El secesionismo vuelve a la carga. El presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, reclamó ayer una negociación con el Gobierno para acordar las condiciones para un futuro referéndum sobre el estatus jurídico de la Comunidad, y rechazó otra declaración unilateral de independencia (DUI) si hay condenas a los políticos presos juzgados por el procés: «No me parece nada oportuna».
En un desayuno de informativo celebrado en Madrid, Torrent insistió en el mensaje que mantiene su partido ante la investidura de Sánchez, a la que ERC no va poner líneas rojas pero tampoco va a dar cheques en blanco, y pidió negociación. Según apuntó, su formación política no está para «bloquear nada ni a nadie», pero se pregunta qué PSOE y qué presidente Sánchez se va a encontrar, «el del diálogo o el del 155», añadió.
El político catalán afirmó que su presencia en la capital para dar una conferencia es «una anomalía» porque él plantea propuestas «y el secretario general del PSOE sigue ausente en Cataluña». «No ha hecho absolutamente nada para resolver el conflicto», afirmó. «Hoy no sabemos si tiene una propuesta, quizá sí y no la presenta porque teme a la opinión de la ciudadanía. Y si no es así, el problema aun sería mayor, un país no se puede gobernar sin proyecto», aseveró.
Además, insistió que la única solución para la región es una consulta en la que los ciudadanos de esa Comunidad decidan el estatus jurídico, para lo que reivindicó pactar las condiciones para que se celebre, lo que llamó «un pacto de claridad». «No provocaría cambios inmediatos, arrojaría luz al conflicto y ofrecería un horizonte de esperanza para las partes», apostilló.
Ese acuerdo, añadió Torrent, debe alcanzarse entre quien tenga mayorías parlamentarias para poder tomar decisiones como un cambio legal que permita el referéndum. «Es evidente que la ley puede adaptarse a la voluntad popular», insistió.
Desde el punto de vista del independentismo, señaló que las bases para el referéndum ya existen y se debe convocar, y añadió que falta por saber qué plantea el Gobierno. «Si el Estado opta por la represión, será solo cuestión de tiempo que el independentismo pase del 48% por ciento al 60», advirtió.
Negociación
El presidente del Parlament no quiso hablar sobre cuál debe ser la posición del Ejecutivo si el Tribunal Supremo dicta condenas contra los políticos catalanes juzgados por el procés, sobre la posibilidad de un indulto, al negar el punto de partida: que se haya cometido ningún delito.
Pero reiteró en que si hay condenas, la respuesta desde Cataluña no debe ser otra DUI, que a su juicio no sería «nada oportuna desde un punto de vista político», sino una propuesta lo más unitaria posible y que represente «al 80 por ciento de la sociedad que quiere una solución política».