educación, y vimos que este curso era necesario mantener esa misma línea, siguiendo dando seguridad y prudencia. 

Sobre estas premisas, en junio, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se comprometió a mantener las mismas medidas de seguridad con el esfuerzo presupuestario que fuera necesario, y eso es lo que hemos hecho. Desde junio contamos con el protocolo y, con la experiencia de los equipos directivos, lo que hemos hecho es plantear el nuevo curso manteniendo las mismas medidas que el curso pasado, sin relajar. Es cierto que la situación epidemiológica en junio estaba mejor que ahora pero, aún así, como entonces quisimos ser ambiciosos y rigurosos, eso nos permite ahora que la situación epidemiológica con la quinta ola no es tan buena, no rebajar las medidas de seguridad. 

Seguimos los consejos de los expertos y mantenemos la ventilación, con los medidores de CO2 (que adquirimos casi 700 para la provincia de Soria), mantenemos los ratios, mantenemos todas las medidas... lo que implica contratar a más profesores. 

¿Cuántos profesores a mayores se van a contratar en Soria?

Como las aulas y las distancias son similares a las del curso pasado, tenemos previsto mantener datos similares. El curso pasado fueron 1.350 profesores a mayores en la Comunidad, de los cuales 61 fueron en la provincia de Soria. Son 61 personas más que se tienen que contratar para mantener esas medidas de seguridad.

Curso tras curso (y especialmente el año pasado para cubrir esos refuerzos) se sufren ciertas demoras en la incorporación de los profesionales. ¿Cómo se ha previsto este año para que, cuando comience el curso, esté ya la plantilla integrada y no se den estas situaciones?

El año pasado quisimos tener presencialidad en todos los niveles y donde mayor problema tuvimos fue en la Formación Profesional, porque son los últimos en comenzar el curso y las listas estaban agotadas. Tuvimos que establecer un sistema de listas dinámicas donde hicimos una convocatoria a la que se presentaron profesionales de toda España y así pudimos completar las especialidades de FP y alguna de Secundaria. 

La ventaja de este año es que ya hemos tenido unas oposiciones,  hemos convocado las 1.401 plazas de Secundaria, y eso ha hecho que tengamos mayor incorporación de profesionales a las listas de Secundaria. Y seguimos manteniendo vivas las listas dinámicas que tuvimos el año pasado para la FP. Por tanto, problema inicialmente de listas o de personal en bolsa no vamos a tener. Pero luego ya es el propio profesional, cuando ofreces una vacante o una plaza en una localidad determinada, que quiera o no acudir a cubrir esa plaza.

La situación epidemiológica ahora es peor pero contamos con un aliado, la vacunación. El profesorado está ya vacunado en su totalidad y los escolares (mayores de doce años) en proceso. ¿Cómo cambia eso el escenario y cómo se va a tener en cuenta a la hora de plantear el curso? 

El arma de la vacuna es fundamental y definitiva para abordar este curso con mayor seguridad y con mayor ‘tranquilidad’, pero eso no implica que nos relajemos. Da más confianza pero es necesario que se siga vacunando y que el alumnado complete las pautas de vacunación, y ahí animaría a las familias de los alumnos a que, cuando hayan convocatorias, participen en la vacunación, porque es fundamental protegerse a sí mismo y proteger a tu entorno. 

Este curso va a estar marcado por las tres ‘P’, presencialidad, prudencia y promoción de la salud a través de las vacunas y, por tanto, seguiremos insistiendo en la necesidad de la vacunación. 

Oficialmente el curso comienza el día 10 de septiembre pero en Soria el calendario siempre se ve variado por las fiestas. En la capital, por San Saturio, y en algunos pueblos por sus celebraciones de sus patrones. ¿Este año hay previsión de que se pueda modificar?

Este año está la previsión del día 10 para Infantil y Primaria y el 15 para Secundaria y, por tanto, no hay alteración en las fechas previstas de inicio de curso. 

¿Se baraja el cierre de alguna unidad en Soria? 

No, no hay previsto el cierre de aulas  en Soria de tres o cuatro alumnos, que son las que inicialmente hemos manifestado que podría haber previsión de cerrar. Lo que sí estamos viendo es que, cuando tú mantienes un colegio con tres o cuatro alumnos, la tendencia es que luego aumente y se mantenga. 

¿Y habrá ampliación de alumnado? Somos conscientes de que la matrícula no está cerrada pero, con los datos actuales ¿qué previsión hay?

