Rodeado de compañeros que ya siempre serán amigos, de su familia y con una sala de prensa completamente llena. Así ha sido la despedida de Adrián Ripa tras nueve temporadas en el Numancia. En su discurso solo cabían palabras de agradecimiento, "dar las gracias a todos los entrenadores, compañeros, directiva, aficionados y prensa por el trato recibido estos años". El lateral se marcha con la tristeza de poder haber seguido vistiendo la casaca rojilla pero sin reproches ni reclamaciones. Si algo ha sido Ripa es un jugador ejemplar que no pierde el sentido del humor ni en una despedida como esta, "gracias a César Palacios por apostar por mí, la verdad es que no sé que pudiste ver para ficharme", comentaba entre risas.

Han sido 146 partidos disputados con el Numancia, incluido este último ante Las Palmas en el que tuvo la oportunidad de despedirse incluso con un gol, "tenía 20 celebraciones pensadas y se me acumularon todas".

Ahora ya mira al futuro. Se da un tiempo para reflexionar y su intención es seguir jugando en el fútbol profesional, "quiero reflexionar, darme un margen, pero quiero seguir en esto a pesar de que ahora no tengo ninguna oferta de ningún club".

Se marcha un maño reconvertido a soriano, se va un jugador que ahora ya es un aficionado más y lo hace con un grito, "Aupa Numancia". Un mensaje con el que culminaba su discurso tras una ovación cerrada de todos los asistentes a su última rueda de presna como jugador del Numancia.