Partido trampa. Así se podía denominar la visita del Lealtad de Villaviciosa. El conjunto asturiano llegaba a Los Pajaritos con una racha de 69 partidos sin perder en liga y como líder del subgrupo 1B. Los rojillos volvían a casa tras dos partidos a domicilio sin ganar y con la necesidad de recuperar el gol.

Manix Mandiola apostaba de partida por Lillo y Sillero en el centro de la zaga con la vuelta de Corral en el lateral izquierdo, con Cotán de nuevo acompañando a Manzanara y con el regreso de Tamayo en banda para recuperar el juego interior.

Desde el inicio el Numancia mostró una versión mucho más incisiva. En los primeros compases Menudo y Tamayo se hacían con el control del juego y el '10' a punto estaba de adelantar a los locales tras un envío en largo pero su disparo era demasiado flojo. Muy activo el mediapunta que minutos después ponía un balón raso que se paseaba por el área pequeña de Mateusz. La banda derecha era un quebradero de cabeza para los asturianos. En 10 minutos el Numancia ya había creado tres ocasiones.

Numancia

Tras un primer cuarto de hora de tregua, aumentaba la presión el Lealtad y daba un primer aviso tras pérdida en campo propio con un disparo de Fall Elhadi Maissa. Perdían metros los rojillos ante un juego visitante muy físico.

Necesitaba el Numancia un cambio de rumbo y descartaba por momentos el balón largo para dar salida desde atrás con Manzanara llevando la batuta. Los rojillos recuperaban el balón pero sus numerosos centros al área no encontraban rematador. Llegada la media hora solo contabilizaba como ocasión un disparo de José Fran de falta que se marchaba cerca del poste izquierdo.

La más clara llegaba en la última jugada de la primera parte. Centro desde banda derecha que pasa por encima de toda la defensa, portero incluido, pero que Tamayo no acierta con todo a su favor.

Numancia

Con dominio pero con el mismo problema de falta de remate arriba terminaba una primera parte en la que los rojillos no sufrieron pero en la que daba la impresión que debían hacer algo más para ganar el partido.

El efecto Asier Benito. No había cambios en el inicio de la segunda parte, ni de jugadores ni de sensaciones. Comenzaba el Numancia con el dominio del balón y con tres centros sin rematador. Manix Mandiola no aguantaba más y en el minuto 60 daba entrada a Asier Benito por Tamayo. 30 segundos pasaron hasta que una prolongación del '9' acababa en un balón dividido que Gabarre pugna con el portero, el árbitro decretaba falta más que dudosa en lo que era ya un gol cantado del propio Asier Benito. El Lealtad ya sufría en los centros laterales y una llegada de Borja San Emeterio sobrepasaba a Gabarre, pero ahora había dos delanteros y Asier Benito cabeceaba con potencia a las redes. Era el minuto 64 y el Numancia se adelantaba en el marcador.

El partido cambiaba de ritmo y los asturianos daban un paso al frente. Estuvo a punto de durar poco la alegría cuando dos minutos después Ximo Miralles le ganaba el mano a mano a Unai Hernández. Los de Manix Mandiola se daban cuenta que ahora los visitantes atacaban y el técnico daba más músculo al centro del campo con Ronald por Cotán. También oxigenaba la banda con Traver por José Fran.

El aire del partido cambiaba. El Lealtad pisaba campo rival y el Numancia contraatacaba. Menudo en jugada personal a punto estaba de marcar un auténtico golazo pero la defensa se adelantaba en el último instante. Comenzaban a creérselo los visitantes que llegaban con más asiduidad al área local. El propio Menudo abandonaba el campo a siete del final para dar entrada a Bikoro, no quería Manix Mandiola que el partido se le escapase en un despiste atrás.

Conseguían los rojillos frenar cualquier atisbo de reacción visitante y sin sufrir se llevaban la victoria, acababan con la racha del Lealtad y daban un golpe sobre la mesa. Vuelve el mejor Numancia y vuelve Asier Benito.