Con los datos provisionales que se manejan hasta ahora sí que hay tendencia de crecimiento, de que aumenten las tasas de escolarización, también en Soria. Pero, insisto, no son datos definitivos. 

¿Volverán este curso las extraescolares para facilitar la conciliación, como piden las AMPAS?

Sí. Cuando planteamos el protocolo de inicio de curso en junio, porque el curso no se organiza en un día sino que se empieza a organizar cuando terminas el anterior -es como un puzzle que desmontas y lo vuelves a montar-, ya manifestamos que era necesario volver a retomar las extraescolares. Lo hablamos con las asociaciones de extraescolares y hemos hecho un protocolo específico para esas actividades. 

Las extraescolares siempre comienzan un poco más tarde del inicio del curso, hacia octubre, y queremos que se puedan realizar, evidentemente, con un seguimiento. Desde la Consejería, desde las Direcciones Provinciales y desde los propios centros se hará un seguimiento con los equipos COVID para esas actividades extraescolares y se reforzará esa vigilancia y esa precaución para que, si hay una positividad, se determine cómo actuar y que afecte menos al ámbito académico, es decir, que esas actividades no supongan luego la cuarentena de niños que quizá no pueden acudir al colegio. Por tanto, estaremos muy pendientes y reforzaremos los equipos COVIDpara vigilar las actividades extraescolares. 

Su visita a Soria hoy [por el miércoles] ha sido para presentar las obras de mejora de centros escolares de cara al inicio de este curso, pero hay otros proyectos más ambiciosos en la provincia en materia educativa como la ampliación del instituto Pico Frentes, del colegio Infantes de Lara, las obras en San Esteban de Gormaz para impartir el ciclo de vitivinicultura, la mejora de la Merced... ¿Cómo está cada una de ellas?

La apuesta de la Junta por la provincia de Soria y por el ámbito educativo es clara. El presidente Mañueco lo ha reiterado en varias ocasiones y todo lo que sea invertir en educación es invertir en progreso y en futuro. La educación no solo es la parte académica, sino que tienes que tener también unas instalaciones y unos equipamientos adecuados para dar esa calidad que queremos. 

Durante esta legislatura se han hecho inversiones importantes en obras de reforma, mejora y sustitución, y una de ellas es la que hemos visitado esta mañana, la realizada en el Colegio de Numancia; pero tenemos también obras en El Burgo de Osma, donde se ha acometido la mejora del instituto y el colegio, en el patio de San Esteban de Gormaz, en Almazán...

 Pero, además, como obra nueva se han acometido 1,4 millones de inversión que van destinados sobre todo a la ampliación de Infantes de Lara y al instituto de San Esteban de Gormaz, donde hay obras para acoger el nuevo ciclo de vitivinicultura. 

El Infantes de Lara está ahora redactándose el proyecto para la adjudicación de la ampliación de las aulas, es decir, está en fase inicial. 

Y la obra para el ciclo de vitivinicultura, como queremos ponerlo en marcha para este curso, va más avanzado. En este caso se espera que las obras concluyan a finales de septiembre o principio de octubre. Aunque la obra consiste en una ampliación de la bodeja-escuela destinada a poder hacer allí las prácticas, está previsto que, mientras terminan las obras, la parte práctica se realice en los viñedos. Esas obras van por tanto en su curso y en su trámite ordinario. 

En cuanto a los proyectos de mayor calado, de mayor impacto presupuestario y de mayor desarrollo económico y educativo, son los centros integrados de Formación Profesional Pico Frentes y La Merced. 

El Pico Frentes va en los trámites correspondientes, está adjudicada ya licitación del proyecto y se está supervisando ahora el proyecto y en breve pediremos la licencia al Ayuntamiento y haremos la redacción del diseño de ejecución de la obra. Está previsto que vaya en plazo. Es una inversión de 8,7 millones de euros en diferentes anualidades y tiene sus trámites que hay que cumplir y que vamos siguiendo escrupulosamente, y no ha habido demoras en ninguno de esos trámites. 

En el centro integrado de La Merced es necesario ampliar los ciclos de formación profesional y estamos redactando ahora el proyecto para el centro, donde se prevé una inversión de 5,3 millones de euros. 

Solo con estos dos proyectos estamos hablando de 14 millones de euros para apostar por la FPen la provincia de Soria. 

¿Qué plazos manejan para que ambos centros estén terminados?

