Según ha podido saber El Día de Soria, el interno quiere quejarse así de la situación sanitaria que atraviesa el centro, ya que se encuentra sin médico desde el pasado día 9.

Este periódico, cabe recordar, publicó en su edición impresa del pasado día 11 que el centro penitenciario de Soria estará sin médico hasta que la Subsecretaría del Ministerio del Interior publique y resuelva una nueva Oferta Pública de Empleo (OPE) de 42 plazas del Cuerpo Facultativo de Sanidad Penitenciaria, para lo que aún no hay fecha, tal y como confirmaron a El Día de Soria entonces desde Instituciones Penitenciarias. El único médico que ejercía en la prisión soriana realizó "la última guardia", según señaló Javier de Diego, del sindicato CSIF, el pasado día 9. Aunque el facultativo se jubilará a finales de año, desde ese miércoles se encuentra de vacaciones, por lo que la atención sanitaria en la prisión queda en manos de las tres enfermeras y dos auxiliares de la cárcel.

Cabe apuntar que este mismo interno ya protagonizó otra huelga de hambre. Entonces, solicitaba servicios médicos externos para tramitar su baja laboral, ya que se empleaba en un destino dentro de la cárcel y consideraba que no presentaba condiciones de salud óptimas para poder ejercer su labor. Entonces, desde Instituciones Penitenciarias recordaron que los destinos son voluntarios, por lo que podía dejar en cualquier momento su ocupación en la prisión.