El calendario no da tregua. El Real Madrid visitará hoy (22,00 horas/Movistar LaLiga) al Cádiz sin margen de error en su pugna por el título de Liga, un duelo al que llega con siete bajas, con un desgaste físico importante y consciente de que deberá pelear al máximo ante un rival que lucha por la permanencia.

El reto del doblete es mayúsculo para Zinedine Zidane y sus jugadores. La carga de partidos no para de provocar bajas. Kroos y Modric, los últimos de una lista eterna. Y la situación de la pandemia tampoco ayuda al bloque merengue que lucha contra los inconvenientes.

No los superó en el Coliseum Alfonso Pérez, donde 12 jornadas después se quedó sin gol y empató a cero con el Getafe. Desde que lo hizo en El Sadar a inicios de enero, los de Zidane no habían vuelto a acusar falta de pegada en Liga. 

Los problemas con la cantidad de bajas que dejó la semana decisiva, con la clasificación ante el Liverpool y la intensidad del Clásico, pasaron factura. Se enganchó el Madrid a la pelea por todo, pero las consecuencias no cesan en un equipo que no quiere poner el foco en la Champions y peleará por la Liga hasta el final.

A tres puntos de distancia del Atlético, la obligación marca la visita a Cádiz. Zidane mezcla las alegrías con las preocupaciones. Por un lado, puede recomponer su defensa recuperando dos meses después a Dani Carvajal, a Nacho tras sanción y a Rapahel Varane, que ha superado el coronavirus. Le invita a resucitar una defensa de cinco, ya que las ausencias castigan su centro del campo.

Regresa al mando Casemiro, una vez cumplido el castigo por su expulsión ante el Barça, pero un problema de espalda deja fuera de combate a Modric, Fede Valverde y Kroos. 

Solo queda Isco como centrocampista puro en la plantilla. Zidane sigue sin ver fino a Hazard y son bajas por lesión Sergio Ramos, Lucas Vázquez y Ferland Mendy.

A por otra campanada

El Cádiz de Álvaro Cervera, decimotercero con 36 puntos y una renta de nueve sobre la zona de descenso, recibe al Real Madrid con la intención de volver a dar la campanada como en la primera vuelta, cuando venció por 0-1.

Los andaluces siguen manteniendo un buen colchón de puntos sobre las posiciones de descenso, aunque no quieren confianzas en el tramo final y ansían el momento en el que puedan certificar la permanencia. La empresa de vencer al conjunto blanco es muy dificultosa, pero Cervera ha aleccionado a sus jugadores con el estímulo de que si fueron capaces de lograrlo una vez esta temporada, y encima a domicilio, lo pueden conseguir de nuevo.

El bloque ‘amarillo’ está en un buen momento y encadena tres encuentros invicto. Siguen lesionados los centro Álex Fernández y Perea.