Es complicado marcar plazos porque son proyectos muy amplios de mucha envergadura pero en el Pico Frentes estamos hablando de 2024. Vamos a estar muy pendientes para que se cumplan esos plazos y no se demoren. 

En La Merced acabamos de empezar ahora y es probable que se alargue un curso más. 

Este año arrancan tres ciclos formativos (Laboratorio en la capital, Vitivinicultura en San Esteban, e Infraestructuras Informáticas en Arcos) y el año pasado se anunciaron el Grado Medio de Panadería, Repostería y Confitería (en La Merced), y el de Transporte y Logística (en El Burgo de Osma)...

Esos dos se pusieron en marcha el curso pasado y se mantienen, y este año se suman los tres anunciados. Pero la apuesta por la Formación Provincial en la provincia de Soria no es solamente con estos centros integrados, sino también con la formación dentro de los institutos. Es una demanda clara que está creciendo y esa demanda del alumnado y de la sociedad, por parte de la Junta de Castilla y León, la queremos atender. 

Nuevos ciclos en el medio rural y el compromiso de mantener las escuelas rurales con un mínimo de tres alumnos. ¿Es la aportación de su Consejería para frenar la despoblación en las zonas rurales sorianas?

La educación es un elemento fundamental de arraigo de la población y de desarrollo de un territorio. Es un servicio esencial y fundamental, y en la comunidad somos un referente en el ámbito educativo. Somos muy serios en la gestión de la educación y así lo dicen los informes y evaluaciones internacionales, que nos determinan que vamos por el camino correcto, y eso lo queremos trasladar al medio rural. 

Queremos que cada familia viva donde pueda y donde quiera vivir, y no olvidamos que tenemos un tejido industrial que está también asentado en el territorio rural y que demanda personal técnico cualificado, y por eso seguimos apostando por la educación. Inicialmente fuimos por la educación obligatoria desde los tres años y esta última legislatura se está trabajando sobre todo en la Formación Profesional, porque tenemos tejido industrial asentado en nuestro territorio y porque hemos visto los grados de inserción de la FP en el mundo rural, donde prácticamente la totalidad se insertan en su comarca. Por eso hay que seguir por esa vía, porque es uno de los elementos que nos permiten evidentemente luchar contra la despoblación. 

Soria fue pionera en impartir religión islámica en la comunidad en 2016. ¿Se plantean dar el salto a otras religiones?

El tema de la religión lo tratamos con carácter general para todos y, si hay demanda y hay un número determinado de alumnado, lo ponemos en el ámbito educativo. Hasta ahora tenemos demanda de Religión y Moral Católica, de Religión Evangélica y de Religión Islámica y es lo que se imparte con carácter ordinario, también porque realmente es una obligación que tenemos que cumplir en el ámbito del convenio de enseñanzas de religión. 

Siete centros públicos han abandonado el programa bilingüe (de los 374 que siguen) desde su puesta en marcha por la Junta en el curso 2006-2007. La Consejería revocaba también hace unos meses la autorización de dos centros educativos concertados de Salamanca. ¿Qué está fallando para que una de las grandes apuestas educativas de partidos políticos de diferente color pinche?

No considero que esté pinchando porque es cierto que han abandonado siete, pero se han incorporado once más, de modo que el saldo es positivo en los últimos años. No es un sistema que esté pinchando, al contrario, es un sistema que está creciendo y precisamente porque va creciendo vamos a seguir reforzando el sistema bilingüe, y no solo en inglés, sino también bilingüe en francés. 

Y hay que matizar también que a veces, cuando se dice que sale, sale solo una sección pero no todo el colegio. Pero, insisto, la tendencia sigue siendo positiva. 

En Soria hay cierta preocupación porque los colegios del centro tienden a vaciarse [en 2017 desapareció el colegio San José y las matriculaciones en la Fundación Trilema y La Arboleda llevan años resentidas] mientras que los centros de los extrarradio crecen. De hecho, hay quien demanda ya un nuevo colegio público en Los Royales. ¿Les preocupa está situación y se están buscando vías de solución?

Es una tendencia generalizada de demografía, no solo de Soria. En el ámbito de la capital nos organizamos bien y no nos planteamos inicialmente cerrar un colegio en el centro y abrirlo en las afueras de la capital. 

Cuando hablamos de la reestructuración de la educación estamos hablando de localidades, no dentro de una misma localidad, porque evidentemente cada uno puede vivir donde quiera pero luego el servicio público que se ofrece está donde tienes los edificios y las instalaciones. Dentro de las capitales, no es un problema que tengamos encima de la mesa. 

¿No está planteado hacer un colegio público en Los Royales?

De momento no está planteado. 

El curso siguiente previsiblemente habrá cambios importante. En primer lugar, por la nueva ley educativa, la LOMLOE, que fue aprobada el pasado 23 de diciembre y entró en vigor el 19 de enero pero, no obstante, algunas medidas se aplicarán al inicio del curso 2022-2023. Y, en segundo lugar, porque la Junta ha anunciado ya su intención de ampliar la gratuidad en la Educación Infantil a los niños de dos años en el curso 2022-2023, y eso supone adaptar los centros. ¿Ya están trabajando todo esto de cara al curso siguiente?

Sí, eso será de cara al curso 2022-2023. En lo que es la aplicación de la LOMLOE lo que va a afectar es la aplicación de la parte curricular, el cambio de los currículos de Infantil, Primaria y Secundaria. El Ministerio está elaborando ahora unos borradores y las comunidades estamos haciendo aportaciones. Ahí, por parte de Castilla y León lo que hemos dicho inicialmente es que no se puede estar continuamente empobreciendo el sistema educativo, que los currículos tienen que tener contenido educativo y que no se puede estar continuamente devaluando la educación. Tenemos que poner de referencia los países de nuestro entorno porque al final nuestros alumnos van a competir no con España, sino en un mundo global. Por tanto, hay que seguir reforzando la parte competencial de los currículos y eso va a ser nuestra lucha continua con el Ministerio. Luego tenemos nuestra parte con ese 40% que tiene desarrollo autonómico, que nos pondremos con ello cuando esté la parte estatal. 

Para el curso 2022-2023 también estamos trabajando en el decreto de admisión, porque en Castilla y León queremos seguir apostando por la libertad de elección de las familias y eso implica una modificación de nuestro decreto [alude al Decreto regulador del proceso de admisión del alumnado en centros docentes de Castilla y León, destinado a incrementar la efectividad de la libre elección de centro y garantizar la máxima equidad]. Para este curso lo pudimos adaptar con la norma que teníamos en vigor pero para el siguiente curso ya estamos trabajando en la elaboración del decreto. El decreto se está analizando con los colectivos, en las diferentes mesas, en el Consejo Escolar, y se está haciendo el trámite correspondiente. Estamos hablando para el curso 2022-2023. 

En cuanto al tema de la gratuidad de cero a tres años, que el presidente de la Junta ha anunciado que comenzaremos por dos a tres años, nada tiene que ver con la LOMLOE porque es una política de la Junta de Castilla y León y del presidente Mañueco donde quiere apostar por aumentar la escolarización en las etapas educativas 2-3. No es una etapa obligatoria pero queremos mejorar ese acceso a la educación, para que los niños vayan mejor preparados para los tres años, y es una apuesta también por la demografía y por un modelo educativo donde las familias tengan cubierta y atendida una de las demandas fundamentales como es la educación. 

Es evidente que la educación en pandemia no puede ser la educación ordinaria, pero es evidente también que la pandemia ha mostrado algunas cosas que pueden ser positivas. Por ejemplo, se ha visto que el hecho de bajar los ratios en clase ha dado buenos resultados educativos. ¿Se plantean que se puedan asumir algunos cambios que se hayan aprendido con la pandemia y que pueden ser buenos?

Mezclar ratios con una pandemia no es un tema que considere positivo desde el punto de vista pedagógico. Tener menos alumnos por aula ahora es para mantener la distancia de seguridad y es un mecanismo de protección en estos momentos, pero en el aula evidentemente se enseñan asignaturas donde pueden convivir diferentes profesores, asignaturas transversales... Por tanto, es más complejo en cuanto a parte educativa y organizativa que el mero hecho de tener 15, 20 o 25 alumnos. 

Es cierto que en Castilla y León ya antes de la pandemia teníamos unos ratios muy aceptables, de los más bajos de España. Tenemos una media en Infantil y Primaria de unos 18-20 alumnos por grupo. 

Eso no significa que no haya grupos que tengamos que reajustar y eso será fruto de las negociaciones que tengamos con las organizaciones sindicales, pero no es un debate mezclar ratios y pandemia porque, como digo, el tema de la educación es complejo y no solo hay que tener el número de alumnos por profesor, porque hay metodologías, interacciones, competencias... y todo ello tiene que ser analizado sin restar calidad ni un ápice al conocimiento que tiene que ser intrínseco para luego poder hacer un proyecto o trabajar por competencias.